Coherencia y cohesión

LA COHERENCIA Y LA COHESION

La coherencia y la cohesión son fundamentales en  todo tipo de escrito o narración  para su comprensión y entendimiento, la carencia o ausencia de alguna  de estas condiciones  no nos permitirá comprender el mensaje sin mantener un hilo conductor de lo expresado de lo que se nos quiera comunicar, o contar, sea del tipo que sea el mensaje. La coherencia hace relación a mantener  un cuerpo  un todo que durante todo el escrito tenga que ver con el tema principal, así mismo debe haber cohesión constante, presente, este debe estar conectado en la totalidad de lo narrado o escrito, uno de los errores más comunes de autores neófitos al escribir   es romper la coherencia y cohesión afectando la concordancia, esto se debe en parte a  la falta de fluidez. Para mejorar la coherencia y la cohesión la lectura habitual de textos de todo tipo son necesarios para así generar en nuestra forma de expresarnos ambas condiciones del lenguaje verbal y escrito.

Todo escritor, literato o ensayista debe tener como una constante la aplicación de la coherencia y la cohesión para poder llegar a todos los niveles del público en general. Es tan importante la coherencia y la cohesión que estas, están, deben estar presentes en escritos de todo tipo como expresiones judiciales, temas científicos, expresiones educativas  y mucho más en la literatura universal, pues es en esta donde la narrativa obliga a la coherencia y la cohesión. Son la condición desde el comienzo hasta la culminación del texto, en este debe estar implícito y presente que el recorrido o desarrollo de la obra este estrechamente ligado en todo su cuerpo para así poder generar un argumento comprensible y fácil de entender. Nuestro nobel de literatura Gabriel Garcia Márquez y el cronista y periodista recientemente fallecido German Castro Caicedo (q.d.e.p) son un gran ejemplo en estos aspectos; El uso del lenguaje. Toda su obra literaria, incluida su obra cumbre 100 años de soledad en el caso de Garcia Márquez  y múltiples crónicas en el caso de Castro Caicedo. Cuando hay ausencia de estas dos condiciones los textos se vuelven hostiles y difíciles de comprender, su mensaje es turbio y poco claro, obligando a releer constantemente haciéndose molesta la lectura y si es narración llega incluso a ser tan confuso que finalmente el propósito de mandar un mensaje termina por hacerse volátil e imperceptible, así pues; la recomendación es leer y volver a leer. Cuando escribas o vayas a realizar algún tipo de narración, solo  si tu entiendes podrás darte cuenta que así mismo  el mensaje llegara a quien tu estimes.                   Lo que quieras comunicar se trasmitirá.  

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