Criminologia
brezzly11 de Agosto de 2014
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Tendencias Psicocriminológicas
1.- Nociones de Psicocriminología
El problema del crimen y otras formas de conducta desviada son objeto de diversas disciplinas, entre ellas de la Psicología, ciencia que integrada a un enfoque criminológico, apunta hacia el conocimiento y comprensión de la división psicológica del delito así como del comportamiento desviado no delictivo. Este aporte psicológico al campo criminológico no es reciente, ya se aprecian ideas sobre el particular desde fines del siglo XIX, cuando empezaba a configurarse la psicología como ciencia autónoma. Sin embargo, también en erados anteriores hubo preocupación por la dimensión Psicológica del hombre y de su conducta criminal; al respecto, según la opinión de Bonger, posiblemente uno de los precursores más lejanos de esta vertiente, fue, F.G Pitaval (1673-1743), jurista francés, que fue “el primero en recoger material de psicología criminal, especialmente en su obra Causes Celebres et Interesantes (1734)”. “como ciencia práctica experimental”, fue el médico francés Prosper Despine (1812-1892).
Desde nuestro punto de vista los primeros aportes claros datan de fines del siglo XIX e inicios del silo XX, con el surgir de la Psicología como ciencia, en la que empezamos a encontrar visiones más orgánicas relativas a la Psicocriminología, hasta desarrollos sistemáticos y más coherentes posteriormente.
Sin embargo podemos anotar que por mucho tiempo en el campo de la Psicología criminal y de la Psicocriminología en particular, impero una visión unilateral, por el predominio de la perspectiva Psicoanalítica, que desde nuestro punto de vista y de otros autores es precisamente la tendencia menos sólida y menos científica de la Psicología. Posteriormente y en menor escala se desarrollaron algunas concepciones caracterológicas (Kretschmer, Shelldom); la concepción psicopatológica del crimen; las teorías conductistas del delito, entre otras.
Si reparamos en el panorama actual de la Psicología observamos que existen diversas teorías que explican el comportamiento humano desde perspectivas muy variadas hasta contradictorias, pero con un mayor desarrollo de los enfoques científicos. Sin embargo, no podemos soslayar que la Psicología como ciencia en general y como Psicología criminal o delincuencial en particular, abarca una temática amplia que rebasa el enfoque criminológico, ingresando hasta terrenos penales, penitenciarios y criminalísticos. En los últimos lustros ocurre también una mayor participación del conocimiento psicológico en diversos ámbitos del Derecho.
La perspectiva criminológica disciplinaria, tal como lo hemos señalado, para penetrar en forma integral en la problemática que constituye un objeto de estudio, recurre a indignaciones de carácter social, Psicológico, como biológico. De esto se comprende que uno de los capítulos importantes de la Criminología lo constituye el enfoque psicocriminológico para comprende el fenómeno delictivo y antisocial.
Como se podrá deducir de los criterios señalados, esta concepción psicológico-criminal aborda ciertos aspectos extra jurídicos del fenómeno delictivo, como el hecho psicosocial que apareja tal evento, así como los aspectos estrictamente psicológicos subyacentes en los actores de tales hechos, lo que constituye un capítulo importante de la criminología al que denominamos PSICOCRIMINOLOGÍA.
De esta breve visión del papel de la Psicología frente al delito, el delincuente y la conducta antisocial, en sus diversos momentos y correlaciones, nos interesa concentrarnos en cuanto constituye el capítulo de la Criminología, o sea como Psicocriminología, orientado al análisis de todo lo relativo a la explicación del delito y el comportamiento criminal y antisocial desde el punto de vista Psicológico. Esta afirmación, sin embargo, no debe llevarnos a postular o creer en una explicación del crimen puramente psicologiota, mas bien nuestro punto de vista criminológico nos inclina a una propuesta Socio-Psico-Biológica. Por ello entendemos a la Psicocriminología como un capítulo de la Psicocriminología criminal, que aporta desde esta vertiente especializada sus conocimientos para la explicación de los fenómenos delictivos y antisociales, abordando también el estudio Psicológico de los autores de tales fenómenos.
No obstante debemos señalar también que desde la vertiente de la criminología crítica, se cuestiona el papel y la existencia de una psicología criminal. Teresa Miralles dice al respecto que la Psicología criminal es una instancia de control social, afirmando a su vez según el cuestionamiento desarrollado por Basaglia, que “la definición y etiquetaje de la enfermedad mental encierra un significado político por que mantiene intacto los valores de las normas que el individuo marginado discute, no puede o no quiere aceptar”. También afirma que la Psicología criminal sigue una tendencia positivista que centra el problema del delito en el autor, en sus condiciones psíquicas, pasando a ser el delincuente un enemigo del orden social. Esta crítica nos lleva a una especie anti Psicología criminal, en la que el “delincuente” vendría a ser la sociedad y la persona que ejecuta el acto delictivo “víctima”. Al respecto creemos necesario acotar que el enfoque psicológico criminal científico de nuestros días, no pretende hallar un Psiquismo diferente de carácter delincuencial, si no que así como cualquier ser humano tiene determinadas condiciones psicológicas que guardan diversa relación con su conducta, las personas que delinquen, al margen de su rotulación igualmente tienen una dimensión psicológica que es importante conocer. Así mismo, toda la variedad de aportes psicocriminológicos, podemos comprenderlas en tres grandes grupos o tendencias:
Una que abarca a las teoría psicológicas mas o menos sistemáticas, explicativas del crimen y de la conducta desviada en general, como el psicoanálisis, el condicionamiento operante, la teoría de imitaciones o aprendizaje social, la concepción de H. Eysenck, la tesis de la frustración- agresión, entre las mas importantes;
Otra que incluye a los diversos factores psicológicos que tienen mayor o menor correlación con la criminalidad y comportamiento antisocial; y,
Finalmente, el enfoque de la Psicopatología criminológica que abarca la explicación del crimen correlacionada con determinados trastornos mentales, desde síndromes psicóticos como la esquizofrenia y la Psicosis afectiva; hasta trastornos de la personalidad (psicopatías), así como los diversos problemas de la dependencia de drogas (fármaco dependencia), hasta la neurosis y el retardo mental entre los mas significativos.
2.- Teorías y factores Psicocriminológicos
2.1.- Personalidad y delito: En primer lugar debemos precisar que no creemos en la existencia de una “personalidad criminal” típica, por que los datos de diversos estudios sobre el particular no avalan ello, aunque existen puntos de vista que presentan gran atención a posibles factores genéticos, como lo veremos más adelante, pero no como únicas condiciones determinantes en segundo lugar, la personalidad no es una realidad puramente psicológica y aislada que condicionan el comportamiento humano, si no que ella no se puede comprender separada de su entorno social, parecer que siguen otros estudiosos y sobre todo de su contexto situacional que es muy cambiante.
2.1.1 Carácter y Personalidad: Existen realmente una multiplicidad de estudios sobre la personalidad, desde las diversas “perspectivas psicológicas”. De todas ellas, las que alcanzaron mayor grado de repercusión dentro del trabajo Criminológico, en la primera mitad del siglo XX, han sido los estudios sobre los tipos de carácter o temperamento, elaborados por diversos psicólogos que tuvieron posterior aplicación a la comprensión de la conducta criminal y desviada. En dicho contexto era frecuente considerar, tanto la personalidad como el carácter, en términos sinónimos, aunque otras tendencias afirmaron que el carácter era estructural de la personalidad, o bien sus funciones afectivas y dinámicas.
Contemporáneamente los estudios de la personalidad no han seguido un modelo explicativo único, ya que las diversas corrientes psicológicas plantean variados tipos de comprensión y explicación del ser humano, y en particular de la personalidad, existiendo apreciaciones psicoanalíticas, la tesis de los rasgos, la visión fenomenológica, la apreciación conductista, entre otras. Lo indiscutible es que el nombre de personalidad prácticamente se ha impuesto, desplazando progresivamente a las de carácter y temperamento, que tuvieron mayor acogida sobre todo en la psicología europeo-continental hasta casi la primera mitad del siglo pasado. Si tomamos como referencia la evolución histórica que plantea Raymon Cattell, el desarrollo de los estudios sobre la personalidad habría por tres grandes etapas.
a) La fase Literaria y Filosófica, una especia de juego de percepción personal y de creencias convencionales, desde la antigüedad hasta el último novelista o autor teatral.
b) La fase Protoclínica, que es una etapa de observación y teorización organizada. Destacaron las generalizaciones psiquiátricas como la de Kraepelín, las tesis de Freud, Kretschmer, entre muchos trabajos.
c) La fase Cuantitativa y experimental que empezó a inicios de este siglo XX y sus resultados se aprecian recién en las últimas décadas.
Según Cattell, en la fase protoclínica se escribieron cosas fascinantes respecto de la personalidad, aunque no siempre muy bien fundadas, y que cuando se desarrolle la historia en la siguiente en la siguiente generación,
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