Informe Sor Juana
Manuela RinconBiografía11 de Febrero de 2019
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El objetivo del siguiente informe es mostrar la lucha heroíca realizada por Sor Juana Inés de la cruz, considerada una de las más grandes intelectuales en medio de una sociedad en donde se tenía prohibido todo tipo de conocimientos en las mujeres y a la misma vez criticada con grandes historias por incumplir con su papel como mujer. Para la realización de dicho informe, se toma como base el texto: “La inmolación intelectual” de Nina M. Scott donde se relata la vida heroica de esta monja.
Sor Juana Inés de la cruz, nace entre los años 1648-1651 no se conoce tal dato con exactitud, en medio de un momento histórico donde primaban las restricciones tanto sociales como culturales y políticas hechas al género femenino. Era hija de Isabel Ramírez(criolla)y Pedro de Asbaje(español) en una hacienda en la ciudad de México.
En la época en la que vivió Sor Juana, la mujer solo tenía dos opciones de vida: dedicarse a una vida religiosa o por el contrario contraer matrimonio y debido a su falta de dote y a su conocimiento sobre el poder que ejercía el marido sobre la vida de su conyugue, Sor Juana decide tomar una vida religiosa. Ingreso en 1667 a la comunidad de las carmelitas descalzas, pero poco después se retira e ingresa a la comunidad de las Jerónimas buscando la paz y la tranquilidad para estudiar en donde Convirtió su celda en una gran biblioteca y en un punto de encuentro cultural
En su vida religiosa Sor Juana fue víctima de las críticas del obispo de puebla Manuel Hernández de Santa Cruz y el arzobispo de México, Francisco de Aguilar y Seijas; quienes junto con grandes teólogos del pasado como San Pablo con su: Mulieres in ecclesiis taceant—mujeres en la iglesia que se callen, querían silenciar al género femenino.
Esto es una clara muestra de cómo aun estando dentro de una comunidad religiosas donde se tenían grandes privilegios, las restricciones seguían siendo duras, dando cuenta de las injurias eclesiásticas de la época. “Dios no creo a la mujer para filosofar: la teología no es cosa de mujeres: Satanás ha encontrado el refugio en la letra…renuncie a las letras profanas…el demonio es muy sutil y el conocimiento es un disfraz del diablo; Cuando oigo a una mujer es como si silbase una víbora; La mujer es más amarga que la muerte”- Salomón.
el hecho de poseer un gran intelecto que estaba en constante desacuerdo con la vida religiosa, así que la vida de Sor Juana fuera aún más complicada. Al estar protegida por alguien como María Luisa Manrique de Lara, quien apoyaba sus poesías basados en la desigualdad entre géneros, el intelecto y la fe, etc. ; la iglesia consideraba este tipo de acercamientos como algo fuera de lo común, era según ellos una amistad que iba más allá del fanatismo por las poesías escritas.
Si se compara el "feminismo" de Sor Juana, algo quizás inexistente en su época, con el feminismo actual resulta algo problemático, ya que ella desafiaba su derecho de intelectualidad en un periodo en el que no se le permitía a la mujer estudiar y mucho menos meterse con asuntos teológicos. Actualmente una mujer tiene todo el derecho de estudiar donde sea y lo que sea, sin tener que convertirse en monja, y la iglesia no estará en contra de ella. Sor Juana no tenía esa privilegiada opción en su época.
Es de gran importancia destacar que, en la mayoría de las poesías escritas por Sor Juana, se notaba su tendencia feminista, un claro ejemplo de ello son las “Redondillas” en defensa de la mujer en donde hace uso constante del lenguaje barroco (hipérbaton (alteración del orden lógico de las palabras), metáforas, lenguaje figurado, etc.) para hacer una crítica astuta y oculta hacia el género opuesto.
Su carta “Respuesta a Sor Filotea” escrita para responder al obispo de puebla que la amonestaba por haber criticado un sermón del jesuita Antonio de Vieira, es una carta escrita al escrita al estilo de la época, el barroco, pero tomando grandes y originales ideas que daban muestra de una valiente confesión de su personalidad en donde justificaba su vocación intelectual ante Dios y ante el mundo, haciendo referencia a: “Si mi intelecto proviene de Dios como Ud. me dice, ¿cómo puede ser pecado usarlo?
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