ENSAYO TERROR
mmaju3 de Mayo de 2013
597 Palabras (3 Páginas)431 Visitas
El comienzo de los zombies
Alex y sus compañeras seguían a un doctor por un pasillo de hospital. El doctor
se detuvo frente a una puerta y giró hacia ellos. Mirando sobre sus lentes, el hombre
observó la cara de todos, después les dijo:
- Jóvenes, esta va a ser la primera vez que presencian una autopsia, ¿alguien ha
visto alguna? ¿No? Bien. Por ser la primera vez sí se sienten mal pueden salir.
Ya se acostumbrarán con la práctica, o cambiarán de profesión ¡Jajaja! - A nadie le hizo
gracia la broma, todos soñaban con ser doctores.
Entraron a una habitación amplia y fría, con dos hileras de mesas en los costados y una
en el medio, mas todas ellas estaban vacías.
El doctor exclamó enseguida:
- ¿¡Qué sucedió aquí!? ¿Y los cuerpos?
Los alumnos se miraban entre si, Alfredo notó que el doctor se puso nervioso, se llevó
la mano al mentón y recorrió el lugar con la mirada, como calculando algo o luchando
contra alguna idea.
Unos gritos de terror llegaron desde otra sección del hospital, y todos voltearon hacia
la puerta, alarmados. El médico abrió los ojos muy grandes, bajó la mirada y volvió a
su actitud reflexiva y preocupada.
- ¿Qué está pasando? ¿Qué son esos gritos? - comenzaron a preguntar los estudiantes.
El doctor respiró hondo, y les dijo como si se confesara:
- Toda mi vida trabajé por la medicina, y todo lo que hice fue para ayudar a la humanidad,
Dios es mi testigo. Ahora no tengo tiempo para explicarles, pero creo, estoy seguro, que
estamos en un gran peligro; los cuerpos que estaban aquí han cobrado vida, se han reanimado.
Los estudiantes no entendían nada ¿Qué era aquello, una broma pesada? Alfredo comprendió
que el asunto era serio, entonces preguntó:
- ¡Doctor! ¿Qué hacemos? - El rostro del doctor ya tenía una expresión de terror.
- Tomen algo afilado de ahí - les dijo -. Algo que les sirva como arma. Traten de salir del
hospital. Los cuerpos reanimados intentarán atacarlos, defiéndanse, su punto vulnerable
es el cerebro. Yo me voy a quedar en el hospital, tratando de resolver lo que hice.
Alex fue hasta una mesa metálica en donde estaban los instrumentos para las autopsias,
y eligió un par de bisturís grandes como un cuchillo. Algunos se arrimaron a la mesa y
tomaron algo, otros se quedaron en su lugar, tratando de entender qué pasaba.
El grupo se dividió, algunos quedaron en la sala de autopsia, Alex y otros tomaron el
corredor. El griterío era cada vez mayor, algunas personas corrían presas del terror.
Al llegar a una sala de espera vieron lo grave que era el asunto. Algunos reanimados
atacaban a la gente a mordiscos. Era un caos: algunos se defendían, otros sólo gritaban,
y un gran número de gente se amontonaba en la puerta, empujándose unos a otros, tratando
de salir.
El grupo de estudiantes se disolvió en el caos. Un reanimado intentó atacar a Alex, pero
diez años en boxeo hicieron que lo evadiera con facilidad; dio un paso al costado y giró, tenía
un bisturí en cada mano, y uno de ellos se hundió en la cabeza del reanimado.
Dominado por el instinto de sobrevivir, se abrió paso entre aquel infierno, y pudo salir del
hospital.
De eso ya hace un año, y ahora el mundo está lleno de zombies. Se extendieron desde el
hospital y no pudieron contenerlos.
Alex recordó ese día, cuando al observar por la mira de su rifle, vio al doctor convertido
en un zombie. “Yo también hago esto por el bien de la humanidad”
...