”El Mensaje”

”El Mensaje”

 Y ahí estaba yo, fumando un cigarrillo, de esos de bachicha roja, los otros ya no me hacen efecto y menos esos de colores con sabores extravagantes, que solo te matan sin que los goces. Estaba sentado en mi balcón tan solo esperando a que timbrara el celular que me prestó mi hermano, porque el mío había pasado a mejor vida, donde todos los celulares estrellados duermen, ese sonido predeterminado que caracteriza a todos los móviles cuando llega un WhatsApp, pero lo más importante de eso no era solo que me llegara un mensaje, sino, un mensaje de ella, esa persona que quita el sueño, ella la que amo con todo mi corazón…                                                                                      

Pasaron minutos, incluso horas, que si no le ponía atención al reloj el tiempo lo podría sentir como si fueran siglos, tiempo eterno, mi cenicero estaba prácticamente lleno de colillas, no cabía ninguna más pero me atreví a prender otro, qué más da uno más, no iba a romper ninguna regla, no se iba a acabar el mundo si tiraba mi última colilla a la calle…     Gocé el cigarro como nunca, eran las 11:00 pm. Ya no había lugar abierto para poder comprar más y seguir esperando a que mandara mensaje, fumé hasta el último suspiro, sentía como el humo penetraba por completo en mis pulmones, le di un último fume al tabaco, y aunque no me percaté sentí como quemaba en mis labios, rápidamente me pare y avente lo que quedaba al suelo, lo pise y me volví a sentar. Me dispuse a ver una vez más mi celular a ver si llegaba ese mensaje que tanto estaba anhelando, nada, el reloj ya marcaba las 11:15 pm, con la mirada perdida y cabizbajo, me levante a tirar lo que había en el cenicero, cuando volví me dispuse a mirar al celular otra vez, una última, por eso de “la esperanza muere al último”, nada, solo pasaban los segundos…                                

Llegue a mi cuarto, me preparé para acostarme a dormir, y sin esperarlo, el celular sonó, era ella, era su mensaje, el que tanto esperé, las mejores letras del día, “Te espero en 20 minutos en mi casa, la ventana está abierta”.

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