“Cuba, un viaje a través del universo”

“Cuba, un viaje a través del universo”, así se denominó el taller que inscribí y sin duda alguna el nombre describe de forma excelente lo vivido durante la semana i en Cuba, pues claramente lo prometido se cumplió. Tuve la experiencia de llevar a cabo este viaje no sólo a paisajes únicos, sino también la oportunidad y el reto de adentrarme en una cultura totalmente distinta a la nuestra. Si bien, en un principio iba ansiosas y dudosas sobre qué conocería y aprendería durante la Semana i, termine con un criterio más amplio y profundo acerca de diversas situaciones económicas, políticas y sociales de la República de Cuba, cosa que personalmente me agrado por el enfoque que ahora le puedo dar a temas de mi carrera y comprendo mejor pues estuve ahí.

Primeramente, me impactaron las condiciones en las que se encuentra el país bajo el régimen socialista y el tipo de gobierno que controla país. COMPRENI que su sistema político puede ser pieza clave respecto las relaciones comerciales con las que cuenta con países capitalistas, principalmente con Estados Unidos, que lo posicionan en una “exclusión” frente al mundo y limitado comercialmente. Un ejemplo de este aislamiento mencionado es la manera en la que se transmiten las noticias localmente y la restricción a la prensa, a la literatura internacional y al mundo exterior en general. Tuve la oportunidad de prender el televisor un día y analizar cómo los medios influyen fuertemente en la manera de pensar. También pude observar, tanto en las explicaciones que nos impartieron los guías, como en la propaganda admirada en las calles las frases, slogans e ideologías que se les inculcan a los cubanos desde pequeños para que crezcan con el nacionalismo arraigado que el gobierno les exige adoptar, tema que personalmente fue un reto el comprender como lo permitían y al ser turista lo debía de respetar y callar. Es importante aclarar que a pesar de que esto sucede, existen grupos opositores como en todo tipo de gobierno. Sin embargo, a diferencia de otros países, en Cuba se tratan estos temas “por debajo del agua”.

Segundo, me sumergí en la cultura cubana, específicamente en el ámbito artístico, aunque me gusto hubiera preferido no hacer muchas actividades de este tipo sino más de trato con gente o temas de política y diplomacia. Tuvimos la oportunidad de desarrollar un conocimiento y panorama más extenso concierne la cultura cubana en el arte. En este punto es importante señalar que al menos todas las canciones cubanas que se nos presentaron tenían un ritmo de fiesta, de júbilo y de alegría que nos invitaba a unirnos en su celebración a la vida. Por lo tanto, creo que lo que escuchan los cubanos influye en su modus vivendi, en su ánimo y actitud frente a las adversidades de la vida. Es imposible que al escuchar una salsa, merengue o cha cha cha, una persona niegue esas ganas de sonreír, bailar y gozar que las canciones generan. La calidez caracterizó^[a] a todos los cubanos que conocí durante la semana i

Tercero, y el que creo es el más importante aprendizaje obtenido a través de mi  experiencia fue la tolerancia a una cultura y a un modo de vida totalmente distinto al de nosotros. Aprendimos que a pesar de los recursos limitados, podemos salir adelante, no sólo pensando en términos económicos, sino en términos personales y de relaciones humanas, como los cubanos lo han logrado hacer de forma admirable e inigualable.

En conclusión, la semana i fue muy criticada, a mí me permitió valorar lo que tengo, a trabajar sin importar las limitantes, sonreírle a los obstáculos que la vida nos presente y a bailar con alegría porque vida solo hay una,  lo único que le pondría es más filtros para que la gente que fuera sea gente que sabe las condiciones del país y no se esté quejando todo el viaje, pues al menos yo si disfrute mi semana i

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