El Hombre Invisible

El Hombre Invisible

El desconocido llego un día de febrero, desde la estación de ferrocarril de Bramblehurst. Llevaba una pequeña maleta e iba envuelto de pies a cabeza, su sombrero le tapaba el rostro.

Entró tambaleándose a una fonda llamada Coach and Horses, soltó su maleta y grito que quería fuego una habitación caliente. La señora que atendía junto con su esposo le dio una habitación y le encendió la chimenea.

La señora le pregunto que si le permitía su sombrero y su abrigo, a lo que este le contesto que no, que prefería tenerlos puestos. Él le pedía a la señora que mandara por su equipaje a la terminal ya que era muy importante para él.

Un día llego un relojero al que la señora le pidió que arreglara el reloj del salón, el señor llamado Griffin aprovecho para volverle a pedir a la señora que mandara por su equipaje, ya que él era un científico y las cosas que tenía ahí eran muy importantes para su trabajo. La señora mando por el equipaje y todos vieron que eran cajas llenas de paja.

Durante el tiempo que estuvo ahí, tuvo algunos problemas con la señora Hall, pero todo lo que rompía o hacia le decía que lo cargara a su cuenta.

Muchas personas en Iping se preguntaban quién era el visitante.

Un día Guss, el boticario, aprovecho una excusa para ir a hablar con el visitante y ver que averiguaba de él.

Cuando fue a verlo se encontró con varias botellas y porciones en su habitación, así que le pregunto que si estaba haciendo una investigación a lo que él respondió simplemente “si”. Leyó una lista de los ingredientes y esta se voló con el viento hacia el visitante, el señor Guss se percato de que no tenía una mano y salió corriendo de la habitación.

Esa noche hubo un robo en la vicaria, pero no vieron a nadie, el señor y la señora Bunting trataron de perseguir al ladrón pero no se veía nada por ningún lado.

A la mañana siguiente todos comentaban el robo, y el primer sospechoso fue el visitante, ya que tenían varias razones como que la puerta trasera amaneció abierta y el siempre salía en la noche. La señora Hall fue a pedirle una explicación, pero encontró la recámara vacía y de repente se empezaron a mover las sillas y los muebles y se escuchó una voz y de repente apareció el visitante y la espantó, termino quitándose todos sus vendajes y la ropa que traía puesta asustando a todo el pueblo.

Después se encontró con el señor Thomas Marvel, el hombre invisible le llegó por detrás, le habló y lo amenazó con piedras para que lo ayudara. Quería ropa, cobijas, comida y que fuera su cómplice.

El señor Marvel fue a la fonda donde se quedaba el hombre para agarrar sus cosas, pero lo cacharon ya que el señor y la señora Hall con otras personas revisaban los libros del visitante. Pero cuando

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