Cuento "Un Sueño"

1. Escribe un cuento a tu imaginación, puede ser ciencia ficción o cualquier género.

Demuestra una conexión entre los personajes, que cada uno tenga una conexión entre los otros.

Un Sueño

-¡Pero qué dolor de cabeza! Ni ganas me dan de abrir los ojos… Pero, ¿qué ha pasado? ¿Por qué me siento tan débil? – pienso mientras muevo lentamente mi brazo para taparme de la luz, que aún cerrados los ojos, me molesta.

-No lo puedo creer – escucho que lo dice lentamente una voz que no logro reconocer - ¿I-Iván?

Mientras retiro el brazo de mis ojos y con dificultad los abro muevo mi cabeza hacia donde acabo de escuchar esa voz. El dolor de cabeza se intensifica al percibir la imagen de la habitación y todos estos colores claros y coloridos que me deslumbran a primera vista.

-¿Quién eres? – pregunto al mirar el rostro de una extraña, mi voz está ronca y mi boca seca.

-Suponía que no me recordarías al despertar, mejor respóndeme cómo te sientes, ya habrá tiempo para presentarnos.

-Pues, tengo un dolor de cabeza insoportable, no aguanto la luz ni los ruidos fuertes y me siento demasiado débil, tengo fríos los pies y creo que me duele el estómago de gastritis.

-Eso sí que ha sido específico, iré a llamar al doctor, no tardo.

Mientras ella se levanta y sale de la habitación el ruido de a fuera entra y parece que le han subido de 10% de volumen a las bocinas hasta un 90% de golpe. Cierro los ojos mientras frunzo el ceño y espero a que ella cierre la puerta. Volteo lentamente mi cabeza para observar toda la habitación con cuidado y como me lo imaginaba, estoy en un hospital, ya era muy obvio al escuchar que iría por el doctor.

Recuerdo que esto se parece demasiado el día en que tuve el accidente de auto con mi madre, hermano y prima, y desperté confundido o al menos es de lo poco que recuerdo de aquel entonces. También me recuerdan a los días de vacaciones que he pasado, me despierto tarde y me siento débil por no comer a mis horas, hasta hay veces en los que no sé qué día es al despertar. Así me siento ahorita.

-Ahora que lo pienso, ¿por qué no hay algún familiar aquí?, no es que crea que a fuerza tienen tiempo para estar aquí pero es muy raro que no esperen con ansias el momento en que despierte y más si es que he estado días aquí. ¿Días? Cierto, ¿cuánto tiempo he estado en el hospital? ¿Será que sólo me he desmayado y he estado un par de horas aquí? – pienso y en momentos hablo en voz baja.

Me empiezo a angustiar, procedo a revisarme y ver la movilidad de mis extremidades. Todo normal, puedo mover mis pies y piernas así como flexionarlas con mucho esfuerzo por lo débil que me siento, lo mismo pasa con mis brazos y cuello. Me estiro y procedo a apoyarme con la cabecera de la cama. Todo en orden. Tengo sólo unos cuantos cables que van a una máquina para ver los pulsos, me sorprende que haya una máquina de esas conectada a mí, que recuerde en los hospitales en los que he visitado no les ponen ese tipo de máquinas, y como suponía, tengo unos sueros que van a mis brazos.

Mis manos y brazos siguen igual de flacos pero no parece que haya estado aquí por mucho tiempo, sigo sintiendo que tengo pansita a la última vez que recuerdo. Suspiro un poco preocupado y más tranquilo a la vez aunque sigo sin poder recordar que día es y que ha pasado, recargo mi cabeza contra la pared y cierro mis ojos, creo que ya me empiezo a sentir un poco mejor. Pero que hambre me ha dado. Me río un poco por eso y sonrío, no he cambiado al parecer.

-Vaya, al parecer tienes fuerzas hasta para sentarte, me sorprende – dice un señor con bata, obvio el doctor.

-Así parece.

-¿Cómo te sientes?

-Excluyendo el hecho de que me duele la cabeza, tengo hambre, me siento débil y entumecido, me siento bien.

-¿Te cuesta respirar? ¿Moverte? ¿Hablar? ¿Ves bien?

-Me siento bien, y moverme me cuesta por lo débil, hablar creo que no tartamudeo y sí veo bien.

-Bien, sólo te revisaré un poco para cerciorarme de que todo está bien.

Asiento con la cabeza, el doctor se acerca y revisa mis pupilas, me pregunta si siento cuando pasa el dedo por mis extremidades. Todo en orden. Se me viene a la mente que no he revisado mi cabeza, muevo mis manos directo a mi rostro, cierro los ojos y… Suspiro. Todo está bien, mi cabello está un poco más largo a lo que recuerdo pero nada ha cambiado.

-¿Por qué estoy aquí? – pregunto.

-Fuiste internado porque te habías desmayado.

-¿Internado sólo por un desmayo?

-Dime, ¿qué es lo último que recuerdas? – dice mientras hace unos apuntes en unas hojas muy tranquilo.

-Estaba en mi casa jugando en mi lap, lo normal.

-Espero que esto no te afecte.

-Sólo dígalo, estoy en un hospital sin saber qué día es y el motivo verdadero del por qué estoy aquí, le aseguro que ya me preparé para lo peor.

-La verdad es que no es algo grave.

-Entonces ya no le dé más vueltas.

-Hasta donde sé, estabas en tu casa como dices, entraron a robar, le dispararon a tu hermano y mientras estabas intentando protegerte te golpearon más aparte al caer te golpeaste la cabeza.

-Eso sí que ha sido sencillo, ¿mi hermano cómo está?

-Tranquilo, él está bien, de hecho ya viene para acá.

-¿Y mis padres?

-No sabría decirte.

-Ok, ahora tengo muchas preguntas.

-Te responderé las que pueda, si no la señorita que está aquí te las responderá cuando me vaya.

-Bueno, en primer lugar: ¿Cuánto tiempo he estado inconsciente? ¿Y qué día es hoy?

-Hoy es 23 de marzo y has estado inconsciente durante un año.

-¿Es el 2016? Y eso que sólo me desmayé – digo mientras me río un poco.

-Así es – responde el doctor sonriendo.

No pude evitar sonreír un poco mientras recuesto mi cabeza de nuevo en la pared. ¿2016? ¡Qué loco y genial! Y que falta, ya me perdí de dos cumpleaños, no puedo evitar reír un poco más en mis adentros, me da gracia esto.

-¿Qué más tienes por preguntar?

-Ya nada, prefiero averiguarlo.

-Está bien. Si te sientes mal le avisas a alguna enfermera que estará viniendo a verte en ratos, en un momento te traen algo de comer y te harán algunas pruebas.

-Ok.

Me había olvidado del dolor de cabeza, creo que ya no importa, me muero de ganas por salir de aquí y ver cómo ha cambiado el mundo por un año, aunque no creo que hayan pasado muchas cosas. Ya va saliendo el doctor de la habitación, pero tengo algo que pedirle y lo detengo.

-¿Doctor?

-¿Sí? Dime.

-¿Me pueden traer una lap o algo con que conectarme a internet?

-Sí, pero nosotros no tenemos, tendrás que pedírselo a tu hermano.

Le doy las gracias y se marcha. Estoy ansioso por saber todo, no puedo creer que esté pasando esto, es tan genial. Sigo siendo el mismo al pensar en esas tonterías.

-Pensé que te ibas a asustar – dice la señorita que había olvidado que estaba aquí.

-Para nada, creo que esto es muy genial. Se siente extraño el no saber qué pasa, me llama mucho la atención.

-Eso es raro, soy Ana.

-¿Ana? ¿De dónde te conozco?

-Bueno, me conoces pero no, hace unos meses te despertaste por un momento mientras estaba tu familia aquí, ¿recuerdas?

-No, la verdad no recuerdo nada de eso.

-Sólo estuviste despierto como 6 minutos y no muy consciente.

-¿Y mis padres?

Me le quedo viendo al no obtener respuesta, ella bajó la mirada y no me quiere ver, sin duda algo malo pasó, responde con un tono algo bajo.

-No creo que deba de ser la indicada de decírtelo.

-Sólo dilo, eres la indicada, no eres de mi familia y si pasó algo malo les costará decírmelo mientras que a ti no te pesará tanto y me dirás las cosas como son, o al menos te pido eso.

Pasan unos minutos en silencio mientras ella juega con sus manos aún con la cabeza agachada. Sólo pasa una cosa por mi mente, no hay otra razón por la que no quiera responderme.

-Murieron ¿verdad?

Su silencio lo dice todo. Mi mente sólo logra repetir: Murieron.

Mis ojos se humedecen como si estuviera a punto de llorar, pero no lo hago. Me quedo unos minutos en silencio, miro a todas partes intentando tomar las fuerzas para digerir esa noticia, vuelvo a sentir el dolor de cabeza con más fuerzas y es lo que me trae de nuevo a la realidad y salir de mis pensamientos.

Ella sigue con la cabeza agachada.

-Sólo tu mamá.

-Dime al menos cómo sucedió.

-Tu mamá – hace una pausa, le cuesta hablar más que a mí- hace un par de meses iba de regreso a su casa del trabajo, era de noche y perdió el control. El día que te despertaste habían pasado unas semanas de que tu mamá se accidentó.

-Siempre pensé que algo le iba a pasar por venirse noche. ¿Y mi papá cómo está?

-Como ya no estaba tu mamá tu papá se hizo cargo de los gastos y tuvo que tomar un trabajo extra por las tardes, tu hermano trabajaba y estudiaba al mismo tiempo. Se enfermó de la garganta, pero tenía que seguir trabajando, a pesar de que no era mucho lo que trabajaba ni deudas ni nada de eso, la depresión por la muerte de tu mamá lo afectó más de la cuenta y no quiso ir al médico a que lo recetaran. Decía que él podía seguir adelante. Ahorita está hospitalizado aquí mismo pero está muy mal.

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