La violencia contra la mujer

La Violencia Contra La Mujer, una forma de atentar contra los derechos humanos en el Perú

Día a día observamos, escuchamos o leemos en los medios de comunicación noticias referentes al tema del maltrato y  la violencia, situación que se genera en contra de las mujeres, es decir, contra la población  más vulnerable. En pleno siglo XXI el rol de la mujer ha cambiado, ha mejorado en muchos casos, pero no podemos negar que persiste el problema de la violencia en su contra.

La violencia contra la mujer es definida como cualquier acto de violencia basada en el género, el cual produce daño físico, sexual o mental en la mujer, incluyendo las amenazas de tales actos o la privación arbitraria de la libertad, tanto en la vida pública como en la privada. Por ello la violencia contra la mujer constituye una grave violación a los derechos humanos en el Perú

Existen diversos factores que ocasionan que un hombre sea violento con una mujer, en la mayoría de ellos fue infligida contra su pareja. Entre los principales factores tenemos: el bajo nivel de instrucción, el haber presenciado una escena de violencia entre sus progenitores, el maltrato infantil, el uso nocivo de alcohol o drogas y el machismo.

La violencia contra la mujer en nuestro país es uno de los mayores daños que se infringe a la sociedad, porque afecta a la familia, donde la mujer cumple un rol fundamental como fuente de vida y amor. Entre ejemplo de violencia contra la mujer tenemos incluidas el abuso sexual de menores de edad, violación marital, la mutilación genital femenina,  la violencia no conyugal, la violencia relacionada con  la explotación, el acoso sexual  y la intimidación en el trabajo, en las instituciones educativas y en cualquier otro lugar, etc. Reconociendo las muchas formas de violencia contra la mujer existente,  todas  en contra de sus derechos.        

D. Alcántara, docente del  Departamento de Psicología de la PUCP (2012) afirma, según las cifras del Instituto Nacional de estadística e informática (INEI), que 4 de cada 10 mujeres en el Perú han sido agredidas por sus parejas. De acuerdo al Resumen de Feminicidios del Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual (PNCUFS) 2011, proceden en su mayoría en Lima, Arequipa, Ancash y Junín, tienen entre 26 y 35 años, y son madres de 1 a 3 hijos.

Ante estas situaciones yo creo que aunque la mujer ame mucho a su pareja es recomendable  e inevitable la separación, puesto que el hombre podría volver a atentar contra la vida de la fémina o de sus hijos. Uno de los casos que más estremeció en los medios a la población fue el caso de Milagros Rumiche, la cual fue brutalmente golpeada por su expareja en Tumbes, la victima  motivada por la marcha “Ni una menos” se armó de valor y fue a denunciar a su ex pareja a la comisaría de Tumbes. Los policías, le aceptaron la denuncia pero no le hicieron caso, no buscaron al sujeto ni indagaron más. Después de eso el denunciado fue a buscarla a su trabajo. La sacó y luego intentó matarla a golpes. Este tipo, ahora está cumpliendo prisión preventiva por que el juez sentencio que solo le había propinado a su pareja “lesiones leves” cuando claramente no fue así.

Según el libro “La Violencia Contra La Mujer: Feminicidios En El Perú” del “Centro de la mujer peruana Flora Tristán” (2005) la violencia contra la mujer así como su magnitud nos revela que este es un problema social que responde a la permanencia de una cultura con estructuras jerárquicas patriarcales, donde la mujer es vista como un objeto desechable y maltratable; prueba de ello es que las múltiples situaciones  y acciones que vulneran los derechos humanos de las mujeres se pueden dar tanto tiempo de paz como en tiempo de conflicto armado. Se trata de contextos diferentes que responden a un imaginario cultural similar, que limita y arremete contra el ejercicio pleno de las libertades y derechos de la mujer; enfrentándose a si no solo a la violencia y discriminación de sus familias y su comunidad sino también del Estado.

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