¿Dónde están las monedas?

No todos somos padres pero si hijos, por lo cual sabemos que en el desarrollo de la vida los padres tienen bastante influencia especialmente en nuestros principios ya que nos guían con amor, paciencia, ternura y valores, que ayudan al crecimiento personal. Pero no siempre saben cómo hacerlo, pues no existe un manual como tal, simplemente aprenden a ser padres como nosotros a ser hijos.

¿Dónde están las monedas?, escrito por el psicólogo Joan Garriga Bacardí (1957), Socio Fundador del Instituto Gestalt en Barcelona quien posee una mente muy abierta y capaz de hacer reflexionar cualquier mente cerrada.

Este cuento está escrito en prosa, género narrativo y subgénero cuento. El relato posee diecisiete páginas y está estructurada de forma lineal por tal manera el contenido se entiende claramente. En cuanto al tiempo y espacio exterior no existe una especificación ya que el autor se refiere a: “Una noche cualquiera de un tiempo cualquiera” pág. (07). El tema central se basa en los padres y el respeto al legado que nos dejan sin importar su cantidad o cualidad.

El narrador omnisciente nos trasmite los pensamientos, sentimientos y cualidades de los personajes, como en esta oración “..Se sintieron aún más grandes y generosos...” pág. (08), en algunas partes del cuento existen guiones donde se expresan los personajes representando su opinión y esto a su vez nos permite a los lectores mayor comprensión.

La historia relata el vínculo entre padres e hijos, planteándonos dos situaciones adversas, por un lado se encuentra; una persona en la edad de entre la adolescencia y juventud, momento en cual los hijos desprendemos de nuestros padres para comenzar una vida de independencia, esta persona sueña con ese día donde sus padres le entregan las “modenas”, que simbólicamente representan el legado de los padres (valores, principios éticos, comportamiento, emociones, responsabilidades, etc.), ella muy agradecida acepta el esfuerzo de los padres e independiza su vida con los pies firmes en la tierra, lo cual nos da entender que su formación fue completa ella pudo realizar su autoestima, maduro y acepta sus orígenes sin importar si era mucho o poco. Por otro lado se encontraba una persona, que como la primera no describe un género específico, aquel hijo tiene el mismo sueño pero reacciona muy diferente lleno de odio, desagrado, impotencia y rebeldía, pues no aceptaba su legado piensa que es muy poco para lo que merece, después se marcha de donde sus padres diciendo que nunca más regresara allá, en ese momento sus pensamientos estaban invadidos de rebeldía y comenzó a emprender su vida en las nubes sin un horizonte fijo. En el camino era muy vulnerable ante las demás personas, llego a pensar que todo estaba perdido hasta que se refugió en parejas, un hijo y después se dio cuenta que necesitaba ayuda y fue con un terapeuta. El terapeuta lo primero que le dijo fue: “No tengo las monedas”, pero el sabia donde se encontraban y le guio mediante una reflexión profunda. Finalmente regreso donde sus padres aceptando las monedas que le correspondían y decidió continuar con su vida pero a partir de ese momento con una mente firme y responsable.

El autor utiliza un lenguaje sutil de la reconciliación y de la paz mostrando a su vez el poder del amor y el camino para integrar y superar las heridas que impiden una vida propia. Expresa mediante el simbolismo a unas monedas que representan las vivencias que obtenemos de nuestros padres en la niñez, es decir los conocimientos que ellos nos instruyeron como: el respeto, la honestidad, la responsabilidad entre otros, que sin importar cuanto o de donde vienen debemos aceptar más nunca avergonzarnos por el simple hecho de tener una vida más humilde.

El lenguaje semántico que utiliza el autor se basa en la etopeya “…Se sintió desengañada, sometida a un tormento emocional que tomó forma de desesperación,

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