Enamorrse De Una Puta

Newman School

Daniel Pachamoro

Cajicá

27/02/13

Artículo del Malpensante

Enamorarse de Putas

Este artículo escrito por Mauricio Rubio encontrado en la página cincuenta de la revista El Malpensante edición desconocida (noviembre/diciembre) trata sobre el extraño enamoramiento que encuentran los clientes de burdeles y proxenetas. Cita prostitutas famosas de tiempos pasados que van aumentando en “hazañas” mientras escalan entre clientes de la nobleza y la alta sociedad. Presenta a chicas como Teodora, esposa de Justiniano emperador de Constantinopla. Que logra que su amante (mientras fuera cortesana) impusiera un cambio legislativo para que ella pudiera casarse con él pues el matrimonio entre una prostituta y un miembro de la nobleza era prohibido. Así mismo esta mujer influyo en sus decisiones prohibiendo el proxenetismo y los burdeles en Constantinopla y creó una institución llamada Matedonia (arrepentimiento) localizado en uno de sus antiguos palacios para acoger a las mujeres atrapadas en el negocio sexual. Continúa después hablando de Thais, prostituta favorita de Alejandro Magno y Emperatriz de Egipto al contraer matrimonio con Tolomeo. También habla sobre Nell Gwyn, Victoria Woodhull y Bella Otero.

Esta última persona es conocida como la plusmarquista universal de las prostitutas. Inició su carrera con un proxeneta Catalán. Conoció en su lecho a Nicolás II de Rusia y desde ahí su lista de clientes de la nobleza incrementó exponencialmente incluyendo a personajes como Leopoldo II de Bélgica, al Sha de Persia, desfloro a Alfonso XIII y este la convirtió luego en su amante oficial. En resumidas cuentas conoció miembros del sector industrial como Gustav Eiffel. Tomando en cuenta el testimonio de una amistad que la llegó a conocer íntimamente la describió como un fenómeno que inspira y respira SEXO con palabras mayúsculas. Se refirió a ella de la siguiente manera: “Todo lo que hay que hacer para obtener su atención es raspar la superficie del brazo propio y dejar que la sangre que emana pasionalmente atraiga la descontrolada y lujuriosa pantera en celo que conlleva su ser”. De ese mismo modo el Príncipe Ruso le mando una carta con mil rublos y una nota que le decía “arruíname pero no me dejes”. Álvaro Cépeda Zamudio surtió y administró varios establecimientos cuenta: “A muchas las sacaron de los burdeles y las llevaron a vivir… Simplemente llegaban al negocio, veían la mujer bonita y se enamoraban, porque el amor no tiene barreras”. Después cierra la discusión siguiendo un estudio psicológico hecho por Dieter Kleiber y Udo Gerheim que establece que muchos hombres buscan al amor de su vida en un burdel y algunos lo encuentran fácilmente. Estos hombres

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