Deberes primaria 2do grado

Autoevaluación

En el presente trabajo expreso las experiencias reales del desarrollo de las prácticas docentes en la escuela primaria “Provincia de Santa Cruz”. Este centro educativo de nivel primario se encuentra en zona urbana entre las calles calle Santa Fe esquina Uruguay, Río Cuarto, Córdoba. Su contexto socio-económico es de clase media; comparten en su mayoría una cultura e interactúan entre sí para conformar la comunidad educativa, en la cual se toma como fundamental la educación de los estudiantes, tanto en la jerarquía institucional como en las propias familias de los individuos/ estudiantes.

   El grupo está conformado por 22 estudiantes, que rondan entre los 7 y 8 años. Son dinámicos y expresivos, tienden a distraerse con facilidad si alguno de sus compañeros hace un comentario fuera de lo que la docente esté hablando. Durante el desarrollo de las actividades participan activamente, algunos son más rápidos que otros y no necesitan ayuda ya fuese interviniendo oralmente o en cuanto a la escritura. También les interesa formular preguntas para informarse, o contar alguna experiencia que se relacione con el tema que se está hablando, para compartir con sus compañeros o docente.

   Se puede afirmar que en la mayoría los estudiantes poseen un buen desarrollo del lenguaje, pueden pedir, ordenar, armar frases complejas, leer, etc. Establecen conversaciones entre compañeros donde discuten acerca de algún tema sobre la clase o exterior a ella.

   El grupo se mostró interesado en la problemática planteada por las docentes, se los veía participativos en las clases y en las diferentes tareas que se relacionaban a la temática como, por ejemplo: ayudar a las docentes con la escritura en el pizarrón, afiches, también proponen ideas para trabajar, dan su opinión, esperan a ser escuchados y que se tengan en cuenta los diferentes aportes que realizaron.

  Tienen deseos de trabajar de manera colaborativa con sus compañeros y docentes, de que se valore su progreso o lo que van haciendo en el aula (cuando ya se había realizado la escritura de fecha, cuántos somos, nombres de quienes faltaron, etc.) antes de que se escribiera o explicara en el pizarrón. 

   Pueden fundamentar respuestas si se les pide. Es un grupo muy heterogéneo. Les agrada participar en juegos que la docente propone en clases o fuera de ella, también las actividades lúdicas que se comparten con el segundo C, además de las clases y agrupamientos flexibles que comparten con 1er y 3er grado.

   En cuanto a la escritura hemos observado que un 90% niños que escriben sin dificultad, algunos utilizando letra mayúscula y otros minúscula, hay también un caso en que el estudiante escribe en letra cursiva.

   El grupo clase cuenta con dos estudiantes con necesidades educativas derivadas de la discapacidad. Los casos están diagnosticados y tratados médicamente; uno de ellos cuenta con un acompañante terapéutico que está continuamente con él y es quien realiza las actividades en su cuaderno ya que su oralidad y escritura es casi nula, aunque le gusta realizar actividades en donde tiene que pegar y/o colorear. En el otro de los casos el niño presenta un comportamiento negativo e incluso agresivo, al momento de realizar algunas tareas, no le gusta salir de su entorno (mesa, aula, compañeros) además no está de acuerdo en que lo manden a hacer cosas cuando no son de su interés, y cuando sí, le gusta que lo hagan participar del modo que él quiere.

  Cabe destacar que hay un grupo reducido de estudiantes que presentan dificultades a la hora de la resolución de problemas, escritura, lectura y oralidad. Una variable didáctica que presenta la docente orientadora en el área de matemática son los números puesto en juego; es decir, que la situación problemática es la misma pero los números varían respecto de la condición de cada uno.

   Se puede destacar que de manera individual los estudiantes fueron progresando continuamente respecto a la secuencia didáctica, y también nosotras como docentes tratamos de posibilitar a los estudiantes las herramientas para poder trabajar desde un enfoque crítico, dándoles voz a lo que ellos pensaban y retomando sus ideas cuando se lo necesitara. Y además tratamos de hacer parte a cada uno de ellos en cuanto al trabajo en grupo como individualmente y no etiquetar a ninguno de ellos por ninguna circunstancia.

   Si bien los docentes construyen ‘etiquetas’ para los estudiantes de su clase y para los grupos que conducen. Esperan quizás diferentes logros de sus estudiantes. A veces pueden ser prejuiciosos y esperar de algunos chicos bastante poco. “Probablemente comuniquen… con formas muy sutiles, sus expectativas, tanto las positivas como las negativas. Necesitamos entonces comprometernos con la desigualdad de los resultados que alcanzan los alumnos. Las clasificaciones de los docentes surgen cuando, al encontrar diversidad de estudiantes, el docente opta por agruparlos basándose en preconceptos, fruto de su evaluación inicial, preponderando ciertas distinciones y abstrayendo otras según su propia percepción.” (Kaplan,C. Buenos y malos alumnos. 1992. Pág. 24). Estas agrupaciones integran diversas variantes de etiquetas que los niños no demoran en reconocer, siendo conscientes de la imagen que su docente ha formado de ellos. 

   Basándose en estas etiquetas los docentes suelen construir su programación de la enseñanza dentro de la clase, generando la toma de decisiones particulares según las categorizaciones asignadas a los estudiantes. 

   Se podría considerar erróneo expresar que sólo las etiquetas de carácter negativo afectan en la evolución del niño y su desempeño durante el año lectivo, ya que aquellos estudiantes categorizados como sobresalientes suelen asumir la responsabilidad de complacer constantemente a sus docentes, erigiéndose obtener altas calificaciones y a sobresalir entre sus pares. Esta presión doblemente infligida, tanto por los docentes como por ellos mismos, acarrea consecuencias que afectan el proceso de aprendizaje y el desempeño. Como menciona Kaplan “los adjetivos que expresan los maestros… pueden actuar a modo de anticipación-predicción del comportamiento y rendimiento efectivo de los últimos. Y al ejercer el maestro autoridad…incrementa la posibilidad de que el comportamiento y rendimiento esperados de hecho ocurran”. (Buenos y malos alumnos. Kaplan, C. 1992, p. 30).

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