¿Cómo surgió la política

Política

Para los griegos, y particularmente para Aristóteles, la política, proveniente del vocablo polis la cual quiere decir ciudad, por ende hace referencia a la relación entre el ciudadano y la sociedad.

Desde ese entonces la política ha sido concebida como una relación entre individuo-ciudadano, o bien, sociedad civil-estado. La cual buscaba un único propósito y objetivo, el bien común. Esto llegaría a su fin con la aparición del príncipe Nicolás Maquiavelo (1513). El cual postularía e impondría su ideal de política como el arte del poder, la cual juega el papel del fin y del medio a la vez. Posteriormente Rousseau, a través del Contrato Social (1762), postularía la primacía de la sociedad civil por sobre el gobierno, ante esto nacería la libertad civil en virtud de la cesión igualitaria de la libertad natural.

Ahora bien, si llevamos esto al plano latinoamericano, nos encontramos con una política totalmente corrompida y fraccionada, donde el universo real y jurídico social atraviesan por una falta de compatibilidad, es decir, toda la institucionalidad, constitución y doctrinas, donde se realza a los países latinoamericano como modernos, desarrollados y de una economía envidiable, no tiene relación ni condice con la realidad vivida por el común de la población, la cual se encuentra en una situación denigrante, con una economía semifeudal y conviviendo en un país pre moderno. Todo esto no hace más que exacerbar las brechas sociales y las injusticias padecidas por la comunidad latinoamericana.

Como consecuencia de esto seria de esperar que nuestros gobernantes y lideres hicieran hincapié en solucionar y combatir dichas incongruencias sociales, pero la realidad dista mucho de esto, ya que en la actualidad son estos los principales culpables de desvalorizar y deslegitimizar todo tipo de institucionalidad.

Dentro de este contexto podemos reconocer los siguientes problemas en la política contemporánea:

La falta de representatividad, en las que el representante hace caso omiso a las peticiones de sus representados, obedeciendo y priorizando así los intereses de su respectivo partido político, los cuales difieren totalmente del rol que deberían cumplir, el cual es buscar el bien común.

La crisis de legalidad y de institucionalidad, donde un hecho tan complejo y primordial para la armonía y bienestar de un país, como son la creación de leyes, quedan sujetas a pactos políticos, los cuales buscan la comodidad y satisfacción de unos pocos, pasándose a llevar de esta manera toda la base institucional de un país.

Además de esto encontramos la perdida de respeto y confianza de la comunidad hacia la institucionalidad, la cual debería ser el ente regulador del poder en un estado.

Ante

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