Contaminacion Visual en Panama

La contaminación visual que lentamente destruye nuestra identidad: la ciudad. “Toda manifestación de vida merece respeto. Por favor, pensemos en nosotros, en nuestro mundo, es el único que tenemos.” Anónimo.

Para los habitantes de una ciudad, es de suma importancia, estar conscientes de todos los factores que pueden afectar su manera de vida. Existen aquellos factores, que afectan directamente, la salud y el bienestar de los habitantes de una manera más directa, como la contaminación, causados por desechos tóxicos, la delincuencia o el crimen. Sin embargo, existen otros factores, los cuales no se le da prioridad o mayor importancia, que pueden causar repercusiones igual de graves, que aquellos factores mencionados anteriormente. Son factores que, a pesar de no tener efectos tan inmediatos como la delincuencia, causan daños que en un largo plazo pueden ser irreparables. Es por esto que, es primordial para los habitantes de una ciudad, estar conscientes de los daños que puede causar la contaminación visual, ya que influye en el diario vivir de la gente.

La contaminación visual se refiere a la exageración de ciertos elementos que transforman la belleza y la imagen del paisaje tanto rural como urbano, generando una atracción visual invasiva. Este tipo de contaminación entra por los ojos, agresivamente. Surge por la evolución de los medios de comunicación, especialmente la publicidad comercial, donde poco a poco y de manera desordenada, los mensajes publicitarios se van aumentando, sobreponiendo, hasta demostrar una ciudad caótica de objetos visuales reflejados en el espacio publico.

La publicidad es considerada como una de las herramientas más poderosas del mercadeo, específicamente de la promoción, al ser utilizada por empresas, instituciones del estado y personas individuales para dar a conocer un determinado mensaje relacionado con sus productos, servicios, ideas u otros. La ciudad es un escenario en donde cada día se explota más los espacios publicitarios. Hoy en día, la publicidad se ha estado apoderando de la “imagen de ciudad”, ya que se pueden observar desde la forma o el skyline de los edificios hasta en el verde de los parques. Antes era la arquitectura, ahora son los afiches, letreros publicitarios, acompañados con un concepto asociado al consumo de marcas, ofertas, etc. que cautiva la atención de las personas. Puede ser cierto que la publicidad es muchas veces un hecho pasajero; aparece un día y en un par de semanas ya no está. Sin embargo, sucede a veces que pasan los años y los letreros siguen ahí instalados. Es por esto que se puede denominar a la publicidad como un fenómeno que cada día toma más importancia en el mundo comercial y financiero.

Como menciono el diseñador Felipe Posada en su conferencia “la ciudad desdibujada”: “Se empezó a generar la publicidad e inició a ser parte de la vida de todos; se volvió un mundo superficial. Ya que de por si, se convierten en identidad, deberían ser coherentes con el ambiente, darle estabilidad estética y visual y el uso correcto”. Es decir, la publicidad no solamente tiene que acomodarse al público, sino hacer sentido con la estética de la ciudad, cuidar el medio ambiente, y respetar las leyes.

La ciudad de Panamá se ha convertido en una mega estructura informativa para la comunicación, a través de mensajes en el espacio visual. Cada vez se ven más afectados los consumidores por la invasión de dicha publicidad que, a más de incrementar la contaminación visual, se convierte, para muchos panameños, en una

molestia constante, en particular la publicidad luminosa que afecta sus vidas en sus residencias y en sus lugares de trabajo. A través de la ciudad, se puede observar como no se respetan las calles, postes de luz, arboles, edificios y hasta señales con tal de tener su producto o servicio a simple vista de los ciudadanos. Es necesario evitar el punto en que la publicidad llegue a ser un estorbo o impedimento para la vida cotidiana.

Panamá ha puesto en partida proyectos para mejorar su medio ambiente. Ha creado parques nacionales, ha declarado monumentos históricos y conjuntos patrimoniales. Igualmente, han propuesto programas de desarrollo turístico, pero ocultamos o desordenamos los atractivos proyectos mediante dichos elementos de publicidad. Pero más grave resulta la creciente publicidad en carreteras y autopistas que, al distraer al conductor, promueven accidentes de tránsito cuya cifra aumenta según el crecimiento demográfico. ¿Cuántas tragedias humanas de panameños y de visitantes no se habrían registrado si se hubiese legislado, con oportunidad, el tema de las vallas publicitarias en las carreteras nacionales?

El daño al paisaje e infraestructura de la ciudad es otro de los graves problemas causado por la contaminación visual. Al igual que el daño causado a la vegetación, es muy fácil observar como la conglomeración de vallas y anuncios deterioran calles, postes eléctricos, aceras, en fin, la ciudad entera. Como si no fuera poco, estos carteles también contribuyen a la contaminación de basura en la ciudad, ya que muchos de éstos, luego de pasar a través de diferentes condiciones climáticas, quedan tirados en las calles y aceras, proyectando una imagen sucia y pobre a la ciudad. Estructuras como iglesias, hospitales, estatuas, parques y demás, que ayudan a crear una imagen y ambiente pintoresco a la ciudad, son constantemente plagados de carteles y anuncios publicitarios que eliminan el propósito de estas estructuras.

A mi parecer, otro problema causado por la contaminación visual es la distorsión a los ciudadanos del espacio público

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