El sexto es una obra de José María Arguedas

“AÑO DEL DIÁLOGO Y LA RECONCILIACIÓN NACIONAL”

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TÍTULO: “EL SEXTO”

ÁREA: COMUNICACIÓN

PROFESORA: MABEL SÁNCHEZ RIOS

GRADO Y SECCIÓN: 4° “A”

ALUMNAS:

*ALISON GONZALES AMASIFEN

*ALESSANDRA URBINA  BOCANEGRA

*ANDREA PAREDES USHIÑAHUA

TARAPOTO – PERÚ

2018

DEDICATORIA

En primer lugar agradecemos a la docente Mabel Sánchez Rios por darnos el privilegio y oportunidad de realizar nuestra primera monografía, también la dedicamos porque nunca desistió al enseñarnos y nunca perdió la paciencia, la esperanza de que nosotras lo hiciéramos.

Agradecemos a nuestros padres por los consejos y el apoyo que nos han brindado en este arduo trabajo, además de la incentivación que nos dieron.

INTRODUCCIÓN

El sexto es una obra de José María Arguedas, que trata de una pequeña parte de su vida  en donde nos relata los hechos y los sucesos más impactantes en la cárcel denominada el sexto.

Todo esto ocurrió entre los años 1837 y 1838 en la ciudad de Lima.

Podemos encontrar problemas, físicos, sociales y psicológicos, más que todo la injusticia, corrupción por parte de las personas con más poder

También se narran mediante el testimonio de Gabriel Osborno, un joven estudiante, convertido en preso político por pensar diferente, las observaciones en su día a día frente a las irregularidades y atropellos que se viven dentro de la cárcel. 

MARCO TEÓRICO  

Es la historia de Gabriel, cual fue involucrado en una protesta que regía en el país y por ello es conducido al pabellón destinado a los presos políticos, situado en el tercer piso del penal. Es introducido en una celda, que compartirá en adelante con Alejandro Cámac Jiménez, preso por comunista.

Cámac se convierte en el guía y consejero de Gabriel. La cárcel está dividida en tres niveles, en el primer piso se encuentran los delincuentes más peligrosos, en el segundo piso están los delincuentes no avezados y en el tercero se encuentran los presos políticos. Gabriel va conociendo uno por uno a los presidiarios. Los comunistas están conformados por 30 miembros y los apristas están integrados por 200. Destacan también el aprista Juan o “mokontullo” y el comunista Torralba. Y otros politizos como el “Pacasmayo” y el “Piurano” Policarpo Herrera, se consideran apolíticos y dicen estar en prisión por venganzas personales. Entre los delincuentes del primer piso, Gabriel conoce a los que son los amos de la prisión, Maravi, El negro Puñalada y El Rosita, el segundo piso lo conforman los vagos, algunos se conocen con Gabriel, como el Negro que enseña su pene, a cambio de 10 centavos, pero otros son personas víctimas de la burla y abuso físicos, como el Pianista, el Japonés y el Clavel.

Clavel es un muchacho homosexual quien luego de ser violado por los presos, es encerrado por Puñalada en una celda obligándolo a prostituirse. Todo ello con la complicidad de los policías y los guardias que custodian el penal. Clavel termina por enloquecer y se suicida.

Gabriel también ayuda al pianista que agoniza en el pasillo víctima de los maltratos sufridos por los presos, Gabriel con ayuda de mokontullo, lo recoge, lo regresa a su celda y lo abrigan con su ropa, pero éste aparece muerto el día siguiente y algunos presos acusan a Gabriel de ser responsable de su muerte, presumiendo que las ropas que le regaló habían atraído la codicia de los vagos quienes en el forcejeo para quitárselas lo habrían ahorcado. Esto provoca una disputa entre apristas y comunistas, este incidente provoca una serie de discusiones entre los militantes de cada partido. Los apristas se consideran los verdaderos representantes del pueblo Peruano y acusan a los comunistas de estar al servicio de Moscú, por su parte, los comunistas acusan a los apristas de ser intrigantes y actuar solos como instrumentos de la clase alta para frenar la revolución autentica. Ante tal discusión, Gabriel les dice abiertamente que no comparte con ideologías y disciplinas politizadas que, según él, limitan la libertad natural del ser humano. Los demás comunistas les responden que es muy idealista y soñador, y que le faltaba compenetrarse más con el partido comunista.

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