Derechos Humanos

Los derechos humanos (DD. HH.)Son facultades o prerrogativas que las normas constitucionales e internacionales reconocen a las personas para asegurar su dignidad, respetar su libertad y garantizar un trato igualitario para todos. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.

A través del tiempo se puede reconocer tres grandes fases de los derechos humanos que también suelen ser llamadas las tres grandes generaciones.

La primera se caracteriza por las libertades individuales y derechos de participación política en las cuales se puede destacar: el derecho a la vida y a la integridad física; la libertad de pensamiento, la garantía de ser procesado por un delito, el derecho a la intimidad y a la buena reputación. Esta primera generación se relaciona con un concepto muy importante de la vida política y democrática de tal forma que “se respeten las libertades básicas y que nadie se encuentre por encima de la ley”.

La segunda generación se caracteriza por los derechos económicos sociales y culturales es decir; el derecho a la educación, derecho a la atención sanitaria, a la protección contra el desempleo, a un salario digno, al descanso, a una jubilación digna y disfrutar de los bienes culturales. A esta generación se le suele llamar el Estado de derecho la cual enfatiza socialmente que “todos somos iguales ante la ley”.

La tercera generación ha surgido de los debates más recientes por lo cual comprende el derecho del individuo y la sociedad a vivir en paz y desenvolverse en un ambiente sano, no contaminado y el derecho al desarrollo. Un Estado que se encuentra bajo una situación de pobreza y bajo desarrollo económico es imposible que pueda ejercer las dos generaciones anteriores; para el cumplimiento de estos derechos se precisa un esfuerzo de solidaridad entre todas las naciones y pueblos de la tierra, sin embargo, la comunidad internacional recién comienza a dar los primeros pasos para hacer esta realidad concreta.

El contexto político adecuado para el ejercicio de los derechos humanos es el Estado democrático, el rol de este es fundamental para garantizar los derechos humanos de sus ciudadanos en todos los aspectos tanto en el plano jurídico formal como en el plano social. En otras palabras, es responsabilidad del Estado garantizar que todos los ciudadanos logren el pleno ejercicio de estos derechos para que, de esa manera, puedan llevar una vida digna; eso implica que los estados deben orientar sus políticas y desarrollar programas para construir un orden social y político justo que favorezca el cumplimiento de los derechos humanos.

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