La elección de Gustavo Petro como Presidente de Colombia, es un cambio de la elite que posee el poder político

La elección de Gustavo Petro como Presidente de Colombia, es un cambio de la elite que posee el poder político.

Estudiante:

María Camila Vergara Mogollón

Docente:

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Universidad

Facultad de

Programa de

Barranquilla –Atlántico

2022

Colombia como lo proclama nuestra carta política de 1991 es un estado social de derecho, plurietnico, multicultural, laico y diverso políticamente, lo que quiere decir que se tiene la oportunidad como colombiano de nacer, crecer libre y desarrollarse socialmente como mejor lo considera y lo quiera, sin embargo, tenemos tan arraigado un el concepto de que las elites son la minoritaria que gobierna el país y que el resto de la población debe acomodarse a lo que estos decidan que durante décadas se creó un resentimiento y un disgusto colectivo entre las masas de las no elites, es de conocimiento popular que en las últimas décadas venían gobernando el país los mismos grupos políticos y las mimas “Elites”, y se podía observar un estancamiento de la economía, y del país en general, ya esa forma, en que se está manejando el país no le estaba funcionando a quienes tenían el poder político en ese momento, y se dieron cuenta que las cosas no estaban funcionando quisieron generar un cambio por el pueblo empezó a alzarse en marchas y protestas y (Bolívar, 1999)“Saben que la movilidad social es el mejor antídoto contra las revoluciones”, así que empezaron a usar la movilidad social como una cura para el alzamiento del pueblo pero no les funciono. Es por eso que nunca se debe olvidar que, (Bolívar, 1999)“La teoría de las elites, que afirma que en todas las sociedades la dirección política, administrativa, militar, religiosa, económica y moral es ejercida por una minoría organizada, es más antigua de lo que comúnmente se cree.”

En todas las formas de gobierno, en este caso la presidencial que es la obedece al ordenamiento jurídico de nuestro país, existen cambios drásticos en la tenencia del poder político, se ha observado atreves de la historia que cuando la elite que maneja el poder político pierde las riendas de este manejo, se crean nuevas elites que se han competentes y satisfagan las necesidades de los cambios que pide el pueblo, eso fue lo que sucedió con Gustavo Petro en Colombia, aprovecho la oportunidad de la crisis que estaba teniendo la elite que en ese momento manejaba el poder político y público del país y empezó mediante el populismo a ofrecer el cambio que las no elites estaban pidiendo a gritos, pero la pregunta aquí es ¿ es en realidad un cambio o solo fue un cambio de elites en el poder?, esto solo se puede responder observando cómo ha sido el nombramiento que se ha realizado en los gabinetes presidenciales y los principales cargos públicos del país, con esto se podrá observar si en realidad es el pueblo el que está gobernando o solo es un cambio de elite en el manejo de poder político.

Cuando una persona cree que toma el poder en sus manos para darle cabida a las necesidades del pueblo, debe generar un poco de alerta, ya que, los seres humanos somos instintivos y egoístas por naturaleza, nadie deja de lado todo lo conlleva una vida propia, darle al pueblo lo que necesita sin obtener nada en ese intercambio.

Se ha hecho evidente que el cambio de obtención del poder hasta el momento no ha genera ningún cambio significativo en la forma de gobernanza del país, queda un trecho muy largo por recorrer en sus 4 años de gobierno y ojala le cumpla a pueblo esperanzado que tanta pasión lo eligió, sin embargo, hasta el momento solo se ha observado escogencia de amigos, familiares de amigos, vecinos y allegados políticos como los nuevos jefes de los principales gabinetes presidenciales, lo que puede augurar que solo se hizo un cambio de elite en la tenencia del poder político.

Para conocer un poco más sobre poder político (CEPI, 2007) nos explica que,

El poder político es fundamentalmente una relación de interdependencia. Las diversas clases de élites y de clases políticas tienen poder político sólo gracias a la aquiescencia, indiferencia o consentimiento de la ciudadanía subalterna o subyugada. El poder no sólo está disperso en la sociedad, sino que la ciudadanía puede replicar (desobedecer, disentir, criticar) en caso de que no esté de acuerdo con las decisiones políticas de sus gobernantes y dirigentes. Esta fórmula política también aplica para contextos de resistencia civil a la tiranía de los actores armados ilegales de izquierda a derecha. (pág. 13)

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