Cuento "El sueño de Martín"

EL SUEÑO DE MARTÍN

Había una vez un pequeño niño llamado Martín, era de un pueblito de Oaxaca, el pueblo de San Pablo, desde que era niño oía a los adultos mencionar que visitaban una ciudad muy grande a don iban a trabajar y regresaban con dinero para traer a su familia, el sueño de Martín era conocer ese lugar que tanto mencionaban.

Le preguntaba a su mamá que si algún día él podría ir a conocer la gran ciudad y su mamá le decía claro que puedes, debes estudiar para que la conozcas y estudies lo que no hay aquí en el pueblo, yo no la conozco pero dicen que hay escuelas muy grandes.

El le preguntó a su mamá: ¿A ti te gustaría conocerla?, si hijo pero eso no importa, lo que importa es que tú si la conozcas.

Cuando acabó su primaria, se tuvo que ir a orto pueblo a hacer la secundaria porque en su pueblo sólo había primaria y regresaba los fines de semana, en el otro pueblo vivía con su tía Ramona, estudiaba con mucho entusiasmo para después irse a la gran ciudad.

Durante sus estudios de secundaria se sentía muy feliz porque era el primer lugar en su clase y tenía muchos amigos y a la vez se sentía triste porque cada bimestre iban abandonando la escuela varios de sus compañeros.

Al terminar la secundaria, eran pocos graduados y la mayoría ya no iba a estudiar más, el seguía con su sueño, pero su papá le dijo que no era posible que se fuera a la ciudad porque no tenían dinero para mandarlo, no les había ido bien en su trabajo de campesinos y tampoco habían podido ir a la ciudad, además le dijeron que tenía que ayudar para poder vivir.

Martín se sentía tan triste y pensó “voy a trabajar y más adelante me iré a estudiar mi preparatoria”, empezó a ayudar en el trabajo unos meses y su abuelo lo fue a buscar y le dijo toma hijo este dinero lo guardé para que tu papá se fuera a estudiar pero a él no le gustaba la escuela, pero a ti es lo que te gusta, vete y ponte estudiar y a lo que te alcance, ya estando allá puedes buscar un trabajo, no nos traigas nada úsalo para tus estudios, pero no te olvides de nosotros aunque no puedas venir.

Se fue a despedir de sus padres, quienes gustosos le dieron su bendición, así Martín partió a lo desconocido, pero al llegar a la Ciudad de México, estaba sorprendido más no tenía miedo, ya la conocía a través de sus libros.

Hizo un examen para entrar a la preparatoria, pasó sin problema pues él era muy estudioso y le dieron una beca, ya que empezó a conocer los lugares y el dinero que le dio su abuelo se empezó a terminar porque lo usaba para pagar renta y comer, buscó un trabajo en las tardes lavando coches, le pagaban poco pero con eso podía sobrevivir.

Regresó a visitar su pueblo cuando ya iba en tercer semestre y les llevó un poquito de dinero y le dijo a su mamá, no te preocupes por mi, estoy bien voy a terminar la preparatoria y voy a ser ingeniero y te voy a llevar a conocer México.

Regresó a seguir estudiando y se juntó con unos compañeros a vivir para que los gastos fueran menos, así iba a su pueblo en las vacaciones y por fin ingresó a la universidad y en el segundo año encontró un trabajo donde le pagaban un poco más, pasaron los años y terminó su carrera y luego luego encontró trabajo.

Lo primero que hizo con sus primeros sueldos fue que fue a su pueblo y se trajo a sus papás y dos hermanos que tenía a conocer la gran ciudad, su mamá no podía creer que pudiera conocerla, su abuelo ya la conocía pero también lo llevó.

Desde entonces Martín visita su pueblo siempre que tiene vacaciones, les propuso sus padres y abuelo que vinieran a vivir con él a México, pero no quisieron, le dijeron era tu sueño, disfrútalo, nosotros somos felices de saber que lo lograste, lo único que queremos es lo que te dijo tu abuelo: N o te olvides de nosotros.

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