Concepto Del Saber

El concepto de saber en la obra de Alfonso X “El Sabio”

Alejandro Serrano Estrada

Grupo 1103

Desde muy temprana edad, Alfonso X tuvo contacto con la cultura universal. Esto se debe a que nació en Toledo, que en esos años era un punto de concentración de la cultura universal gracias a la presencia árabe. En su biografía también encontramos que, gracias a su ascendencia noble, recibió una educación rica en cultura. Estos primeros contactos con el conocimiento fueron los que forjaron su personalidad curiosa, que después se materializaría en una vasta obra escrita.

Ya en edad madura, rey de varios territorios de la Península ibérica, entre los que destacan Castilla y Toledo, se dio a la tarea de coordinar la compilación y traducción de textos científicos e históricos principalmente.

La General e grand estoria y la Estoria de España, obras históricas, están íntimamente relacionadas. Se buscó encontrar el lugar de España (ya se mencionaba a España como la unión de varios reinos) dentro de la historia universal. ¿Por qué es importante España? Esa era la duda que tenía Alfonso y que buscó responder encontrando una identidad española. Alfonso comenzó a formar la identidad escogiendo el castellano como lengua oficial. Mediante el conocimiento de la historia, Alfonso buscaba llegar a una verdad universal, tanto en el campo histórico como en el científico, y para llegar a esa verdad, se necesitaba partir de hechos concretos, y las traducciones y compilaciones que Alfonso X coordinó fueron el primer paso para llegar al saber.

Pero, ¿por qué Alfonso X iba en búsqueda de la verdad? Así lo explica en la Partida Segunda: “[…] segunt dixo el rey Salomon, que todos los saberes vienen de Dios, et con él son siempre […]“. Estas líneas nos otorgan con pureza la importancia del conocimiento y del concepto de saber para Alfonso X: si estos saberes vienen de Dios, aprenderlos equivaldrá a encontrar el camino para llegar a Dios, y por lo tanto, encontrar una vida eterna en el paraíso.

Alfonso nos dice que esos saberes tendrán que ser aprendidos especialmente por el rey, ya que de él dependen sus súbditos. También menciona que el conocimiento será esencial al leer las escrituras, ya que así “entenderá mejor la fe, et sabrá mas complidamiente rogar a Dios”. Esto contrasta con la visión actual que tenemos de las Escrituras. Hoy en día, la idea popular es que un buen creyente aceptará los dogmas de la iglesia sin cuestionarlos, mientras que lo que Alfonso dice es que el buen creyente deberá saber leer y conocer de historia para que a partir de las Escrituras él formule sus propios juicios.

En la General e grand estoria, Alfonso señala que los saberes son las artes liberales, es decir, que liberan. Van ordenados, y son el

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