El Ensayo

Estructura de un ensayo

Debe presentar un determinado orden:

- Introducción: Aquí se expresa el tema y el objetivo del ensayo, se delimitan los subtemas que se van abarcar y el objetivo específico es capturar la atención de los lectores.

- Desarrollo del tema: Contiene la exposición y análisis del mismo, se plantean las ideas a desarrollar y se sustentan con información tomando en cuenta las fuentes de investigación. Abarca el 80% del ensayo, entres 4 o 5 páginas pero hay que recordar que la extensión depende de la idea que se va a desarrollar, donde cada párrafo tiene una idea principal con dos o tres secundarias. Se tome en cuenta síntesis o resumen y el comentario.

- Conclusiones: el autor expresa sus propias ideas sobre el tema, da algunas sugerencias, cierra las ideas que se trabajaron en el desarrollo del ensayo.

- Bibliografía: al final se escriben las referencias de las fuentes consultadas que sirvieron para recabar la información como libros, anécdotas, periódicos, etc.

Selección y delimitación del tema

El primer paso que se debe tener en cuenta para redactar un buen ensayo es elegir un buen tema de acuerdo con los intereses, conocimientos, experiencias y contextos del escritor. Un tema debe formularse en una frase nominal sin verbo conjugado, ejemplo: “ La crisis económica en el Chocó”. Se debe estar bien informado sobre el tema ya que sería un poco difícil hablar de algo sobre lo cual no se tiene conocimiento previo. La elección no debe ser circunstancial, debe trascender y dar una satisfacción personal buscando profundizar sobre el tema en cuestión. Esta puede ser la contribución más importante a la hora de elaborar un ensayo: reconocer y ahondar en un tema donde se pretende hacer contribuciones significativas.

Es recomendable que los escritores principiantes elijan temas contemporáneos para que la investigación sea más productiva y las fuentes sean más viables de encontrar. Una vez determinado el tema es importante tener en cuenta que el ensayo exige una exploración de tipo teórico que relaciones diferentes posiciones en torno a un tema; es necesario, por lo tanto, realizar una buena revisión bibliográfica, elaborar una buenas fichas de lectura y buscar asesorías que faciliten la selección de fuentes y orienten la lectura.

Una vez delimitado el tema, se procede a concretar el asunto del ensayo en un tema más específico, donde se pretende persuadir sobre la posición del autor en torno a un aspecto preciso que es lo que llamamos la delimitación del problema. Esta consiste en ser más concreto partiendo del tema general que resulte abarcable considerando el tiempo con que se cuenta para la investigación y la realización del escrito, los conocimientos que se tienen y los intereses del lector y del escritor, que al mismo tiempo genere polémicas o interrogantes.

Pasos para el planteamiento del problema

El planteamiento del problema puede provenir de la observación de hechos o factores imbricados en un proceso, pero que por la manera de presentarse, son incapaces de brindarnos una explicación satisfactoria

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