Tabaco y embarazo.

Tabaco y embarazo

Chile es el país de América cuyos jóvenes y mujeres fuman más, donde la prevalencia en mujeres alcanza el 37,4% (CONACE, 2008). De los principales motivos por lo que las mujeres fuman son para el manejo de la ansiedad, estrés, depresión, por compartir socialmente y por adicción. En Chile, una encuesta realizada 854 a mujeres (post parto) el 56% reconoció fumar antes del embarazo y el 26% seguir fumando durante el embarazo. Por lo tanto, el consumo de tabaco representa un importante problema de salud pública, no sólo por su magnitud, sino también por las consecuencias sanitarias que conlleva.

Mecanismo de acción toxica del tabaquismo

La nicotina actúa sobre:

• La placenta: disminuyendo el flujo sanguíneo al feto.
• El aparato cardiovascular: por estimulación directa de los receptores de acetilcolina, generando la descarga de múltiples catecolaminas y péptidos vasoactivos (adrenalina).
• El sistema nervioso central: alterando el desarrollo del encéfalo, modificando los niveles de neurotransmisores, el metabolismo celular, entre otros.
  

El cianuro afecta el metabolismo de algunos elementos esenciales como las vitaminas B12, C y el calcio.

El monóxido de carbono, debido a que presenta más afinidad por la hemoglobina que el oxígeno, lo desplaza y se une formando la carboxihemoglobina, el resultado es la hipoxia fetal crónica. Esto queda evidenciado por un aumento del hematocrito en el recién nacido.

Consecuencias

Los efectos del tabaquismo se manifiestan antes, durante y después del embarazo. Principalmente se manifiestan:

• Alteraciones placentarias severas

Desprendimiento de placenta, reducción en el tamaño de los capilares de microvellosidades por vasoconstricción (disminuye el área de intercambio de gases y nutrientes). Además de hipertrofia de la placenta (reacción compensadora), necrosis e inflamación, hematomas retroplacentarios, causados por la hipoxia.

• Retardo en el crecimiento intrauterino

Es común debido a la hipoperfusión. Los niños que nacen con un peso inferior al peso promedio corren mayor riesgo de contraer infecciones y otros problemas de salud.

• Aumento en la incidencia de enfermedades respiratoria en la infancia y niñez

El tabaquismo materno también alteraría la función endocrina relacionada con la maduración del sistema respiratorio, habiéndose demostrado una maduración acelerada del pulmón con anormalidades morfológicas significativas como bronquios tortuosos y dilatados, disminución del volumen pulmonar fetal, disminución en el número y tamaño de los alvéolos fetales.

Se ha evidenciado un aumento en la incidencia de asma, además de un aumento de infecciones respiratorias bajas durante el primer año de vida debido a la inhibición de la inmunidad innata

• Incremento en la incidencia de muerte súbita

La muerte súbita del feto es provocada por una disminución del grosor de la vía aérea sumado a un aumento en la distancia entre los puntos de unión alveolar, donde el pulmón pierde la capacidad de retracción elástica, provocando la muerte.

• Alteraciones en el desarrollo cognitivo y psicomotor

La hipoxia fetal se ha asociado con efectos futuros como problemas de concentración, bajos niveles de aprendizaje y de lectura.

Recomendaciones

En un estudio Melvin et al. (2000), encontraron que intervenciones breves de 5 y 15 minutos con materiales de autoayuda, podían favorecer la decisión de abandonar el consumo de tabaco de mujeres embarazadas en un 70%. También la guía “Practica de clínica para ayudar a las mujeres embarazadas a dejar de fumar”  (La Rioja; España) plantea el tabaquismo como una condición y menciona la necesidad de una buena consejería.

Para aquellas fumadoras que no han obtenido respuesta positiva con las técnicas conductuales podrían beneficiarse con terapia sustitutiva de nicotina (TSN) en forma de chicles, parches y comprimidos para chupar. La TSN es menos nociva que el tabaquismo durante el embarazo y la lactancia materna, ya que la madre y el bebé reciben menos nicotina y no están expuestos al monóxido de carbono y otras sustancias tóxicas, pero se siguiere la menor dosis efectiva para cualquier presentación, además se sugiere monitorizar los niveles sanguíneos de nicotina con cualquier sustituto de la misma.

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