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Cuarto Final La Noche Abilio Estevez.


Enviado por   •  3 de Enero de 2018  •  Trabajos  •  363 Palabras (2 Páginas)  •  69 Visitas

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Cuarto Final Posible (La Noche de Abilio Estévez)

Música de Órgano. En proscenio, una conversación entre El Ángel y Voz

Voz: Te felicito Ángel, haz cumplido tu ardua misión.

El Ángel: No fue tan difícil. Todo es más fácil con ayuda del poder.

Entra La Serpiente

Voz: ¡Sal de aquí! Sabes que fuiste desterrada. No vengas a contaminar este lugar.

La Serpiente: No hago más que llegar y así me recibes. ¿Me tienes miedo? Porque la única forma de que quieras que salga de aquí es que temas que tu poder no sea suficiente contra mí.

Voz: ¡Patrañas!

La Serpiente: Oh, cierto. Fui desterrada por tu poder, y no porque temías que te superara.

Voz: ¡Sal de aquí!

La Serpiente: Como eres tan poderoso, imagino que sabes todo lo que hizo El Ángel durante su misión, ¿Cierto?

Voz: Pues claro que lo sé. No hizo nada que yo no haría. ¿Ya te vas?

La Serpiente: Bueno… Pues también sabes que disfrutó de su poder. Por lo que venía a ver que habrías de hacer con él, porque se castigan todos los placeres, y el poder se ha convertido en uno de ellos.

El Ángel: Serpiente, todos sabemos que eso no es cierto.

La Serpiente: (A la voz) ¿Piensas castigar el poder?

Voz: Sabes que eso no es posible.

La Serpiente: Bueno, de ser así, deberías eliminar el castigo a los demás placeres. No es justo que el mayor placer no conlleve repercusiones, pero los placeres mayormente insignificantes sean castigados severamente.

Voz: ¡Ingenua! ¿Qué te hace pensar que yo haré lo que tú ordenes? Además, eso sería otorgarte poder. Te contradices.

La Serpiente: Nada es más contradictorio que tus castigos. ¿Tan infeliz eres que tienes que ver a todos igual que tú para sentirte mejor?

Voz: Se acabó. ¡Sal de aquí! No sé ni por qué te permití tener una conversación conmigo. No eres digna de ello. Ángel, muéstrale la salida a esta arpía.

La Serpiente: No es necesario, no tendrá el placer de poder echarme de aquí, al igual que lo hiciste tú.

La Serpiente desaparece tras una cortina de humo.

Voz: Ahora, Ángel, sabes muy bien lo que le pasa a aquellos que pretenden tener más poder que yo. Ahí tienes el vivo ejemplo de la serpiente. Así que…

Se escucha un trueno.

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