El Lenguaje

El lenguaje oral en el salón de clases se da de manera natural e informal en mis alumnos por sus edades en que osilan, pues son niños de 7 y 8 años. Los docentes constantemente aplicamos estrategias por integrar actividades para favorecer la lectura y escritura en nuestros alumnos, como lo es lectura de diversos textos y redacción. Cabe mencionar que no ponemos mucha atención a lo que se refiere a la expresión oral por cuestiones de que tenemos la idea de que no sabemos que actividades podemos aplicar para la evaluación de la misma.

En el análisis de la lectura de “El Lenguaje utilitario” nos presenta diversas estrategias para la realización de actividades donde el niño pone en práctica habilidades lingüísticas como lo es la expresión oral.

El uso del lenguaje utilitario es importante en mi práctica docente pues el niño va adquiriendo la confianza para utilizarlo en la vida cotidiana.

Al iniciar mi trabajo, se comienza la sesión con actividades de preguntarle sobre la tarea, sus dificultades para elaborarla, asi como los aprendizajes adquiridos, como se encuentran, lo que han pasado fuera del aula. Aunque parece una manera muy usual de hablar, podemos apoyarnos de esas experiencias para que el niño hile mejor sus ideas, utilice términos de espacio y tiempo cada vez más precisos (aquí , allá, hoy, mañana).

También los coros, rimas, trabalenguas, son puestos en práctica generalmente en este momento de la jornada, esto ayuda a la memorización, dicción, modulación de voz e identificar formas en que se relacionan las palabras entre sí.

Otra estrategia es la narración de cuentos. A los niños les gusta mucho la lectura de cuentos y debido a que lo disfrutan, es fácil integrarlo en las actividades, teniendo en cuenta dinámicas diferentes de presentarlo y propósitos definidos para cada uno de ellos. Una forma de abordarlo es presentar diversas imágenes de una historia que no conozcan y permitir que los acomoden como ellos deseen. A partir de ahí, ellos irán construyendo la historia teniendo un inicio, desarrollo y desenlace.

Otra manera de manejarlo, es a contar la historia pero sustituir el inicio o el cierre, permitiendo que los niños decidan como concluirá o iniciará.

Una ronda de preguntas también es una buena opción para incitar a la comprensión lectora y que los niños manifiesten las partes que más disfrutaron de la narración.

Conclusión:

De esta manera, los docentes somos los responsables de brindar las experiencias enriquecedoras donde el niño desarrolle eficientemente sus habilidades lingüísticas.

Si bien, el lenguaje oral se da de manera natural y de cierta manera, es una necesidad, hay que valernos de cada momento de intercambio verbal para que se construya de manera más precisa.

...