Wallace y la Amazonia.

Wallace y la Amazonia.

Desde el inicio de su historia, el hombre ha tratado de buscar una explicación a todos los fenómenos que lo rodean, uno de ellos era entender por que las especies eran tan diferentes entre ellas y a que se debía su dispersión, a partir de este tema se empezó a enlazar la biogeografía como una disciplina. Los trabajos realizados por Lyell (1830-1833), los trabajos realizados por Darwin y Wallace, abrieron nuevas puertas para el entendimiento de la biogeografía. Durante el s. XIX, los debates giraban en torno a la filosofía natural, en especial a conocer cual era la influencia ejercida por Dios sobre los organismos y los fenómenos. Estudiosos como Pritchar y Lyell, se oponían a pensar en la existencia de la intervención divina en estos fenómenos, pero ellos tomaban en cuenta que se podría llegar a una explicación mediante leyes físicas. Además Forbes llamó la atención de la comunidad científica debido a su hipótesis planteada acerca de conexiones entre islas británicas y el continente europeo.

Durante la mitad del s. XIX, los trabajos realizados por Wallace marcaron el despunte de la biogeografía dispersionista, éste a diferencia de Darwin no contaba con una posición económica que favoreciera su curiosidad así como el de realizar viajes de exploración para sintetizar y ampliar sus conocimientos acerca de la naturaleza. Durante su niñez, trabajó al lado de su hermano trabajó como carpintero, donde se llenó de lecturas desde Owen hasta Malthus. Después se fue a vivir con otro de sus hermanos, el cual trabajaba como agrimensor, con éste aprendió a usar instrumentos como el sextante, el compás y el teodolito.

A la edad de 25 años, Wallace acompañado por Bates realizaron su primer viaje a la Amazonia (donde su sustento principal era el de llenar las colecciones privadas de personas que admiraban los animales exóticos), de esta manera realizaron sus trabajos de campo por 12 años donde observaron el comportamiento de aves, peces, insectos y la distribución de las plantas, su libro Una narración de viajes por el Amazonia y el Río Negro (1992), se ubica como una literatura obligada, que narra los hechos que el observa, así como descripciones de organismos. Este viaje lo maduro lo suficiente para su próximo viaje al Archipiélago Malayo. Dentro de sus trabajos muestra la gran preocupación que el sentía por conocer la distribución orgánica.

Los trabajos de Wallace implicaron que muchos científicos se interesaran más por conocer el origen de las especies así como la distribución de las mismas alrededor de todo el mundo, es más gracias a sus trabajos Darwin tuvo la iniciativa de publicar su tan conocida teoría sobre el origen de las especies.

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