Tormentas Solares

Introducción.

En el mundo actual, las telecomunicaciones dependen directamente de las redes formadas por los satélites que orbitan a la tierra.

Cada año se presentan pequeñas tormentas solares que dan algún fallo pero muchas personas no se dan cuenta de lo que ocurre durante estas tormentas, pero en las épocas de los meses que comprenden de junio-septiembre se presentan este tipo de tormentas solares que dan fallos intermitentes a los sistemas GPS, telefonía móvil, sistemas de televisión satelital y la banda ancha inalámbrica de internet de diversas compañías, muchos doctores alrededor del mundo reportaron casos de insomnio, científicos de la NASA en EUA descubrieron que todo esto es causado por las Explosiones Solares que arrojan plasma y generan las tormentas solares; por esto mismo se generan las Auroras Astrales y Boreales en sus respectivos polos.

Marco Teórico

Se le llama tormenta solar al evento espacial que se realiza cuando la actividad del Sol se intercepta con el campo magnético de la Tierra. Las explosiones o alteraciones violentas solares pueden lanzar fotones (partícula de luz que se dispersa en el vacío) de alta energía y materia cargada hacia la Tierra, lo que puede causar el desbalance de la ionosfera del planeta y el campo geomagnético, perjudicando las centrales de energía eléctrica, las comunicaciones aéreas y militares, satélites, GPS, entre muchas otras. Estas tormentas son las que iluminan los cielos con brillantes capas verdes y rojas conocidas como luces del norte o sur.

Uno de los dilemas que se pueden enfatizar es el peligro que pueden causar estas tormentas solares, pueden llegar a desorganizar y afectar gravemente los sistemas eléctricos terrestres. A comparación de otros tiempos, hoy más que nunca los países más desarrollados cada vez más dependen de su tecnología y de la red de sus comunicaciones que se basa en satélites que se encuentran en zonas donde ni la Tierra puede preservarlos; y que la dependencia de estos por la tecnología, algún día podría colapsar al mundo entero. Se puede notar que hay o habrá una tormenta solar mediante las manchas solares- manchas obscuras en el Sol que marcan las áreas de actividad magnética incrementada; entre más se encuentre mayor cantidad de ellas, hay más posibilidad de que tenga un lugar una gran tormenta solar.

Concepto de Tormenta Solar

Una tormenta solar o tormenta geomagnética, es un fenómeno producido debido a la liberación de grandes cantidades de energía en la superficie del sol, provocando grandes explosiones que hacen que el gas sea calentado a elevadas temperaturas y sean expulsadas cantidades considerables de partículas que viajan a través del espacio a gran velocidad.

Este fenómeno produce radiación electromagnética que choca y afecta al campo magnético de la tierra así como a las capas externas del planeta ionosfera y la magnetosfera y una vez que alcanza la superficie, causa serios daños a todos los equipos que trabajan y producen electricidad.

Tormenta solar de 1859

La tormenta solar de 1859 es considerada la tormenta solar más potente registrada en la historia. En el año 1859 se produjo una gran eyección de masa coronal o fulguración solar. A partir del 28 de agosto, se observaron auroras que llegaban al sur hasta el Caribe. El pico de intensidad fue el 1 y 2 de septiembre, y provocó el fallo de los sistemas de telégrafo en toda Europa y América del Norte. Los primeros indicios de este incidente se detectaron a partir del 28 de agosto de 1859 cuando por toda Norte América se vieron auroras boreales. Se vieron intensas cortinas de luz, desde Maine hasta Florida. Incluso en Cuba los capitanes de barco registraron en los cuadernos de bitácora la aparición de luces cobrizas cerca del cenit. En aquella época los cables del telégrafo, invento que había empezado a funcionar en 1843 en los Estados Unidos, sufrieron cortes y cortocircuitos que provocaron numerosos incendios, tanto en Europa como en Norteamérica. Se observaron auroras en zonas de baja latitud, como Roma, Madrid (latitud 40°25′08″N), La Habana y las islas Hawái, entre otras.

La fulguración de Carrington

A veces, se habla de la fulguración de Carrington debido a que este científico hacía unos bocetos de un grupo de manchas solares el jueves primero de septiembre debido a la dimensión de las regiones oscuras, cuando, a las 11:18, se dio cuenta de un intenso estallido de luz blanca que parecía salir de dos puntos del grupo de manchas. Quiso compartir el espectáculo con alguien pero no había nadie más en el observatorio. Diecisiete horas más tarde una segunda oleada de auroras boreales convirtió la noche en día en toda Norte América hasta Panamá. Algunos ejemplos ilustran la magnitud de este hecho: se podía leer el periódico bajo la luz entre roja y verdosa de las auroras, mientras que los mineros de oro de las Montañas Rocosas se levantaron y merendaron de madrugada, creían que el Sol salía detrás de una cortina de nubes. A la sazón había muy pocos aparatos eléctricos, pero los pocos que había dejaron de funcionar, por ejemplo, los sistemas telegráficos dejaron de funcionar en Europa y Norte América.

Si la *tormenta de Carrington no tuvo consecuencias brutales fue debido a que nuestra civilización tecnológica todavía estaba en sus inicios: si se diese hoy los satélites artificiales dejarían de funcionar, las comunicaciones de radio se interrumpirían y los apagones eléctricos tendrían proporciones continentales y los servicios quedarían interrumpidos durante semanas. Según los registros obtenidos de las muestras de hielo una fulguración solar de esta magnitud no se ha producido en los últimos 500 años, aunque

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