VIH/SIDA

VIH/SIDA

El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es la enfermedad que se presenta como un déficit de la función inmunológica celular sin ninguna causa aparente de resistencia inducida, ésta es provocada por la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). El VIH invade las células CD4 que el sistema inmunitario las utiliza para proteger el cuerpo. Cuando se pierde demasiadas células CD4, el cuerpo tiene menos capacidad para defenderse por lo que se puede desarrollar infecciones graves que pueden llegar a ser mortales, éstas se conocen como infecciones oportunistas. Una vez que una persona tiene el virus, éste permanece dentro de su cuerpo de por vida.

El SIDA inició en la década de los 80, afectando a millones de personas en todo el mundo, y hasta finales de los 90 estaba considerada como una enfermedad mortal. Fue la primera causa de muerte en el grupo de edad de 20 a 45 años.

Algunos factores de riesgo son: la pobreza, falta de educación sexual, la falta de acceso a programas de prevención y atención primaria de la salud y falta de conocimiento de medidas preventivas.

El VIH solo puede transmitirse de una persona a otra a través de los líquidos corporales como: sangre, semen, fluidos vaginales y leche materna. En la actualidad, las formas más comunes de transmisión del VIH de una persona a otra son:

• Reutilización y uso compartido de agujas para inyectarse drogas.

• Sexo sin protección.

• De madre a hijo (durante el embarazo, el parto o la lactancia)

Síntomas

La mayoría de las personas no saben si han estado expuestos o si están infectados. Los síntomas pueden aparecer dentro de las dos a cuatro semanas después de la exposición al VIH y pueden incluir fiebre, diarrea, dolor de cabeza, dolor de garganta, glándulas inflamadas, sudores fríos, rigidez o dolor muscular o erupción cutánea. Algunas personas no reconocen los síntomas porque éstos son leves o lo confunden con la gripe. La única manera de saber con seguridad si está infectado es haciéndose una prueba de VIH.

La infección por VIH progresa durante unas semanas hasta meses para convertirse en una infección por VIH asintomática. Esta etapa puede durar 10 años o más. Si las personas infectadas con el VIH no reciben tratamiento, contraerán SIDA.

Los síntomas del SIDA son principalmente las infecciones oportunistas. Sus síntomas más comunes son: escalofríos, fiebre, salpullido, sudores nocturnos, ganglios linfáticos inflamados, debilidad y pérdida de peso.

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