El Ruiseñor Y La La Rosa
chicharito201328 de Septiembre de 2013
2.972 Palabras (12 Páginas)1.335 Visitas
Ruiseñor y la rosa
Introducción
En el siguiente trabajo analizaremos la versión original y su traducción al español del cuento de Oscar Wilde titulado “The nightingale and the rose” con su versión al español “El ruiseñor y la rosa” traducido por María del Mar Ravassa G. y luego brindaremos una versión propia del texto en cuestión. Analizaremos el texto literario de forma extratextual, así como de forma intratextual. Mencionaremos las características del cuento, las figuras literarias, el contenido del cuento, los focos de dificultad y las técnicas e traducción utilizadas. Además analizaremos la forma semántica y morfológica del texto literario. Finalmente daremos una versión propia del cuento “The nightingale and the rose”.
Ciertamente la traducción literaria es una de las traducciones más gratificantes y hermosas, sin embargo, es también una de las tareas más complejas de realizar. El traductor debe transmitir no solo el sentido del texto origen sino también la belleza que el autor plasma en su obra; como dice Valentín García Yebra “Una de las metas de la traducción es producir en el lector el efecto más semejante al del texto original en los lectores para los que fue compuesto”. Es por esto que tratar de semejar el valor estético que dio el autor a su obra en primer lugar es uno de los objetivos más arduos del traductor.
Al momento de traducir estos textos literarios se necesita a un traductor que cuente con unas competencias específicas (una competencia literaria): amplios conocimientos literarios y culturales y determinadas aptitudes relacionadas con el funcionamiento de esos textos (buenas habilidades de escritura, creatividad, etc.). Dicha competencia le permitirá enfrentarse a los problemas específicos que plante su traducción: problemas derivados de la sobrecarga estética ( de estilo, connotaciones, metáforas, etc.), del idiolecto propio del autor, de la relación con las condiciones socioculturales del medio de partida, de la intervención de la dimensión diacrónica ( la traducción de textos antiguos), etc.
Walter Pater y muy influenciado por el pintor Whistler, en 1891 publicó una serie de ensayos (Intenciones) que dieron pie a que se le considerase uno de los máximos representantes del esteticismo, cuyos aspectos más deslumbrantes y exquisitos puso de manifiesto tanto en su obra como en su vida. Wilde siempre hizo gala de un carácter excéntrico, llevaba el pelo largo y vestía pantalones de montar de terciopelo. Sus actitudes y modales fueron repetidamente ridiculizados en la publicación satírica Punch y en la ópera cómica de Gilbert y Sullivan Paciencia.
Su primer libro fue Poemas (1881), y su primera obra teatral, Vera o los nihilistas (1882). Dirigió The Woman's World, revista de marcada tendencia feminista, y dio a la imprenta un texto en abierta defensa del socialismo (The Soul of Man under Socialism). Entre sus primeras obras aparecen dos colecciones de historias fantásticas, escritas para sus hijos, El príncipe feliz (1888) y La casa de las granadas (1892), y un conjunto de cuentos breves, El crimen de lord Arthur Saville (1891). Su única novela, El retrato de Dorian Gray (1891), es una melodramática historia de decadencia moral, que destaca por su brillante estilo epigramático.
Sus obras teatrales más interesantes fueron las cuatro comedias El abanico de lady Windermere (1892), Una mujer sin importancia (1893), Un marido ideal (1895) y La importancia de llamarse Ernesto (1895), caracterizadas por sus ingeniosos diálogos. Consiguió demostrar un talento innato para los efectos teatrales y para la farsa, y aplicó a estas obras algunos de los métodos creativos que solía utilizar en sus restantes obras, como las paradojas en forma de refrán inverso, algunas de las cuales han llegado a hacerse muy famosas.
Se estableció en Londres y, en 1884, contrajo matrimonio con una mujer irlandesa muy rica, Constance Lloyd, con la que tuvo dos hijos. Desde entonces, se dedicó exclusivamente a la literatura. Wilde quiso hacer de su vida un auténtica obra de arte, fiel a los planteamientos del esteticismo finisecular y recogiendo la sensibilidad finamente decadentista de los prerrafaelistas; de ahí su comentario a André Gide: "He puesto todo mi genio en mi vida, y en mis obras sólo he puesto mi talento". Logró así centrar la atención en su carácter extravagante y provocador, en el ingenio de sus conversaciones y en una amoralidad de la que hizo bandera en el conocido episodio final de su proceso y encarcelamiento por homosexualidad.
En 1895, en la cima de su carrera, se convirtió en la figura central del más sonado proceso judicial del siglo. Wilde, que había mantenido una íntima amistad con lord Alfred Douglas, fue acusado por el padre de éste, el marqués de Queensberry, de sodomía. Se le declaró culpable en el juicio, celebrado en mayo de 1895, y, condenado a dos años de trabajos forzados. Pasó el resto de su vida en París, bajo el nombre falso de Sebastian Melmoth. Se convirtió al catolicismo el 30 de noviembre de 1900, poco antes de morir de meningitis. En la cárcel, escribió De profundis (1895), una extensa carta de arrepentimiento por su pasado estilo de vida. Algunos críticos la han considerado una obra extremadamente reveladora; otros, en cambio, una explosión sentimental muy poco sincera. La balada de la cárcel de Reading (1898), escrito en Berneval, Francia, muy poco después de salir de prisión, y publicado anónimamente en Inglaterra, es uno de sus poemas más poderosos. En él expone la dureza de la vida en la cárcel y la desesperación de los presos. Durante muchos años, el nombre de Oscar Wilde sobrellevó el estigma impuesto por la puritana sociedad victoriana. Sus obras mantienen una vigencia universal.
Antes de morir se conviertió a la fe católica. Oscar Wilde falleció el 30 de noviembre de 1900 en el Hôtel d'Alsace, núm. 13, de la Rue des Beaux Arts de París a causa de un ataque de meningitis.
2.1.2 Corriente literaria
Oscar Wilde pertenecía a la corriente esteticista, que como bien dice su nombre, giraba alrededor de la estética y sostenía la filosofía del arte por el arte. EL esteticismo es la exaltación de lo sensible y en especial lo bello, y con esto contraponiéndose a la vulgaridad de la sociedad y sobre todo la moral que se mantenía en el siglo XIX.
Durante el siglo XX, en el cual aparece el esteticismo, se da la Revolución Industrial, que es, en gran medida, el precursor de este estilo literario. Al darse la Revolución Industrial, la percepción del mundo, para las personas había cambiado, pues la moral estaba adaptándose a los nuevos avances haciendo notar cada vez más una creciente inseguridad, provocada por los cambios tan drásticos que ocasiono esta Revolución. Los conceptos que se tenían sobre la verdad, las cosas y el mundo se iban replanteando, como proposiciones completamente abiertas, pero las respuestas que se tenían sobre los problemas no eran del todo absolutas. El esteticismo intenta, encontrar nuevas respuestas para las preguntas que ya contaban con una respuesta, pero que estas estaban perdiendo su vigencia, debido al cambio de la moral.
2.1.3 Estilo del autor:
Algo muy interesante de la obra de Wilde, es la manera en la que combina historias de ficción con problemática social. Podemos ver historias de fantasmas, embrujos, maldiciones que a la vez nos remiten a situaciones en las que se ven reflejadas lo más malicioso y frívolo del ser humano. Esta combinación de elementos de ficción y realidad hace la obra de Wilde más entretenida y además hacen que los mensajes sean trasmitidos muy subconscientemente, pues uno directamente no encuentra
la problemática social en sus libros, sino que lo que encuentra es literatura esteticista que te remite a una problemática social.
2.2 Análisis formal el cuento
En “El ruiseñor y la rosa”, Wilde utiliza dos personajes principales: el Ruiseñor y el Estudiante. El Ruiseñor es el símbolo de la belleza, mientras que el Estudiante es un ser materialista que no puede apreciar la belleza de las cosas, ya que sólo se fía de los estudios racionales, como la Filosofía.
Este cuento utiliza varias metáforas: los personajes mismos ya son ejemplo de ellas (el ruiseñor encarna la belleza y el estudiante el materialismo y el egoísmo). La rosa es el símbolo de la realización, pero también puede ser tomado como símbolo de la muerte, ya que el ruiseñor da su vida para crearla. Además, esa rosa es creada durante la noche, con otro ingrediente además de la sangre: el brillo de la luna llena. La luna es muy utilizada como símbolo de muerte y destrucción, pero una destrucción que conduce a la belleza. El narrador en este cuento es un narrador en tercera persona omnisciente. Se utilizado el diálogo en boca del ruiseñor, del estudiante, del árbol en el que vive el ruiseñor, de los rosales con los que habla el ruiseñor, en la amada, en una lagartija y una mariposa que no comprenden porque el estudiante está llorando.
2.3. Análisis textual:
2.3.1 Léxicosemántico del TO
En el cuento “El ruiseñor y la rosa”, Wilde utiliza onomatopeyas para la descripción del texto y mostrarle al lector una historia viva y animada. Además, estas onomatopeyas son muy útiles para describir las actividades mentales internas de los diferentes personajes y para mostrar los sentimientos exactos de ellos. Por ejemplo:
T.O: "The prince gives a ball to-morrow night,” murmured the young Student.
T.M "El príncipe da un baile
...