La aventura de Pepín

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La aventura de Pepín

Había una vez un niño llamado José, su familia lo llamaba “Pepín”, esto sucedió una tarde de verano donde él se encontraba solo en casa, se encontraba felizmente en su cuarto escuchando música mientras completaba sus deberes.

De pronto un ruido tremendo hizo captar la atención de pequeño Pepín, ya que se encontraba en el segundo piso, tuvo que bajar con miedo a revisar que era lo que había pasado.

El ruido se volvía a escuchar y mientras más se acercaba a la sala se empezaron a escuchar voces

• ¿Cómo llegamos hasta aquí?
• No lo sé, este era tu plan, ¡piensa en algo ahora!

Poco a poco el pobre Pepín fue entrando a la sala, cuando se dio cuenta lo que estaba pasando. Eran un lobo y una pequeña pelota de baseball peleando por cómo habían llegado hasta ahí. Pronto los dos amigos se dieron cuenta de que Pepín los estaba observándolos y ya no había forma de ocultar su existencia ni menos que podían hablar.

• Mucho gusto humano, veo que nos has descubierto, dijo el lobo

Pepín aterrado de miedo tomo una escoba y comenzó a golpear a lobo y a la bola de baseball, ellos hicieron lo posible por detenerlo ya que tenían algo muy importante que aun necesitaban hacer.

• Cálmate niño déjanos explicarte todo lo que está sucediendo, tenemos problemas más grandes que atender, el futuro de nuestro mundo depende de nosotros. -Dijo la pelota de baseball.

A Pepín no le quedó más remedio que escuchar la explicación de aquellos extraños viajeros que podían hablar y que incluso tenían vida.

• Nosotros venimos del mundo EOE1, este mundo esta reinado por una malvada bruja llamada Miriane la reina del hielo, nosotros fuimos enviados a este mundo porque aquí se encontraba el cristal que le otorga todo el poder a la malvada bruja. -explicaron

Pepín no podía creer lo que sucedía, acababa de conocer un mundo nuevo sometido por una malvada persona. De repente un golem de hielo atravesó la casa.

• Ayúdanos a encontrar el cristal niño, somos la única esperanza que queda en nuestro mundo. Detectamos el cristal en el segundo piso de la casa, es un cristal pequeño el cual parece un amuleto con una pequeña cadena.

Pepín asombrado fue inmediatamente a buscar aquel objeto, mientras el lobo y la pelota trataban de proteger al niño.

El niño encontró una caja que desprendía una gran luz resplandeciente.

• ¡Es esa! Gritaron los héroes.

Pepín estaba atónito, pues aquel amuleto se trataba del recuerdo más preciado que le había dejado su madre antes de morir.

• ¡Mirane, la bruja malvada! Exclamaron los dos héroes
• ¡Regresadme lo que me pertenece! - Grito la bruja.
• Madre ¿Eres tú? ¿Qué te paso? ¿Por qué terminaste así?  ¡Estabas muerta! – Dijo Pepín sorprendido.
• Pobre niño incrédulo, el mundo de la vida y la muerte puede ser conectada entre dos mundos, tome este cuerpo para reinar sobre mi mundo y próximamente todo el universo. -Dijo la bruja.
• Rompe el amuleto chico. -Dijeron los dos héroes.

Mientras hacían lo posible para no dejar a la bruja acercarse a Pepín. Pepín no quería hacerlo, pero tampoco quería ser como su madre que era controlada por aquel ente diabólico. Pepín reunió valor y destruyo el amuleto, rompiéndolo contra la pared.

• ¡Nooooo, eres un maldito niño, juro que algún día regresare!  - Grito la bruja mientras se convertía en cenizas.
• ¡No dejare que controles a mi Madre, ella siempre será mejor que tú, tu no mereces controlar este cuerpo! – Exclamo Pepín mientras lloraba.

Los dos héroes saltaron de felicidad pues aquella bruja había desaparecido y el mal ya no más reinaría en su mundo. Pepín cayo desmayado de todo el miedo y tristeza que sintió en ese momento.

Al día siguiente cuando Pepín despertó se encontraba en su cuarto y se percató que no había ningún daño en ella, bajo a su sala y se dio cuenta de que aquellos destrozos que el golem había hecho ya no estaban, sin embargo, el amuleto apreciado ya no se encontraba tampoco.

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