Empresa y medio ambiente Un problema planetario

Empresa y medio ambiente

Un problema planetario

El estado de la cuestión: La cuestión ecológica representa hoy en día el reto global y paradigmático por excelencia que tiene planteado la humanidad. Vemos la necesidad de promover acciones planetarias comunes ante una situación que rebasa las competencias de los sistemas de marco reducido, como el estado-nación. Y se espera una respuesta decisiva, luego de algunos fracasos, nos da la idea de lo mucho que falta hacer respecto al tema. El impacto ambiental de la actividad económica es el factor principal a la hora de evaluar las causas de los problemas medioambientales que se plantean. Existen dos tipos de problemas: macroecológicos y microecológicos. Los primeros afectan la vida tal y como la conocemos, tales como el efecto invernadero, disminución de la capa de ozono y la perdida de la diversidad biológica. Los siguientes incluirían situaciones más localizadas, como la lluvia acida, el aumento de la contaminación ambiental y la acumulación de vertidos. Estos problemas nacen de la ética desarrollista que nace al amparo de la revolución industrial.

La empresa y su efecto local: Asumimos que las industrias no solo son potenciales agentes contaminantes a tres bandas (energía, producto y desecho), sino también, en la medida en que podemos considerar una fuente energética limpia, un producto ecológico y un desecho que se recicla, la principal instancia que puede llevarnos hacia la superación de gran parte de los retos medioambientales planteados. Las empresas son elementos fundamentales a la hora de restablecer el equilibrio ecológico perdido y es necesario reclamar una formación ecológica específica para el empresario.

El efecto global: La actividad empresarial está inmersa en una superestructura de intercambios y relaciones comerciales que conforman el sistema económico. Ha contribuido en gran medida y junto con el desarrollo de los medios de comunicación,  a este gran empequeñecimiento del mundo del que somos testigos. Nuestros problemas son comunes, así también las diversiones, los productos y también los desastres y el bienestar global. Pero esto pasa a ser un problema, ya que el mundo empresarial se vuelve más complejo. El reto está en buscar herramientas para dirigir un sistema global tan saturado.

El efecto multiplicador de la división del trabajo

Indudablemente, junto a las consideraciones globales, junto al efecto aditivo que la actividad económica produce y que tiene lugar a través de innumerables empresas en las diversas partes del mundo causando un deterioro ambiental manifiesto, tal y como está estructurada esa actividades, hemos de considerar la fragmentación, el desequilibrio, los casos particulares, a la hora de poder proponer soluciones al reto que consideramos. Uno de los puntos que se trata es la fragmentación estructural  incide directamente en la actividad laboral y está sustentada y alimentada por la división del trabajo.

Al unísono con los requerimientos sociales

Si las empresas cada vez más se van que la suya es una actividad servicial en el sentido que apoyan mediante la provisión de bienes y servicios, cada vez más tendrán en cuenta la opinión de a quien en teoría sirven: el consumidor. Por otra parte muchas empresas han visto como la implementación de directrices ecológicas les ha provisto de una ventaja competitiva a la hora de cumplir ciertos estándares exigidos. Debido a la concienciación del medio ambiente, las empresas van generando nuevos bienes y servicios. Hasta qué punto será así nos lo muestra la evolución de la opinión pública al respecto y las tendencias apuntadas para los próximos años.

Un enfoque tecnológico y comercialmente viable

El desarrollo tecnológico está íntimamente ligado a la actividad empresarial, hasta el punto de que la condiciona intrínsecamente y a traes de ella a toda la sociedad. La tecnología por sí sola no puede considerarse la panacea de salvación para las industrias “amenazadas” por las regulaciones ecológicas. Existe un problema ético de fondo que no puede ser obviado. Pero la tecnología sí que está en disposición de ir construyendo alternativas teóricas viables que pueden ir utilizándose e implementándose con mayor rapidez de la que se puede pensar.

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