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El Kpop

9593Tesis12 de Octubre de 2013

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Datos relevantes

Actualización: 6 de Junio de 2011

Valentín Paniagua Corazao

Perú

Presidente de la República

Duración del mandato: 22 de Noviembre de 2000 - 28 de Julio de 2001

Nacimiento: Cuzco, departamento de Cuzco , 23 de Septiembre de 1936

Defunción: Lima , 16 de Octubre de 2006

Partido político: AP

Profesión: Abogado

Resumen

El presidente constitucional del Perú entre noviembre de 2000, a raíz de la renuncia del desacreditado Alberto Fujimori, y julio de 2001, cuando tomó el testigo el mandatario electo Alejandro Toledo, tuvo la responsabilidad de dirigir el país andino en una etapa transitoria pero delicada en la que estaba en juego la regeneración democrática de las instituciones tras una década de régimen fujimorista caracterizada por los abusos de poder y la corrupción. Llegado el momento de la muerte de Valentín Paniagua, en octubre de 2006, la clase política y la opinión pública peruanas fueron unánimes en destacar como logros de este veterano político con una sincera vocación de servicio al pueblo la rendición de cuentas ante la justicia por Fujimori y su colaborador Vladimiro Montesinos, y la celebración en abril de 2001 de unas elecciones generales con las debidas garantías democráticas.

Biografía

1. Un veterano servidor político de Acción Popular

2. Presidente de la República para la normalización democrática

3. Últimas actividades y fallecimiento

1. Un veterano servidor político de Acción Popular

Hijo de un peruano nacido en Bolivia, país donde transcurrió su primera infancia y su formación escolar primaria, tras cursar la secundaria en el Colegio Nacional de Ciencias de Cuzco estudió primero Letras y luego Jurisprudencia en las universidades nacionales San Antonio Abad, sita de la antigua capital incaica, y Mayor de San Marcos de Lima, donde se licenció con la especialidad de Derecho Constitucional. En los años siguientes se labró en su Cuzco natal una carrera profesional como abogado privado, al tiempo que desarrolló una militancia política.

Ésta despuntó en agosto de 1955, cuando, siendo un dirigente estudiantil, figuró entre los fundadores del Frente Universitario Reformista Independiente, una organización con inquietudes reformistas de signo socialcristiano, hostil a la derecha terrateniente y rival tanto de los comunistas como de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), el histórico partido nacionalista y antioligárquico de Raúl Haya de la Torre. Paniagua se apuntó al Partido Demócrata Cristiano (PDC) por considerarlo la formación que mejor se ajustaba a su ideario de católico progresista. Presidió la Federación Universitaria de Cuzco entre 1959 y 1960, año en que presidió también el V Congreso Nacional Extraordinario de la Federación de Estudiantes del Perú.

Su experiencia en la política representativa arrancó en las elecciones del 8 de junio de 1963, cuando salió elegido diputado por Cuzco en la lista conjunta de Acción Popular (AP), partido conservador moderado fundado en 1956, y el PDC, alianza que llevó al líder y artífice de la primera formación, el arquitecto Fernando Belaúnde Terry, a la Presidencia de la República. Pese a su extrema juventud –sólo tenía 26 años-, Belaúnde nombró a Paniagua ministro de Justicia y Culto de su primer Gobierno, el cual tomó posesión el 28 de julio de 1963.

Cuando en 1966 un sector del PDC, dirigido por el alcalde de Lima, Luis Bedoya Reyes, rompió con la dirección de Héctor Cornejo Chávez y fundó el Partido Popular Cristiano (PPC), Paniagua se mantuvo en las filas del oficialismo, aunque abandonó su puesto en el Gobierno. En estos años se distinguió como un diputado hábil en la réplica de los ataques que dirigía la oposición parlamentaria conformada por el APRA y la Unión Nacional, el partido montado por el ex dictador Manuel Odría Amoretti.

El golpe de Estado perpetrado por el general Juan Velasco Alvarado el 3 de octubre de 1968 expulsó a Paniagua del Congreso y marcó el comienzo de un período de repliegue político. En estos años difíciles se desempeñó como abogado privado y asesor legal del Consejo Nacional de la Universidad Peruana y de empresas e instituciones gremiales del sector privado. Su fidelidad a la legalidad constitucional que encarnaba Belaúnde le llevó a abandonar el PDC el 27 de julio de 1974 en protesta por su actitud contemporizadora con el régimen militar, y poco después se afilió a AP. Involucrado en la protesta civil contra los gobiernos de facto de Velasco y de su sucesor desde 1975, el general Francisco Morales Bermúdez, la restauración por éste de la legalidad constitucional en 1980 devolvió a Paniagua a la arena política.

En las elecciones generales del 18 de mayo de 1980 Paniagua salió elegido diputado al Congreso por Lima, mientras que su jefe partidario ganó su segundo mandato presidencial. En julio de 1982 el abogado se convirtió en presidente de la Cámara de Diputados del Congreso y en 1983 cesó en ese puesto para ponerse al frente de la Comisión Constitucional de la Cámara. El 10 de mayo de 1984, transcurridas dos décadas desde su primera experiencia en el poder ejecutivo, retornó al Gobierno como ministro de Educación, aunque se trató de un cometido efímero. En octubre del mismo año renunció a ese puesto para retomar las actividades parlamentarias y, pese a haber afrontado una huelga de estudiantes, el Estado premió en 1985 la labor realizada en el Ministerio con la Orden del Sol en el grado de Gran Cruz.

La derrota de AP en las elecciones del 14 de abril de 1985 y la llegada al poder del APRA de Alan García Pérez repusieron a Paniagua a la oposición. En los cinco años siguientes continuó en el candelero político como un contundente detractor del Gobierno aprista y consolidó su prestigio en los círculos jurídicos y académicos como abogado, catedrático de Derecho Constitucional y profesor en la universidades limeñas Nacional Mayor de San Marcos, Femenina del Sagrado Corazón y Pontificia Católica del Perú. Desde el inicio del régimen de Alberto Fujimori, en julio de 1990, se enfrentó sin tregua al entonces muy popular mandatario. Esta oposición se hizo más vehemente a raíz del autogolpe dado por Fujimori en abril de 1992, que deparó una controvertida reforma política ajustada a las ambiciones autocráticas del ingeniero de origen japonés.

Invocando siempre la legalidad de las instituciones reemplazadas por el Gobierno de Fujimori, en junio de 1997 Paniagua asumió la asistencia legal ad honorem de los tres magistrados del Tribunal Constitucional que fueron destituidos por el Congreso por negarse a avalar una interpretación de la Carta Magna promulgada el 31 de diciembre de 1993, según la cual era permisible la reelección de Fujimori. De acuerdo con la polémica Ley de Interpretación Auténtica de la Constitución, aprobada por la mayoría fujimorista del Congreso, el primer período quinquenal reelegible se había iniciado en 1995 bajo la nueva Constitución, no en 1990, con lo que el titular estaba facultado para ejercer un segundo período presidencial a partir de 2000. Paniagua sostuvo esta causa ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que en enero de 2001, con él ya en la Presidencia de la República, dictó sentencia favorable a los denunciantes y en contra del Estado peruano, viéndose obligado el Congreso a restituir a los magistrados desaforados. En todo momento con un pie en la docencia universitaria como profesor con cátedra, en 1998 Paniagua fue elegido por sus conmilitones secretario general nacional de AP.

En las elecciones generales del 9 de abril de 2000, que ya desde su convocatoria desataron una fuerte tensión política, Paniagua, convertido en el número dos del partido subordinado a su sempiterno presidente, fue uno de los tres diputados que AP consiguió colocar en el Congreso unicameral de 120 miembros. Confirmando la marginalidad a la que habían sido arrojados en 1990 los otrora partidos dominantes, AP sólo obtuvo el 2,5% de los votos, y el mismo Paniagua, con 14.335, fue el segundo candidato al Congreso electo con el menor número de papeletas, indicando hasta qué punto era entonces un político poco conocido y de mínimo tirón entre sus paisanos. El candidato presidencial acciopopulista, Víctor Andrés García Belaúnde, sobrino del líder histórico, quedó en octavo lugar con un testimonial 0,4% de los votos. La fuerza que supo capitalizar el descontento popular con Fujimori fue el movimiento Perú Posible, fundado por el economista cholo Alejandro Toledo Manrique.

La crisis abierta por la negativa de Toledo a aceptar la victoria de Fujimori en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, sobre la que recayeron graves sospechas de fraude, y el subsiguiente boicot a la segunda vuelta celebrada el 28 de mayo, elevaron al primer plano a Paniagua, cuyo perfil político impecablemente democrático, honrado, proclive al diálogo y sin aspiraciones de liderazgo le convirtió en el personaje idóneo para intentar desbloquear el grave conflicto político. El inesperado anuncio por Fujimori el 17 de septiembre de que en 2001 habría nuevas elecciones presidenciales a las que él no se presentaría, abrió una fase de negociaciones entre Gobierno y oposición mediadas por la Organización de Estados Americanos (OEA), mesa de diálogo que Paniagua contribuyó a establecer y de la que formó parte.

2. Presidente

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