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AUTOBIOGRAFIA


Enviado por   •  10 de Septiembre de 2013  •  1.602 Palabras (7 Páginas)  •  283 Visitas

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MI VIDA BASADA EN UN LIBRO

Título de la obra: “El Principito”

Autor: Antoine De Saint-Exupéry

“Todas las personas mayores fueron al principio niños. (Aunque pocas de ellas lo recuerdan).”

26 de agosto de 201, inicia un lapso en el cual me he puesto a reflexionar y me he encontrado con la sorpresa de que la mayor parte de mi infancia no la recuerdo, será que… ¿ya me siento un adulto?, y es por eso que he olvidado todos estos detalles tan importantes; eso podría ser pero, ¿y si no es así?

Tratando de recordar todos estos episodios que me han llevado a ser lo que soy hoy en día he recordado un acontecimiento el cual para contar mi historia de vida me ayudara de mucho. Ese acontecimiento que a pesar de todo no he podido borrar es el primer libro que leí a los 7 años y que hasta el día de hoy lo puedo seguir relacionando con mi vida ese libro llamado “El Principito”.

“ Si me amas, domestícame”

Mi mamá a pesar de haberse separado de mi padre y haber quedado sola conmigo y mis dos hermanas , jamás nos dejo atrás siempre fue el mejor ejemplo que pudimos haber tenido alguna de nosotras tres y a pesar de carecer de muchas cosas materiales ella siempre se encargo de hacerme tan feliz como pudo y enseñarme principios, mostrarme que en la vida hay que superarnos día con día y que aunque me sienta perdida en un desierto siempre tengo que recordar que en cualquier lado se encontrara un pozo oculto. Y todo esto me lo enseño a base amor y comprensión en ocasiones con algunos regaños y llamadas de atención pero siempre estando a mi lado y haciéndome saber cuánto me quería ya que dadas las circunstancias mi mamá tenía que dejarme sola por las mañanas ya que tenía que salir a trabajar pero gracias a todas estas enseñanzas jamás me desvié de mis metas.

“Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos.”

Durante la escuela primaria mi estadía no fue muy complicada ya que gracias al apoyo de mi familia siempre conseguí fijar toda mi atención en mi desempeño académico y así comprender rápidamente las actividades solicitadas. Fue hasta tercer año cuando descubrí que el camino que me marcaban tanto mis profesores como mi mamá no era el adecuado para mi ya que ellos siempre mencionaban que para ser un mejor estudiante y salir aun mejor en las evaluaciones tenia que estudiar después de clases en mi casa , esto a mi no me pareció ya que yo me consideraba muy distinta tanto de mis compañeros de clase como de mis hermanas entonces fue cuando me decidí a hablar y dije que yo no quería estudiar en casa que simplemente quería estudiar en la escuela y hacer tareas en casa si es que se me solicitaba, fui apoyada en esta decisión aunque aun con un poco de dudas; dudas que se perdieron por completo cuando llego la evaluación y demostré que para mí no era necesario estudiar horarios extra. La confianza volvió y así continúe mi escuela primaria.

“Para los vanidosos todos los demás hombres son admiradores.”

También he de mencionar que en la escuela primaria no todo fue perfección ya que así como yo me esforzaba por ser distinta de los demás y lo conseguía esperaba que me reconocieran por ello así como solían hacerlo pero fue aquí cuando fui víctima de discriminación por parte de mis profesores ya que al no dar obsequios costosos como algunos compañeros a mi no me reconocían por mi desempeño académico mientras que a ellos los reconocían sin hacer esfuerzo alguno solo bastaba con aquellos obsequios costosos. Tres profesores fueron así había un cuarto pero no deseo reclamarle en esta ocasión ya que ella no me dio el reconocimiento en un papel pero me lo dio colocándome en la escolta donde solo se encontraban los mejores alumnos de toda la escuela y ese fue a mi parecer el mejor reconocimiento que pude haber tenido.

“Conozco un planeta en el que vive un señor muy colorado. Nunca ha olido una flor. Nunca ha contemplado una estrella. Nunca ha amado a nadie. Nunca ha hecho otra cosa que sumas. Se pasa el día diciendo, como tú: “¡Soy un hombre serio! ¡Soy un hombre serio!”, lo que le hace hincharse de orgullo. Pero eso no es un hombre, ¡es un hongo!”

Al iniciar la etapa de la secundaria mi vida volvió a marchar como la de cualquier otra persona sin complicaciones que trascendieran mas allá de una simple discusión entre compañeros o algo similar, pero aquí es donde volví a recaer en mi punto de partida

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