El Barroco

El Barroco:

El Barroco considerado el segundo periodo del siglo de oro, se extiende a lo largo del siglo XVII y coincide con un tiempo de crisis. El enfrentamiento entre católicos y protestantes que se había iniciado en el siglo XVI, desembocó en guerras de religión que afectaron a casi toda Europa. Esas guerras, sumadas a las persecuciones religiosas y al clima de intolerancia, forjaron una visión pesimista del mundo. La confianza en el ser humano, que había prevalecido durante el Renacimiento, se desmorona en el Barroco.

Entrado el siglo XVII comienza a perfilarse actitudes diferentes en las manifestaciones artísticas y culturales así como en los artistas y los pensadores.

El Barroco se caracteriza por el desbordamiento de la forma, la ruptura de la armonía clásica y el desequilibrio espiritual. Surge cuando el Imperio español comienza a mostrar su debilitamiento social y económico.

Definición:

• Movimiento literario perteneciente al siglo XVII.

• Proviene de la palabra portuguesa “barroco” (en español sería “barrueco”), que significa “perla de forma irregular”, o “joya falsa”.

• Desbordamiento de la forma, ruptura de la armonía clásica y desequilibrio espiritual.

Contexto Histórico:

• Crisis económica – devaluación de la moneda española.

• Crisis en la sociedad – empobrecimiento de los estamentos populares.

• Crisis espiritual – dificultad para mantener la unidad religiosa.

• Pérdida de la hegemonía política.

Literatura del Barroco:

El Barroco se caracterizó, en líneas generales, por la complicación de las formas y el predominio del ingenio y el arte.

Características que predominan:

• Arte dinámico, que pretendió impresionar la sensibilidad y la inteligencia.

• Elementos maravillosos, grotescos, colosales y pintorescos. Muestra al hombre en lucha contra la naturaleza.

• La creación barroca no se ajusta a cánones, se guía por la apreciación personal; es una producción original.

• Las obras barrocas expresan lo dinámico mediante la complicación y la asimetría.

Temas del Barroco:

Abundan los temas morales y religiosos como:

• La fugacidad de las cosas.

• La vida.

• La muerte.

• El sentimiento amoroso vivido de forma desgarradora.

• La apariencia engañosa de las cosas (famosa teatralización: la vida es una representación teatral, en la que Dios es el autor, y los seres humanos, los actores).

• La insatisfacción y la soledad (el hombre se siente solo ante el caos).

Corrientes

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