Vih Pediatria
Enviado por enoch_dr • 28 de Noviembre de 2014 • 9.766 Palabras (40 Páginas) • 180 Visitas
INFECCIÓN POR EL VIH EN PEDIATRÍA
Ángel Alejo García-Mauricio, Joaquín Romero Cachaza y Mª Luisa García Gestoso
INTRODUCCIÓN
Aunque la patogénesis de la infección por VIH y los principios virológicos e inmunológicos
generales subyacentes al empleo del tratamiento antirretroviral son similares
en todas las personas infectadas por VIH, debemos establecer una serie de consideraciones
para lactantes, niños y adolescentes infectados, respecto a los siguientes apartados:
a) La adquisición de la infección mediante exposición perinatal en la mayoría de los
casos, y la mayoría de ellos en momento próximo al nacimiento, planteando la
posibilidad de iniciar el tratamiento durante la infección primaria.
b) Exposición intraútero a agentes antirretrovirales en muchos niños infectados.
c) Diferencias en la valoración diagnóstica de la infección perinatal.
d) Diferencias en los marcadores inmunológicos (recuento de linfocitos CD4+) en
niños pequeños.
e) Cambios, relacionados con la edad, de los parámetros farmacocinéticos, lo que
obliga a una valoración específica de la dosificación y toxicidad de los fármacos.
f) Diferencias en las manifestaciones clínicas y biológicas de la transmisión perinatal
del VIH, secundarias al desarrollo de una infección primaria en personas en crecimiento
y con un sistema inmune inmaduro.
g) Consideraciones especiales asociadas a la adherencia terapéutica.
Los niños constituyen una población especialmente susceptible a los efectos del VIH.
España es el país de Europa Occidental con el mayor número de casos de SIDA pediátricos.
El importante número de niños con infección VIH en nuestro país, se explica por
la alta prevalencia de la infección en mujeres en edad fértil.
Hasta junio de 2002 se han declarado en España 63.574 casos de SIDA, de los cuales
1.007 (1,58%) son niños menores de 14 años.
La transmisión materno-fetal (vertical) es la principal vía de contagio de la infección
en la edad pediátrica. La utilización de zidovudina (AZT) durante el embarazo, el parto
y las primeras 6 semanas de vida del RN, han permitido reducir un 68% la tasa de
transmisión vertical (desde el 25% hasta el 8%) (1). Aunque no existe una excesiva
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información respecto al tratamiento en combinación, la adición de 3TC a AZT disminuye
la tasa de transmisión alrededor del 3%, y la utilización de tratamiento antirretroviral
de gran actividad (TARGA) puede situar la transmisión en cifras próximas al 0-2% (2).
Respecto de la cesárea (programada 37-38 semanas), se sabe que disminuye el riesgo
de transmisión en niños nacidos de madres infectadas por VIH que no reciben tratamiento
antirretroviral. Se desconoce si puede aportar algo en la reducción de la
transmisión vertical en mujeres con tratamiento antirretroviral combinado y carga viral
indetectable. Probablemente esté indicada en aquellas mujeres que, a pesar del tratamiento
antirretroviral, no consiguen una carga viral suficientemente baja (< 1.000
copias/ml) (3, 4).
La eficacia demostrada de la profilaxis de la transmisión vertical, debería sensibilizar
a los médicos a realizar un cribaje de la infección VIH en mujeres en edad fértil. La identificación
antes o durante el embarazo de mujeres VIH positivas es fundamental para
poder administrar un tratamiento óptimo, tanto a la madre infectada como a su descendencia,
y prevenir la transmisión. La identificación de los recién nacidos expuestos
permite el inicio de la profilaxis frente a las infecciones oportunistas (neumonía por
Pneumocystis carinii, NPC) y una valoración diagnóstica precoz de los lactantes infectados,
que permitirá la instauración de un tratamiento precoz y agresivo.
DIAGNÓSTICO DE LA INFECCIÓN POR VIH EN LACTANTES
El diagnóstico de laboratorio de la infección por VIH en la edad pediátrica puede
realizarse por métodos serológicos o virológicos (Tabla 1).
Métodos serológicos
Las técnicas serológicas de detección de IgG (ELISA y Western blot) no son útiles
para el diagnóstico de infección por VIH en el recién nacido y durante el primer año de
la vida. Todos los niños en el momento del nacimiento presentan un patrón de anticuerpos
IgG similar al materno, puesto que la IgG atraviesa la barrera placentaria. Los
anticuerpos pasivos frente al VIH pueden persistir hasta la edad de 18 meses, aunque
en general, la mayoría de los niños no infectados los perderán alrededor del año. La
persistencia de estos anticuerpos más allá de los 18 meses de vida se considera diagnóstico
de infección.
Métodos virológicos
La determinación del antígeno p24 disociado es específica para el diagnóstico de
infección
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