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El Carnero


Enviado por   •  22 de Abril de 2013  •  354 Palabras (2 Páginas)  •  626 Visitas

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HOY SOMOS LO QUE RECIBIMOS

En este discurso, el autor José Saramago, habla acerca de como fue su niñez al lado de sus abuelos maternos, viviendo y creciendo en el campo, adaptado a una rutina de trabajo, bajo el sol y la noche, sometido por decirlo así, a las leyes naturales que imponía este lugar en el que ningún aspecto de la vida moderna, podía entrar y distorsionar ese ambiente natural. El autor, también dice, que ese espacio vital, era donde él recibía de manos de sus abuelos, labores y responsabilidades para educarlo y pudiera salir adelante. Esta enseñanza, a la que se refiere José Saramago en su discurso, es la enseñanza forjada con experiencia y sudor de muchos años, que un día su abuelo ganó para poder transmitírsela a él.

El discurso de Saramago, abarca también otros aspectos de carácter espacio – temporal; en espacio, cuando se refiere al campo, lugar en donde realizaba trabajos físicos como la siembra, cargar heno, etc. Y en cuanto a lo temporal, cuando hacía alusión a los cambios estacionales, como el verano y el invierno, es decir, el autor hace una especie descripción del cronotopo para ubicar su historia en un contexto determinado. El autor, aparte de establecer elementos principales como la importancia de sus abuelos y la vida del campo entre otros, entra también la reflexión a modo de enseñanza, porque dice, que la vida le enseñó que sus abuelos, sin tener contacto con la modernidad de la época, fueron sus verdaderos maestros y que gracias a eso, pudo ser capaz de desenvolverse en muchos aspectos de la vida.

Pienso que el discurso hace una crítica dirigida a los ilustrados, que piensan que a través de títulos y obras merecen ser llamados sabios. En mi opinión, el discurso, tiene una gran riqueza en cuanto al proceder del ser humano, porque el hombre es fruto de lo que recibe y de él depende custodiar lo que ha recibido. Por eso, quien se olvida de sus raíces no prosperará, porque ellas son la base de ese gran árbol genealógico por el cual somos y nos expandimos en la sociedad.

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