El Principito (Ensayo).

El Principito

(Ensayo)

El principito, un personaje el cual vive en las estrellas literalmente, nos lleva por un tour de su planeta, lo acompañamos a recorrer los otros planetas que hay cerca del suyo, y conocemos a las personas mayores. Las personas mayores no entienden nunca nada, hay que explicarles todo más de una vez y comprobarles con hechos irrefutables de que algo existe o no, porque de lo contrario no lo creen.

En mi opinión, el principito me transporta directo a mi infancia, en aquel tiempo cuando tenía 5 o 6 años de edad. Nos habla de todas las coas que dejamos perder al crecer, perdemos la magia de las cosas, la belleza de la vida, lo hermoso de las cosas más simples y la admiración de las cosas más complejas que tenemos.

El principito habla de todas las cosas “malas” que le pueden pasar a una persona adulta. La seriedad de una persona no define su madurez, la edad tampoco, mucho menos la monotonía y complejidad del trabajo que tengamos que realizar.

Hay cosas que a los adultos les cierran los ojos del corazón como el beber, la vanidad, la monotonía, el sentirse superior, el hambre por conocimientos que no capaces de adquirir por si mismos…

Cada planeta que visitó el principito tenía un problema común para un niño el cual vivimos día a día, me hizo ver que en ocasiones nos enfrascamos tanto en las tareas que creemos que fueron hechas para nosotros a tal punto que descuidamos lo que es realmente importante, los sentimientos, la unión, los vínculos y olvidamos quienes somos y lo que somos, olvidamos darle sentido a nuestra vida… vivir…

El mundo perdió la esencia, ya no vivimos, solo trabajamos como esclavos haciendo lo mismo una y otra vez, cada día repetimos las mismas rutinas sin darnos un pequeño tiempo para apreciar las cosas, para ser felices, para mantener esos vínculos tan especiales y difíciles de lograr. Cuando un ser humano se queda sin sueños, metas, ilusiones o se aburre dela vida, deja de ser un ser especial e importante, deja de ser único en el mundo y solo se vuelve un ser humano más de otros tanos cientos de millones que hay en el mundo.

Jamás debemos de olvidar quienes somos y cuál es nuestro objetivo.

Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos.

Los hombres no saben lo que quieren, ni saben que buscar…

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