EL ÁNGEL BLANCO DE ALAS NEGRAS

EL ÁNGEL BLANCO DE ALAS NEGRAS

Era una noche apaciguada donde el invierno reinaba, de repente, en medio de tanto silencio un mago oscuro llamado Ezfet, quiere conjurar a la luna con el fin de poder crear un nuevo tipo de ángel, el más bello de todos, el más leal y el mejor servidor de Calel, amo y señor de la tierra llamada Ommidle, con el fin de que lo dejen volver, tras su expulsión por practicar nuevos conjuros que ni el mismo Calel conocía y mucho menos dominaba.

Ezfet es un mago muy peculiar ya que posee tres habilidades importantes, la primera, es capaz de mirar a lo más remoto de cada ser tan solo mirando por tres segundos sus ojos, por ende le es sencillo descubrir lo más íntimo que cada individuo oculta, la segunda posee una fuerza fenomenal a pesar de que su aspecto es el de un hombre escuálido, la tercera es que por mas difícil que sea un conjuro él lo dominará ya que su intelecto es superior a los demás aunque él mismo desconozca este poder; estos tres dones le fueron otorgados por el gran Slam, padre de Calel, aunque no fue al único al que se los concedieron, también a toda su familia. Pero Ezfet, es el último mago de su dinastía ya que en la guerra su familia pereció, junto con el gran Slam, es un milagro que Ezfet haya sobrevivido tras aquella brutal masacre, desde aquel día prometió cuidar y proteger a su amada tierra a pesar de que pierda su vida.

Continuó con el ritual de la creación de su ángel, pero no contaba con los aullidos de los lobos salvajes, que como fieras lo acechaban, para él no era nada complicado deshacerse de estos animales, pero el ahuyentarlos significaba perder mucha de su concentración con el conjuro, de todas formas lo hizo pensando que nada ocurriría, tras espantarlos se dio cuenta que el conjuro fue completado, se sentía maravillado y curioso de ver su creación, pero… muy poco le duro la dicha al ver que su ángel era blanco pero sus enormes alas eran negras. Quiso repetir el conjuro, pero esto implicaba asesinar al ángel y Ezfet no era cruel así que lo dejo vivir y le enseñó todo lo que sabía.

Muchos juzgaron a este ángel por ser diferente de los que la mayoría conocía, muchos lo tildaron de malévolo por tener el color negro en sus alas, pero nada de esto es cierto el ángel era el ser más puro y mas bueno que puede existir, por esta razón Ezfet lo llamo Jeremiel, nombre que le recuerda la bondad y misericordia de su padre fallecido.

Al llegar la historia del ángel a los oídos de Calel, este sintió mucha curiosidad por conocerlo y más aun sabiendo que fue creado para servirle fielmente. Ezfet llevo a Jeremiel para su presentación oficial a Calel, pero Jeremiel al desarrollar las mismas capacidades de su creador y tras perfeccionarlas se pudo dar cuenta que Calel no era una buena persona y que si él se quedaba a servirle terminaría destruyéndolo por poseer muchos más poderes. Calel hizo su proposición a cambio de que Jeremiel fuera su sirviente Ezfet podía regresar a su amada tierra, pero él no acepto prefirió antes que nada a Jeremiel sentía un inmenso cariño como el que un padre le entrega a su hijo. Calel no satisfecho los sigue persiguiendo para romper ese lazo que entre ambos existe, Ezfet sabe que ya hizo todo lo que debía hacer por Jeremiel y está consciente de que es tiempo que el encuentre su propio camino así que decide enviarlo al mundo de los humanos donde sabe que hay un alma herida y desconsolada, que ha perdido toda esperanza, ya no tiene ganas de seguir luchando es por eso que la tarea de Jeremiel será devolverle la vida a esa pobre muchacha que vaga por el mundo sin motivos y que el hecho de vivir no le causa alegría pues piensa que el mundo se cae en grandes pedazos.

Jeremiel tiene una tarea muy grande y no piensa fracasar, ahora se encuentra junto a ella pero lo que ambos no saben, es que mutuamente se van a ayudar, pues en su primer encuentro entenderán

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