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Psicofisiología Forense


Enviado por   •  2 de Diciembre de 2012  •  2.964 Palabras (12 Páginas)  •  1.457 Visitas

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Psicofisiología Forense

Ciencia Poligráfica

INTRODUCCION:

Desde los años 900 DC los romanos, egipcios, chinos e hindús, reconocían que la falta de veracidad, en situaciones específicas genera cambios y alteraciones en respuestas corporales involuntarias. Es a principios del siglo pasado cuando aparecen los primeros intentos por monitorear y registrar estas alteraciones a través de métodos científicos. A través del tiempo y con base en el análisis de diversas investigaciones, hoy en día es posible comprender el análisis poligráfico como un proceso y no como el uso aislado de un instrumento.Se visualiza como un procedimiento de evaluación científico, sistemático, estandarizado y validado, que facilita el monitoreo, registro de cambios fisiológicos que se identifican a nivel del Sistema Nervioso. Los niveles de validez y confiabilidad alcanzados, particularmente en el análisis de las respuestas fisiológicas que derivan de la aplicación de este procedimiento, ha fortalecido los procedimientos de evaluación científica de personal y procedimientos específicos en materia de investigación, en un marco de respeto irrestricto a los Derechos Humanos y a las garantías individuales. Bajo este esquema, el procedimiento Poligráfico, ha sido incorporado como parte de los mecanismos de seguridad que resulta indispensable observar para regular el desempeño del personal en instituciones estratégicas al servicio del Estado, particularmente en lo que hace al apego a valores y principios cuya importancia es fundamental para la protección de toda Institución. No se debe perder de vista que en materia de evaluación de personal no sustituye las demás fases del proceso y en apoyo a investigaciones, tampoco representa un sustituto de procesos de investigación, en ambos casos se visualiza como un complemento obligado.

ANALISIS CONTEMPORANEO

La investigación contemporánea en torno a la detección de la mentira parte del supuesto de que el mentiroso tiene éxito sólo porque nadie dedica el tiempo y el esfuerzo suficientes para descubrirlo. Así, hablar de la mentira es hablar de

dos actores: la persona que miente y la persona encargada de descubrirla. Los trabajos en este campo se agrupan en dos grandes categorías según se refieran al sujeto emisor del mensaje falso o al receptor del mismo, que deberá decidir si éste lo es o no. En el primer caso hablamos de las claves del engaño (fisiológicas, comportamentales, etc.) que pueden estar presentes en la persona que miente. En el segundo, hablamos de los problemas de la detección (los falsos positivos/falsos negativos del polígrafo, errores por idiosincrasia, error de Otelo, etc.) que debe evitar quien tenga que descubrirlo. Por último, no hay que olvidar un tercer factor importante: la propia declaración falsa y las características que la diferencian de la verdadera.

En la búsqueda de claves o indicios asociados al engaño se pueden distinguir dos líneas de investigación (Yuille, 1988). La primera tiene que ver con el estudio de los cambios fisiológicos que coexisten con la mentira y la segunda con la investigación conductual de los cambios corporales, movimientos, expresiones faciales, voz, etc

HISTORIA:

Los antecedentes del moderno polígrafo son realmente antiguos. Así, hace 3.000 años, los chinos decidían sobre la honestidad del testigo haciéndole masticar polvos de arroz para, posteriormente, escupirlos. Si el polvo de arroz expulsado estaba seco, quedaba probado que el testigo había mentido. Si por el contrario, lo escupía húmedo, se entendía que había dicho la verdad. Los antiguos bretones empleaban un procedimiento similar. En este pueblo se hacía mascar al testigo sospechoso una rebanada de pan seco y queso. Si el testigo lo podía tragar sin problemas era prueba de que decía la verdad. Los problemas en la deglución eran signo de mentira. Por su parte, los israelitas sometían a sus sospechosos al llamado “juicio de Dios”, que

consistía en tocar una barra de hierro al rojo vivo con la punta de la lengua. Si el testigo se quemaba era prueba de que estaba mintiendo, si por el contrario, su lengua aparecía sin daño se entendía que había dicho la verdad. En la base de todos estos procedimientos se encuentra la misma lógica: cuando un testigo miente, el miedo a ser descubierto.



Quizá ambas pruebas contenían, sin saberlo, elementos psicofisiológicos válidos, ya que se ha comprobado que la tensión emocional que provoca ser descubierto en una mentira puede disminuir la salivación.

El papel del estrés como facilitador de la detección del engaño era todavía más llamativo en el sistema empleado por los normandos. Estos obligaban al testigo a introducir su mano en un cubo de agua hirviendo hasta que cogiera una piedra que se colocaba en el fondo. Lógicamente, la quemadura era inevitable, pero cuando se les reconocía tres días más tarde, sólo los culpables presentaban infección. Ahora, siglos más tarde, conocemos el efecto inmunodepresor del estrés: el organismo del culpable, al quedarse sin defensas, era más sensible a la infección.

El punto de partida de todas estas prácticas es que cuando una persona miente experimenta un fuerte temor a ser descubierto, lo que le lleva a experimentar una serie de cambios fisiológicos que ocurren de manera automática, sin posible control por su parte. Ésta es una característica fundamental de la experiencia emocional. Las emociones negativas, tales como el miedo, la ira, o la depresión, ocurren a pesar de los esfuerzos que hagamos por evitarlas. La base del procedimiento no es muy diferente entonces, a la empleada en la antigüedad.

El examen poligráfico aplicado se lleva a cabo en cuatro fases: recogida de datos, entrevista pretest, administración del test y entrevista post-test (Anderson, 1989). En la etapa de recogida de datos el examinador pretende obtener toda la información relevantes al área objeto de investigación, así como toda la información conocida sobre el sujeto. En la entrevista pretest se pretende establecer cierto rapport con el sujeto además de explicarle algunas de las cuestiones y procedimientos que se utilizarán durante el examen. También se examinan, con la colaboración del sujeto, algunas de las preguntas del test, de manera que durante la prueba no se susciten sorpresas ni ambigüedades.

Existen varias técnicas de examen poligráfico, pero en contextos de investigación penal las más extendidas son las denominadas como prueba de las preguntas control y la prueba del conocimiento culpable.

HISTORIA:

Aparición

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