Dama Y Obrero

Después de tantos obstáculos, de tantos encuentros y desencuentros, al fin triunfó el amor, y de la mejor manera, de la manera bonita, pura, maravillosa, como deben ser las historias de amor.

Pero el amor y la alegría no solo decidieron abrir sus puertas para él y para mí, también premiaron con un pacto de felicidad, aquellos amores de siempre, aquellos que aguantan el tiempo y la distancia, pero siempre estuvieron ahí… A veces sin darse cuenta o queriendo negar su existencia, pero al final ese motor que impulsa a perdonar, a existir, a luchar… Es el amor más fuerte e incondicional.

Y aunque no todos sueñan con el cuento de hadas, la iglesia, el vestido, el anillo… Creen, creen finalmente en la fuerza del amor y el compromiso libre, sin ataduras, pero sincero y eterno… Hay otros que recién empiezan a amar, pero saben que el verdadero amor se construye entre dos, al final del día, siempre saben que valió la pena su amor… Y aunque no todas las historias tienen un final feliz, al menos tratamos de que sean lo más llevaderas posibles, aunque en el fondo sepamos que ese dolor va a estar ahí siempre… Algunos tienen la capacidad de convertir el dolor en esperanza y en un posible despertar al amor… Y hay otros a los que simplemente la palabra amor les queda demasiado grande, porque tal vez nunca recibieron nada bueno y solo podían dar las sobras de lo que ellos pensaron q era el amor.

La vida me enseño q no importa donde decidas construir tus sueños… Tienes que poner una buena base… ¿Qué mejor base que el amor? Vencimos todas las barreras, pusimos las paredes más firmes, y un techo que nos protegió de todo mal…

Al final nada fue imposible, solo somos tu y yo… ¡El premio por un amor incondicional, indestructible, ETERNO!

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