CRISTOBAL PRIMERIZO

CAPITULO I

El problema

Para comenzar, tenemos que saber que estas bebidas (energéticas e hidratantes) fueron originadas con el fin de rehidratar y aumentar el nivel de concentración o reacción del individuo. El agua por su parte es un recurso indispensable ya que nuestro cuerpo esta compuesto en su mayoría por agua.

Las bebidas hidratantes fueron creadas por el Dr. Robert Cade, la Dra. Dana Shires, el Dr. H. James Free y el Dr. Alejandro de Quesada en el año de 1965 con el objetivo de recuperar carbohidratos durante el agotamiento físico, estas bebidas reponen rápidamente los líquidos del cuerpo y ayudan a evitar una fuerte deshidratación. También son denominadas bebidas isotónicas. La ingestión de agua no es efectiva para producir una hidratación normal, ya que la absorción del agua disminuye la osmolaridad plasmática, suprimiendo la sed e incrementando la producción de orina. Cuando se aporta sodio ya sea por bebidas rehidratantes o por los alimentos, se mantiene el estimulo osmótico de la sed y se reduce la producción de orina. Muy pocos carbohidratos, no permiten que los músculos trabajen normalmente. Como resultado el atleta puede cansarse rápidamente y su eficiencia disminuye. El fluido apropiado es la clave para un buen rendimiento y una buena hidratación. Las bebidas isotónicas proporcionan el equilibrio ideal entre rehidratación y reabastecimiento. El principio fundamental de estas bebidas es el aprovechamiento de la glucosa y el sodio. Cuando las pérdidas son excesivas pueden surgir problemas, siendo este el caso de las personas que realizan una actividad física elevada, como los deportistas, por la pérdida de los nutrientes contenidos en el sudor.

Para que estos problemas no surjan, no disminuya el rendimiento y se mantenga la temperatura adecuada, además de otros aspectos corporales, será necesaria la ingesta de líquidos que remplacen los nutrientes perdidos.

Las bebidas energéticas fueron fabricadas en el año 1987, la primera marca que salió al mercado fue la “Red Bull” , los mayores consumidores de estas son jóvenes adultos y adolescentes, el lugar donde se pueden adquirir con mayor facilidad estas bebidas son en lugares, tales como: farmacias, panaderías, licorerías. Son utilizadas para incrementar la resistencia física, para lograr nivel de concentración, evitar el sueño,estimular el metabolismo y ayudar a eliminar sustancias nocivas para el cuerpo, también son denominadas bebidas hipertónicas, que están compuestas principalmente por cafeína, vitaminas, y otras sustancias que se encargan de eliminar la sensación de cansancio en las personas que habitualmente la consumen, no son consideradas bebidas hidratantes ya que en su defecto al contener cafeína pueden producir dependencia, estas actúan en el sistema nervioso central del individuo inhibiendo en diferentes grados, muchas personas comente el grave error de acostumbrarse a consumir estas bebidas sin tener el conocimiento necesario de la misma, trayendo consecuencias negativas en la salud. Es necesario saber que las personas que padecen de enfermedades como hipertensión cardiaca no son actas para ingerir excesivamente estas bebidas.

En algunos casos son confundidas con las gaseosas, tal vez por su color o por su alto contenido de cafeína pero obviamente no son lo mismos ya que estas son utilizadas para que actúen en el agotamiento físico y no para refrescar como lo es el funcionamiento de la gaseosa.

La bebida energética tiene en su defecto gran limitación a la venta de menores de 18 años ya que por sus sustancias, tienden a tener efectos masivos en el individuo.

El agua es el componente vital en el ser humano, ya que el 75% de nuestro cuerpo esta conformado por agua. Las pérdidas que se producen por la orina, las heces, el sudor a través de los pulmones o de la piel, han de recuperarse mediante el agua que bebemos y gracias a aquella contenida en bebidas y alimentos. Es muy importante consumir una cantidad suficiente de agua cada día para el buen funcionamiento de los procesos de asimilación y, sobre todo, para los de eliminación de residuos del metabolismo celular. Necesitamos unos tres litros de agua al día como mínimo, de los cuales, la mitad aproximadamente los obtenemos de los alimentos y la otra mitad debemos conseguirlos

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