Discurso del miedo
Edgar MoraReseña24 de Octubre de 2016
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Muy buenos tardes docentes, compañeros y compañeras. Es de muy buen agrado para mí poder ilustrares sobre un tema no tan comprendido para muchos pero muy peculiar en nuestras vidas, este tema es el miedo.
¿Qué es el miedo?... ¿De dónde proviene?... ¿Nos ayuda o nos perjudica?... ¿Podemos eliminarlo y de hacerlo?...
¿Cuáles serían las consecuencias?
El miedo, un antiguo temor que vive en lo más profundo de nuestro ser y una pesadilla actual que perturba nuestras mentes. El miedo o mejor dicho fobia nos mantiene a salvo pero también puede arruinar nuestras vidas…
Es la emoción humana más poderosa, el amor, la ira, la pena y la alegría son importantes, pero el miedo dirige las decisiones que tomamos en cada segundo de nuestras vidas, creemos que nuestra mente consiente es la que manda, pero esto es falso ante estos estímulos, la ciencia ha revelado que la fobia supera la razón. Físicamente se siente porque sudas, también tiemblas, el ritmo cardiaco empieza a acelerarse, pierdes el control, sudas frío el aliento se vuelve tenso y tienes una visión de túnel como si estuvieses en la nada. Se aprieta el estómago e incluso no puedes moverte a conciencia propia, esa propia sensación de inseguridad que es muy difícil de explicar.
Según investigaciones existe una ciencia relacionada en el estudio de esta sensación humana, estudios que cambiaron la forma en que comprendemos el miedo, ¿Quién lo detona? , ¿Cómo puede eliminarse?... ¿Y ahora el cuestionamiento más profundo que mencione?, ¿es posible eliminarlo?
En un caso particular es imposible que una persona no tenga miedo, hay personas que le temen a casi todo, peculiares ejemplos como a los animales (insectos, roedores, felinos), a las alturas, a lo desconocido; y otras que al parecer no le temen a nada pero que pasaría si se les viene un autobús encima lo más seguro es que se asustarán. Y si eso no les causa miedo o un estímulo de alerta, lo más probable es que mueran. El miedo sea posiblemente la sensación humana que predice algún peligro; una respuesta automática e involuntaria del cuerpo a un peligro; imaginemos que vamos caminando junto con un amigo por un lugar familiar (vamos conversando) la guardia se mantiene baja, lo que sucede después será instantáneo la súbita aparición de una amenaza se registra en una pequeña parte del cerebro llamada amígdala, donde la amígdala cerebral está siempre atenta, buscando potenciales peligros, cuando detecta alguno suena una alarma, en donde nuestro sistema nervioso autónomo que controla las funciones como la respiración se dispara en milésimas de segundo el cuerpo se prepara ante esta amenaza. (Al momento)…
Una oleada de químicos se dispersa en el flujo sanguíneo, estimulantes como la adrenalina y el cortisol aceleran el corazón y bombean sangre hacia los músculos ahora el cuerpo y la mente están al máximo, cambiando la percepción del tiempo, todo se vuelve más lento, empiezas a paralizarte y la causa es sencilla, el miedo. Estás recolectando información y tomando decisiones al mismo tiempo, tu primera respuesta instintiva sería afrontar la amenaza pero ahora es el turno de otra parte del cerebro, el hipocampo.
Si la amígdala cerebral es tu instinto emocional, el hipocampo es tu mente lógica, el hipocampo hace cuestionamientos, comparaciones y analiza a la amenaza, originando alternativas para afrontarla. Lamentablemente el hipocampo no siempre realiza esta función correctamente; por lo tanto, la amígdala responde instantáneamente y emocionalmente, el hipocampo se demora más; esto es incluso a veces demasiado para hacernos útil.
La amígdala es nuestro cerebro primitivo; siempre atento, esperando un ataque sorpresa, diseñado para provocar dos respuestas frente al miedo (defenderse o huir) estas opciones son una reacción física e inclusión a las amenazas, una respuesta primitiva, esto quiere decir que algunos de nuestros mayores temores son de la era primitiva. Cuando una experiencia nueva provoca miedo nuestro cerebro guarda toda la información posible en los 5 sentidos, el más poderoso es la vista, pero el sonido, el olor, el tacto o incluso el gusto pueden gatillar una respuesta de miedo. Un ejemplo clásico de una respuesta de miedo aprendida es la maquina dental, antes de ir al dentista ese sonido provoca temor pero si ya has pasado por varias ocasiones ante esas situaciones de incomodidad y temor, ahora se asociara ese sentido con un potencial de dolor e incomodidad.
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