¿Después de la muerte se encontrará con la visión de escatología de Dante?

Manuela Velásquez Mateus  2018

¿Después de la muerte se encontrará con la visión de escatología de Dante?

Es una pregunta bastante complicada para responder dado que no hay alguien que nos de pruebas contundentes de si realmente existe la vida después de la muerte y si vamos a ser clasificados según las acciones que hemos obrado en nuestra vida material, puede que ya nos hayamos preguntado esto antes de distintas formas y sigamos sin una respuesta concreta.

En la divina comedia Dante nos da una escatología muy detallada que nos pone a pensar si realmente son tres lugares donde podemos llegar cuando dejemos esta vida y que cada lugar tiene sus propias divisiones para ser más exactos en el lugar que merecemos. Esta forma de ver la vida de ultratumba es muy similar a la que te plantean por lo general en las iglesias católicas.

Nuestra existencia no puede simplemente finalizar, debe de haber alguna transición por la cual pase el alma, como en muchas religiones plantean, el alma no puede descansar o parar su movimiento hasta que alcance la perfección y para ello hay que tener una serie de sufrimientos según tus defectos, es más o menos como un karma, “pagas” en la manera material es decir aquí en esta vida o en un plano espiritual el cual es mayormente desconocido para nosotros, como es de costumbre respondemos aquellas incógnitas basándonos en hipótesis de otras personas y creando las nuestras, algunas de ellas las han estado estudiando desde el punto paranormal ya que por medio de la razón es más complicado hallar una respuesta.

Dicho eso, hay algo después de la muerte, que se presente tal cual lo plantea Dante lo dudó pero si puede ser similar o en vez de un campo espiritual nuestra alma o energía vuelva a la tierra a andar por todas partes sin un sentido fijo convirtiéndose en lo que conocemos como alma en pena, tal vez deba reconstruir sus pasos para que así vaya viendo sus errores o tenga una especie de reencarnación para poder empezar de cero e intentar nuevamente alcanzar la anteriormente mencionada perfección.

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