REEMPLAZO DE USO DE TOALLAS SANITARIAS DESECHABLES Y TAMPONES PARA LA DISMINUCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
Deyanira AmayaDocumentos de Investigación22 de Febrero de 2020
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CENTRO DE ESTUDIOS CULTURALES ESCUELA DE DISEÑO MAGDALENA SOFIA BARAT
REEMPLAZO DE USO DE TOALLAS SANITARIAS DESECHABLES Y TAMPONES PARA LA DISMINUCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
PRESENTA:
Deyanira Guadalupe Amaya Tapia
L.L.E.E Sonia Mota Page
Primer Cuatrimestre
Diseño Gráfico
San Luis Potosí, San Luis Potosí, México.
CAPÍTULO I.- PROBLEMA
El medio ambiente se fue contaminando conforme se desarrolló el ser humano desde hace tiempo, pero muchas personas no lo percibían el daño que causaba ya que no era muy notorio, pero con el paso del tiempo, se iba incrementando en grandes cantidades basura, en México actualmente se generan cada día 102 mil 895 toneladas de residuos (53.1 millones al año), de las cuales sólo se recolecta 84 por ciento. Especialistas destacan que hace falta de políticas públicas sobre los factores de prevención y acciones para concientizar y evitar el incremento de desechos.
“Carlos Samayoa, activista de Greenpeace, destacó la necesidad de impulsar medidas para evitar la producción de envases y embalajes de plástico, ya que muchas veces son de un solo uso, y forman parte de los residuos sólidos urbanos más comunes y contaminantes.”
El problema de la contaminación es uno de los temas más hablados en la actualidad. Los métodos para combatirla más relevantes es el no usar tanto plástico; es uno de los artículos que demoran mucho para que desaparezcan lo que son los vasos, cubiertos, popotes, vasos, etc. La novedad ahorita para poder disminuir el uso de plástico está de usar popotes de acero o biodegradables, en tiendas ya no embolsar los productos con bolsas de plástico, si no que cada persona deba de llevar una bolsa de tela para así evitar el acumulamiento de bolsas de plástico. Es el producto que en la actualidad está afectando de una manera impresionante e inimaginable. Millones de toneladas diarias son, quemadas en plantas especiales en eso (aunque igual contamina el aire que se respira) o también llevadas a tiraderos que es un lugar fuera de la ciudad en donde permanece ahí hasta que se de degraden. Una manera alternativa de desechar la basura es llevándola a rellenos sanitarios, son huecos cavados en el suelo que para en un futuro utilizarlos para alojar construcciones o parques, principalmente consiste en comprimir toda la basura con una máquina especial y se le agrega una capa de tierra hasta llegar a la última capa del hueco. Desafortunadamente esto también ocasiona consecuencias, la basura orgánica se descompone y produce gas metano, que traspasa las capas del huevo y llega la superficie causando enfermedades a las personas que rodean de ahí.
Pero nadie habla sobre el problema del impacto ambiental que causan los residuos sanitarios que usan las mujeres diariamente, lo que son las toallas sanitarias desechables y los tampones. En la población, las mujeres que usan toallas sanitarias generan 60 kg de desechos aproximadamente durante su vida. Se estima que en México aproximadamente se generan 210 toneladas al año de solo toallas sanitarias. En cada ciclo pueden llegar a utilizar aproximadamente 20 tampones o toallas, para un gran total de alrededor de 9,600 de estos elementos durante su vida, ¿Y a dónde van esos desechos? La mayoría de la basura la queman ocasionando aún más contaminación generando emisiones de gases contaminantes como el dióxido de carbono. O si no termina en los océanos dañando y contaminando los mares y ríos, causando que los animales marinos los consuman o les provoquen daños en el sistema digestivo o hasta la muerte.
Muchas empresas usan Amianto, la cual es una sustancia muy tóxica, que puede ocasionar cáncer cervical y tumores en el útero. También muchas mujeres sufren de comezón, incomodidad y hasta rozaduras durante sus días. Varios productos contienen también lo que son aromatizantes, el cual es algo muy peligroso, el olor de la vagina no tiene por qué alterarse, puede provocar resequedad o alergias los mismos. Estos productos también pueden provocar enfermedades como los son: El síndrome de shock tóxico, generalmente ocasionado por el uso de tampones súper absorbentes o toallas sanitarias, aunque más por el uso de los tampones, cuando los tampones duran mucho tiempo dentro de del cuerpo ocasionando la infección (se estima que una de cada 100,000 mujeres lo sufren).
El objetivo principal de este trabajo es dar a conocer a las mujeres sobre las diferentes alternativas de productos para el ciclo menstrual, que ocasionan menor impacto ambiental en el mundo, mejorando también la economía de las mujeres y una vida más saludable e higiénica como los son las copas menstruales y las toallas sanitarias a base de tela o biodegradables. Hablando sobre sus beneficios, ventajas y desventajas, intentando persuadir su uso para así poder frenar el acumulamiento de éstos residuos.
CAPÍTULO II. REEMPLAZO DE USO DE TOALLAS SANITARIAS DESECHABLES Y TAMPONES PARA LA DISMINUCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
La cita del epígrafe habla sobre la necesidad que tienen las mujeres en lo largo de la historia de actuar sobre el sangrado menstrual, aunque durante siglos el ciclo haya sido un verdadero misterio. ¿Cómo podía un ser vivo sangrar mensualmente sin afectar su salud, sin morir? Esa pregunta comenzó a tener algunas respuestas en el siglo XVIII cuando ganó terreno la tesis del “dimorfismo sexual”, es decir, la existencia de diferencias apreciables en los organismos de las mujeres y de los varones, que refuta la visión anterior, que hablaba de la existencia de un solo sexo y de dos géneros (Laqueur, 1990). La correlación entre la fecha del coito con la fecha de embarazo y de la morfología ovárica con la menstruación comenzó a ser comprendida a partir de 1900. Hacia 1910, los estudios de la citología de la mucosa cervical de Papanicolaou facilitaron el primer indicador fiable del ciclo ovárico en seres humanos; los ensayos hormonales comenzaron poco después; y recién en 1930 se llegó a entender de forma general el control hormonal de la ovulación por el ovario y la glándula pituitaria (Laqueur, 1990:262).
El proceso civilizatorio de la modernidad occidental impuso el control de los fluidos y desechos corporales, impulsando la fabricación de compresas –primero de forma doméstica y luego comercial– que pudieran absorber la sangre menstrual.
Las mujeres día a día usan toallas sanitarias o tampones, para la recolección del sangrado en los días de la menstruación, o los panti protectores que son de uso diario, pero no saben la gran cantidad de residuos que acumulan diariamente, se usan sólo unas cuantas horas sin saber cuánto tiempo tardan en descomponerse ocasionando un gran impacto ambiental, principalmente en los océanos que ocasionan problemas digestivos en los animales marinos.
Hoy en día ya existen otras alternativas de productos para la menstruación que no causan un impacto ambiental tan alto.
CAPÍTULO 2.1. LAS COPAS MENSTRUALES
Las mujeres de décadas pasadas pensaban que introducirse un producto vía vaginal era algo pecaminoso y raro para ellas. Aunque hasta la fecha muchas mujeres todavía tienen. La primera copa menstrual fue creada en la década de los 30 por Leona Chamerls, el producto en aquella época no prosperó mucho por la rigidez que tenía y que a las mujeres se les hacía extraño colocarse algo “extraño” e la vagina. Entre los 50 y los 70 se intentó resurgir la copa menstrual, pero aun así las mujeres no se sentían seguras en usarlo y se les hacía incomodo tenerlas que estar lavando. En el año 1987 volvió a aparecer en Estados Unidos la copa menstrual, pero esta vez hecha de látex, reutilizable y con más de una talla. Finalmente, a finales de los 90, principios de los 2000 se fabricó la primera copa menstrual de silicona, que son las que actualmente están en el mercado.
“La copa menstrual es una buena estrategia para sustituir las toallas sanitarias y los tampones higiénicos durante la menstruación, siendo una opción más cómoda, económica y ecológica. Es fácil de usar, no deja ningún olor de la menstruación por el aire y sólo necesita ser cambiado después de 8 horas.”(¿Cómo usar la copa menstrual?, Dra. Sheila Sedicias”
Este producto es reutilizable y tiene una duración de 10 años aproximadamente. Algo que ayuda a las mujeres el no tener que andar comprando cada mes toallas o tampones.
Su uso al principio es incómodo pero solo es cuestión de acostumbrarse y elegir la talla adecuada dependiendo del sangrado y lo largo de las paredes del útero para también evitar fugas de sangrado. Los pasos para su uso son:
- Introducir en la vagina la copa menstrual cerrada en forma de “C” y girarla para asegurarse de que esté bien encajada para que no haya fugas y poder contener bien el sangrado.
- Cada 8 o 12 horas se debe de retirar
- Al momento de tener que vaciar los residuos, primero tienen que orinar, secarse, se extrae la copa menstrual, se vacía la sangre en el inodoro y se lava muy bien con agua, secarla con papel para poder volver a utilizarla.
- Cada vez que termine el ciclo es recomendable esterilizarla en agua hirviendo para poder usarla en el siguiente periodo.
La copas menstruales están hechas a base de silicona o látex o TPE (Elastómero termoplástico), la biocompatibilidad de la silicona está formulada por completo con la FDA Biocompatiblity Guidelines para productos medicinales. Ésta es inodora, insípida y no hace de soporte para el desarrollo de bacterias, no es corrosivo con otros materiales.
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