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El Agua Envenenada


Enviado por   •  23 de Septiembre de 2012  •  1.973 Palabras (8 Páginas)  •  756 Visitas

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Introducción

La novela a la cual di lectura está basada en los acontecimientos que surgieron en la vida moderna de México, en esta historia aparece un personaje que representaba mucho a todos los mexicanos; era un cura que también se vio involucrado en la revuelta que organizo el pueblo, que ya estaba cansado de tanto abuso por parte del cacique del pueblo “Don Ulises”.

Pasan muchas situaciones y finalmente termina todo, pero no como en los cuentos de hadas, ya que aquí si existen o más bien surgen muchas muertes entre ellos muchos seres inocentes, pero siempre con un fin y todo por tener una mejor vida sin depender del caique aun que le costó mucho.

Desarrollo

La presente novela da inicio, un cura de la aldea Tajimaroa cierto día fue llamado a la presencia de su ilustrísima ya que tenía que declarar sobre los acontecimientos en los que él se vio involucrado. Era poco tiempo el que se le concedía para dar sus explicaciones, asa que se ponía muy nervioso tan solo de pensar en que no podría decir la historia completa.

Al día siguiente él se encontraba en la catedral presenciando la misa; los nervios, sus pensamientos de cómo explicar todo enfrente de su ilustrísima no lo dejaban concentrarse, además el murmullo de todos los feligreses, él quería silencio estaba a punto de salirse cuando en eso aparece su ilustrísima con su gran resplandor rodeado de los mercaderes, los tenderos retirados y los ex señores feudales que iban muy elegantes.

Ya que termino la sacristía fue llamado a la sala capitular es ahí donde se cuelgan los retratos de los arzobispos fallecidos. Su ilustrísima estaba sentada desayunando y le dijo:

-eres un conspirador cómo es posible que un cura se vea envuelto en asuntos de violencia y sangre, lo peor es que fomentes en secreto…

Un cura solo permaneció con la cabeza agachada y lo único que dijo fue que lo perdonara por todo y que le diera la oportunidad de explicarle, y después lo juzgara. Su ilustrísima accedió regresándolo a Tajimaroa diciéndole que de ese relato dependía su absolución o su condenación.

Comenzó la carta escribiendo que antes que nada era muy importante contar algunas historias relevantes de su vida para que lo entendiera, lo comprendiera y todo tuviese sentido. Nación en el año de 1908 en Zinapecuaro, su padre empleado de correos y vendedor, poco tiempo después falleció, entonces su madre y él se fueron a vivir con el abuelo que había perdido los pies a causa de una gangrena.

Recordó un día en que le iba a llevar comida a su padre, a la mitad del camino fue agredido por 5 ó 6 personas armadas, le querían quitar la canasta, él se defendió pues no iba a permitir que su padre se quedara sin comer. Ya en la noche se quedó a dormir en las oficinas junto a su padre, de pronto se escucharon disparos y gritos, su padres solo rezaba y rezaba, no les paso nada de pura suerte. Fue ahí donde se dio cuenta cual iba a ser su vocación, en la mañana salieron rumbo a su casa, pero en las calles sólo dejaban ver escenas espantosas llenas de sangre y muertes.

Durante su niñez su rutina era pararse muy temprano para ir al monte en busca de hongos, hierbas, cazaba conejos y pájaros acarreaba agua de la fuente publica, con dos latas vacías de petróleo recordó cuando tuvo que ir por el agua pero afuera había una balacera a él no le importo y paso en medio del enfrentamiento. Sólo sus dos latas sufrieron un balazo y toda el agua se salió, también cambiaba carbón por alguna torta de garbanzo, manteca o algún trozo de cerdo fue el llamando año del hambre 19918.

Los revolucionarios llamados Villistas, Zapatistas, Orozquistas, Carransistas, todos ocupaban y desocupaban el pueblo victoriosos o derrotados, pero todo seguía igual nada mejoraba al contrario traían mas derrame de sangre. Todo esto iba formando el carácter del niño.

Su infancia no fue libre era oscura, amarga, se juntaba con un grupito de niños buitres, ya que al termino de un combate ellos eran los primeros en llegar para tomar las pertenencias de valor, no era necesario que los enterraran, los buitres hacían su labor. Su diversión era buscar cartuchos y pólvora para hacerla explotar asustando a las personas y animales, sus inocentes cabecitas solo pensaban en guerras, combates, fusilamientos y se turnaban para ser jueces, carceleros y homicidas.

Su madre falleció y al poco tiempo se abuelo en 1920, y fue llevado con su tío paterno que era canónigo, rectoral de la catedral de Morelia, y él lo metió a un seminario pasando 15 años de su vida, es decir, toda su juventud y los primeros años de su madurez.

En octubre se escucho la campana llamando a todos los seminaristas que preparaban sus maletas, pues los federales los estaban echando de su sagrada cas, fue ahí donde algunos decidieron dejarlo, otros se fueron a estudiar al extranjero, a él le ofrecieron irse a San Antonio Texas, pero no acepto, decidió seguir en México al lado de su rector escondiéndose y huyendo de los perseguidores de pueblo en pueblo.

Pocos días antes de su ordenación el rector de seminario le dijo que se divirtiera asistiendo a fiestas, y que tratara a mujeres sin recelo, que viviera la vida para que después no se arrepintiera de nada. Cierto día fue a Zinapecuaro siguiendo los consejos y fue cuando lo tentó el diablo, fue un día de campo con sus nueve amigos, cuatro hombres y cuatro mujeres, dos de ellos antiguos ya casados, se decidieron tomar una foto las mujeres adelante y los hombres atrás él en medio quiso protegerse del sol bajo la sombra de la cabeza y la vio tan bella tan frágil pero viendo un resplandor volvió en si poniéndose a rezar.

Pasaron tres meses y el arzobispo de México pronuncio la formula sacramental en la catedral de Morelia donde el acepto ser

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