Sistema Circulatorio Composición y función de la sangre

SISTEMA CIRCULATORIO

Composición y función de la sangre

La sangre es un fluido complejo, compuesto de partículas sólidas que flotan en un líquido. Ese líquido, amarillento y transparente, se llama plasma, las partículas sólidas que flotan en el son rojas y estás formadas por glóbulos rojos (eritrocitos), glóbulos blancos (leucocitos) y plaquetas.

La sangre tiene las siguientes funciones:

• Suministra a células y tejidos, nutrientes y oxígeno para su crecimiento.
• Transporta los productos de desecho del metabolismo celular, hacia los órganos excretores por donde son eliminados.
• Sus glóbulos blancos, anticuerpos y otras sustancias protectoras constituyen una defensa contra enfermedades.
• Ayuda a regular y mantener la temperatura del cuerpo.
• Es el vehículo que transporta las hormonas, sustancias de gran importancia para el control de todas las actividades del cuerpo.

Plasma

El agua constituye el 90% del peso del plasma. El constituyente principal está representado por las diversas proteínas (7-8%), estas se clasifican en subdivisiones generales: sereoalbuminas, seroglobulinas y fibrinógeno.

Las seroglobulinas se han separado en varias fracciones llamadas alfa, beta y gamma globulinas. Algunos son anticuerpos y confieren inmunidad contra ciertas enfermedades. Una aplicación práctica de este conocimiento es el uso de la gamma globulina para prevenir o atenuar los efectos de ciertas enfermedades como el sarampión.

Actualmente se ha demostrado la presencia en el plasma de más de 70 proteínas diferentes y 20 enzimas aproximadamente.

El 2 o 3% restante del plasma está constituido de gran variedad de sustancias, incluyendo aminoácidos, vitaminas, sustancias grasas o lípidas, hormonas, ácido úrico y otros productos de desecho del metabolismo. Además contiene oxígeno disuelto, bióxido de carbono y nitrógeno.

Glóbulos rojos o eritrocitos

Su principal papel es llevar el oxígeno molecular a todas las células y tejidos del cuerpo; además, regulan el equilibrio ácido-básico de la sangre y transportan parte del bióxido de carbono. Además, los productos de desintegración de la hemoglobina contribuyen a la formación de los pigmentos biliares.

El eritrocito tiene una estructura formada a base de lípidos, proteínas y hemoglobina.

La hemoglobina es una combinación de un compuesto con hierro, protoporfiriana, heme y una proteína específica, globina.

Glóbulos blancos o leucocitos

Precisamente circulan por la sangre para combatir las infecciones o cuerpos extraños, aunque al tratarse de una parte fundamental de las defensas inmunitarias de nuestro organismo, en algunas ocasiones pueden también atacar los tejidos normales del propio cuerpo.

Se caracterizan por ser células móviles, que encontramos en la sangre, y forman la fracción celular de los diferentes elementos figurados de la sangre.

Los leucocitos se clasifican de la siguiente manera:

1. Leucocitos con núcleos sin lóbulos (mononucleares)

• Linfocitos: son los leucocitos de menor tamaño. Reaccionan frente a materiales extraños; por decirlo de alguna forma, podemos considerarlos como de alta jerarquía en el sistema inmunitario, al ser las encargadas de la inmunidad específica o adquirida.
• Monocitos: tipo de glóbulos blancos agranulocitos, es el de mayor tamaño. Se generan en la médula ósea y, a través de la sangre, emigran a diferentes órganos y tejidos como los pulmones, hígado, bazo, huesos o ganglios linfáticos. Su función es la de comerse a diferentes microorganismos o restos celulares.

1. Leucocitos con núcleos lobulados (polimorfonucleares)

• Neutrófilos: de tipo granulocito, es el más abundante de la sangre del ser humano. Tiene un periodo de vida corto (de horas o pocos días), y su función principal es la de fagocitis de hongos y bacterias (es decir, las rodean con su membrana citoplasmática y las introducen al interior celular).
• Basófilos: es el menos abundante en la sangre. Son los responsables del comienzo de la respuesta alérgica, a través de la liberación de histamina y serotonina en bajas concentraciones, teniendo una participación activa en la respuesta inmunitaria.
• Eosinófilo: derivado de la médula ósea, antes de migrar a los tejidos tienen una vida media en la sangre de 3 a 4 días. Son responsables en la patogénesis de las enfermedades alérgicas y la muerte de parásitos.

Plaquetas

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