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CANCIÓN, SONETOS, ELEGÍAS, DECIMAS

DANAE24020320 de Junio de 2013

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INTRODUCCION.

En esta antología de lo que trata es de tener un concentrado de diversos géneros de poemas y que estos son de los mas importantes que existen en la actualidad ya que estos representan lo mejor de todo y cada uno de los géneros también estos lleven un orden y en su mayoría no es por su importancia todos son muy importantes y por tal motivo es una buena opción tener una antología de estas obras literarias tan importantes en este idioma.

DEFINICIÓN DE CANCION.

La canción es una composición lírica de origen provenzal. Es un poema admirativo que expresa una emoción y el tema, por lo general, amoroso que llegó a España en el Renacimiento a través de la literatura italiana.

Historia

La 'fastio' tiene su origen en los trovadores provenzales, que acostumbraban a escribir juntas letra y música, y que la consideraban el género lírico por excelencia. De la Provenza pasó a la Escuela Siciliana de la corte de Federico II donde, muy probablemente, dio origen al Soneto.

A finales de Duecento fue cultivada por los poetas del Dolce Stil Novo, que recogieron la tradición provenzal y siciliana, con prestigio tal que Dante, en su De vulgari eloquentia, la estima sobre cualquier otra composición lírica, incluido el soneto.

Es fijada definitivamente por Petrarca en su Cancionero y con tal estructura pasa a España en el Renacimiento de la pluma de Boscán y Garcilaso.

Estructura

La canción está chorreada por un número variable (generalmente entre cinco y siete) de estrofas iguales, denominadas estanzas, que combinan versos consonantados de siete y once sílabas. Generalmente se remata con un envío (congedo en la italiana) que trasmite la

Canción a su destinatario.

GUITAR A DEL MESON.

Guitarra del Mesón que hoy suenas jota,

mañana petenera,

según quién llega y tañe,

las empolvadas cuerdas.

Guitarra del Mesón de los caminos

no fuiste nunca ni serás poeta.

Tú eres alma que dice su armonía

solitaria a las almas pasajeras...

y siempre que te escucha el caminante

sueña escuchar un aire de su tierra.

Guitarra del Mesón que hoy suenas jota,

mañana petenera,

según quién llega y tañe,

las empolvadas cuerdas.

Guitarra del Mesón de los caminos

no fuiste nunca ni serás poeta.

LLANTO Y COPLAS.

Al fin, una pulmonía

mató a Don Guido, y están

las campanas todo el día

doblando por él: ¡din, dan!

murió don Guido, un señor

de mozo muy jaranero,

muy galán y algo torero;

de viejo gran rezador.

Dicen que tuvo un serrallo

este señor de Sevilla;

que era diestro

en manejar el caballo,

y un maestro

en refrescar manzanilla.

Cuando mermó su riqueza

era su monomanía

pensar que pensar debía

en asentar la cabeza

y asentóla

de una manera española,

que fue a casarse con una

doncella de gran fortuna.

Y repintar sus blasones

hablar de las tradiciones

de su casa,

a escándalos y amoríos

poner tasa,

sordina a sus desvaríos.

Gran pagano

se hizo hermano

de una santa cofradía;

el Jueves Santo salía,

llevando un cirio en la mano

–¡aquel trueno!–

vestido de nazareno.

Hoy nos dice la campana

que han de llevarse mañana

al buen Don Guido muy serio

camino del cementerio.

¿Tu amor a los alamares

y a las sedas y a los oros

y a la sangre de los toros

y al humo de los altares?

¡Oh fin de una aristocracia!

La barba canosa y lacia

sobre el pecho;

metido en tosco sayal

las yertas manos en cruz,

¡tan formal!

el caballero andaluz.

A UN OLMO SECO.

..

Al olmo viejo, hendido por el rayo

y en su mitad podrido,

con las lluvias de abril y el sol de mayo,

algunas hojas verdes le han salido.

El olmo centenario en la colina...

Un musgo amarillento

le lame la corteza blanquecina

al tronco carcomido y polvoriento.

Antes que te derribe, olmo del Duero,

con su hacha el leñador, y el carpintero

te convierta en melena de campana,

lanza de carro o yugo de carreta;

antes que rojo en el hogar, mañana,

ardas de alguna mísera caseta.

Antes que el río hasta la mar te empuje

por valles y barrancas,

olmo, quiero anotar en mi cartera

la gracia de tu rama verdecida.

Mi corazón espera

también hacia la luz y hacia la vida,

otro milagro de la primavera.

BIOGRAFIADEL AUTOR.

Antonio Machado

(1875-1939)

Poeta y prosista español, perteneciente al movimiento literario conocido como generación del 98.

Probablemente sea el poeta de su época que más se lee todavía. Vida Nació en Sevilla y vivió luego

en Madrid, donde estudió. En 1893 publicó sus primeros escritos en prosa, mientras que sus primeros

poemas aparecieron en 1901. Viajó a París en 1899, ciudad que volvió a visitar en 1902, año en el que

conoció a Rubén Darío, del que será gran amigo durante toda su vida. En Madrid, por esas mismas

fechas conoció a Unamuno, Valle-Inclán, Juan Ramón Jiménez y otros destacados escritores con los

que mantuvo una estrecha amistad. Fue catedrático de Francés, y se casó con Leonor Izquierdo,

que morirá en 1912. En 1927 fue elegido miembro de la Real Academia Española de la lengua.

Durante los años veinte y treinta escribió teatro en compañía de su hermano, también poeta, Manuel,

estrenando varias obras entre las que destacan La Lola se va a los puertos, de 1929, y La duquesa

de Benamejí, de 1931. Cuando estalló la Guerra Civil española estaba en Madrid. Posteriormente

se trasladó a Valencia, y Barcelona, y en enero de 1939 se exilió al pueblo francés de Colliure,

donde murió en febrero.

DEFINICION DE DECIMA.

Genéricamente una décima en poesía es una estrofa constituida por 10 versos octosílabos. Actualmente se usa esta palabra con el sentido específico de décima espinela o espinela cuya rima es abbaaccddc.1 La espinela toma su nombre del poeta, novelista y vihuelista Vicente Espinel, de fines del siglo XVI. La contribución de Espinel fue fijar la estructura de rimas de la décima en abbaaccddc. Además, sólo puede haber pausas después de los versos pares, particularmente después del cuarto. Durante los siglos XVII y XVIII la décima se usó con frecuencia para el epigrama y la glosa de otros poemas; Félix Lope de Vega, en su Arte nuevo de hacer comedias (1609), escribió que "las décimas son buenas para quejas" en las obras teatrales, pero las empleó indistintamente para cualquier tema. Desde entonces no ha decaído su uso en la poesía española e hispanoamericana como forma tan cerrada como el soneto y apropiada para el poema redondo y el epigrama, y ha sido la estrofa predilecta de algunos poetas de la Generación del 27 como Jorge Guillén o Gerardo Diego. La décima es una de las formas estróficas de mayor arraigo y amplia distribución en toda Latinoamérica, siendo especialmente significativa en la poesía popular y rural. Ejemplo de esto es la actual pervivencia de prácticas como las payas, donde suele usarse que dos o más cantores se enfrenten en un duelo de décimas improvisadas en el momento, con acompañamiento musical, generalmente la guitarra

DÉCIMAS

Se parece el mango al jobo

Parpayuela y fruta bomba,

La guama a la cañandonga,

Tamarindo y algarrobo;

La pitaya al corombolo

Y el melón a la babilla,

La uvita a la pimentilla,

Cocombro y calabacín;

Y la ciudad de neworlín

Se parece a Barranquilla.

Carlos Alberto Vives Restrepo,

Cuentan de un sabio que un día

Tan pobre y mísero estaba

Que sólo se sustentaba

De unas yerbas que cogía.

"¿Habrá otro -entre sí decía-

Más pobre y triste que yo?"

Y cuando el rostro volvió

Halló la respuesta, viendo

Que iba otro sabio cogiendo

Las hojas que él arrojó

Pedro Calderón de la Barca,

No se si será su gente,

Será el arroz encocado,

O el plato de encebollado

Para mi chuchaqui ardiente.

Será que dulce se siente

La canela con licor

o el rocío madrugador

Que amaneció en mi ventana,

Pero desperté con ganas

de cantarle a mi Ecuador

Javier López Narváez,

BIOGRAFIA

DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA

(1601-1681)

Don Pedro Calderón de la Barca nació en Madrid en 1601. Era su padre, don Diego, descendiente de noble casa, y parece que su nombre de familia viene de que uno de sus antepasados parecía haber nacido muerto, y le metieron en seguida en un caldero de agua caliente, según costumbre de la época, para verificar si era cierto que no vivía, en cuyo momento, al entrar en

...

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