TRABAJO PRÁCTICO – APS

TRABAJO PRÁCTICO – APS

Valentina Bertone – Paula Leiva – Brisa Pona – Eugenia Zirpoli – Paula Zanuttin

1) El lugar que la APS le asigna a la equidad sanitaria es primario y de suma importancia ya que a medida que se modernizan las sociedades, las personas exigen más a sus sistemas de salud, tanto para ellas como para sus familias, y para la sociedad en la que viven. Por lo tanto, la población es cada vez más partidaria sé que mejore la equidad sanitaria y desaparezca la exclusión, de que haya seguridad sanitaria en las comunidades en que viven, y de poder opinar sobre las cuestiones que afectan a la salid de sus comunidades.

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"Desafíos en el camino hacia la cobertura universal"

*El ptimer desafío para el avance hacia la cobertura universal son los países  con un gran problema de exclusión, es decir, zonas desfavorecidas en las que la infraestructura sanitaria prácticamente no existe, caracterizadas por el abandono. Esta modalidad se da en países de bajos recursos, o en zonas en las que hay/hubo conflictos con los trabajadores sanitarios y se han marchado.

*Para otras partes del mundo el problema reside en tener que prestar atención sanitaria a poblaciones muy dispersas, por ejemplo en regiones montañosas o poblaciones nómadas. Se debe lidiar con limitaciones logísticas, infraestructuras limitadas y escasa capacidad de establecer comunicaciones.

*Por último la mala organización y regulacion de la atención en salud, sobre todo en los paises como Colombia por ejemplo, donde el financiamiento ocurre mediante el pago de honorarios oficiales o subrepticiamente (de manera oculta).4)  En la cobertura universal hay diferencias en la prestación de servicios de salud debidos a los determinantes sociales de los distintos grupos de población. Persisten en los países de renta alta que cuentan con sistemas de servicios sociales y de atención sanitaria sólida y universal.
Las desigualdades sanitarias no se da solo entre clase baja y alta, sino en todo el gradiente socioeconómico, por eso mismo las intervenciones focalizadas hacen hincapié en varias formas de exclusión que constituyen un problema de primera magnitud, es el caso de la exclusión de los adolescentes, los grupos étnicos, los consumidores de drogas y las personas afectadas por enfermedades estigmatizadoras. Por lo tanto es necesario integrar la cobertura universal en sistemas de protección social más amplios y complementarla con formas específicas de extensión diseñadas especialmente para las personas vulnerables y los grupos excluidos.
Las intervenciones focalizadas no remedian el proceso que conduce a la cobertura universal. Pueden ser complementos útiles y necesarios, pero sin la institucionalización simultánea de los modelos de financiación y sin estructuras sistémicas de apoyo a la cobertura universal es difícil que consigan corregir las desigualdades generadas por la estratificación socioeconómica y la exclusión.

5) Llamamos movilización a favor de la cobertura universal al movimiento que tiene como objetivo el acceso universal a toda la gama de servicios de salud personal y no personal que se necesitan, unido a la protección social en salud. Tanto si las disposiciones para lograr la cobertura universal se basan en los impuestos como si se organizan por medio del seguro social de enfermedad, o bien mediante una combinación de ambas soluciones, los principios son los mismos: la mancomunación de contribuciones prepagadas recaudadas sobre la base de la capacidad de pago y la utilización de esos fondos para garantizar que los servicios estén disponibles y accesibles y que se suministre asistencia de calidad a las personas que los necesitan, sin exponerlas al riesgo de gastos catastróficos. La cobertura universal no es suficiente por sí sola para garantizar la salud para todos y la equidad sanitaria, visto que las desigualdades persisten en los países que cuentan con una cobertura universal o casi universal, pero sienta los fundamentos necesarios.  Si bien es básica para garantizar la equidad sanitaria, la cobertura universal rara vez ha suscitado un fácil consenso social. De hecho, en los países donde se ha alcanzado o se acepta como un objetivo político, la idea ha provocado a menudo una fuerte resistencia inicial, por ejemplo por parte de las asociaciones de médicos preocupados por el impacto de los sistemas de seguro médico administrados por el gobierno en sus ingresos y condiciones laborales, o por parte de los expertos en finanzas decididos a contener el gasto público.

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