DON QUIJOTE DE LA MANCHA, MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA

DON QUIJOTE DE LA MANCHA,  MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA

CAPITULO XVIII

El pobre Sancho Panza no puede ser auxiliado por el gran hidalgo cuando al pobre hombre, chaparrito y lleno de sudor, lo estaban manteando, y entonces don quijote se aleja de Sancho junto con rocinante y  tiempo después de que los hombres dejaron de mantearlo, entonces Don Quijote se acerco al pobre de Sancho, y tratando de justificarse el gran hidalgo de su burla, pues detrás de rocinante se estaba riendo a las grandes carcajadas, y explico a Sancho que unas fuerzas sobrenaturales lo estaban deteniendo pero advirtió a Sancho que se vengaría de los hombres que mantearon a Sancho.

Poco tiempo después el gran hidalgo vio a lo lejos una gran masa de polvo, y declaro a Sancho que el momento más esperado estaba llegando, pues un gran batallón estaba a punto de armarse, declaro  a Sancho que esta vez vencerían a sus enemigos, entonces se armo de valentía el gran hidalgo y convenció a Sancho Panza de que eran dos grandes grupos armados dispuestos a derramar sangre

Estaban a punto de enfrentarse, armado de valor enfrento con todas sus fuerzas a los que estaban a punto de enfrentarse, entonces empezó a atacar a los que supuestamente eran los soldados, y de pronto los campesinos que cuidaban a sus rebaños empezaron a apedrear  a el hidalgo como pudieron, logrando así derribarlo de muchas pedradas, dejándole en el vil suelo como si fuere un perro muerto, los campesinos creyeron que habían matado al hidalgo, entonces recogieron su rebaño y huyeron lo más velozmente que podían, y que sus pies y su rebaño le permitían, dejándolo entonces derribado en el suelo, se acerco muy lentamente ]Sancho Panza para auxiliar a su amo, y para ayudarlo a levantarse después de la manera en que lo habían revolcado, entonces ya estando cerca de su magnificencia lo ayudo a incorporarse en el ambiente y le dijo que de favor revisara  sus últimos dientes para ver  cuantos le habían quedado después de aquella catástrofe, entonces el noble Sancho Panza le abrió la boca de manera que pudiera meter sus dedos ahí y pudiese ver cuántos dientes le quedaban aun a su amo, entonces metió demasiado los dedos en la garganta del hidalgo provocándole a este que desechara todo lo que había ingerido y que contenía dentro de sus intestinos, entonces, se alertó Sancho, pensando que lo que en realidad su amo vomitaba era sangre, entonces paso una de las cosas más asquerosas porque Sancho probó, olio y toco el vomito para comprobar si era sangre, pero como no lo era tan pronto lo probo devolvió todo lo que dentro de el contenía, sobre su amo, y  buscaron algo con que limpiarse sus atuendos, pues estaban llenos de vomito.

Entonces la gran congoja invadió el corazón y el espíritu de el noble Sancho Panza, pues creía que ya no les saldría nada bien porque, del momento a la fecha todo les salía mal y fue entonces cuando don quijote, se apiado de él y le dijo que eso era una insignia o un mandato de que muy pronto las cosas estarían bien y que ya no saldría nada mal. Pues el camino que les esperaba era largo aventurándose en los montes y a quien sabe que mas peligros.

LUIS GARCÍA GARCÍA 401

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