Ensayo Los señores del Narco
Brenda Pérez PiñónEnsayo4 de Diciembre de 2019
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Escuela: Universidad del Valle de México.
Campus: Lomas Verdes.
Licenciatura: Ciencias de la comunicación y medios digitales.
Semestre: 9°
Materia: Psicología Social en las organizaciones.
Nombre del alumno: Brenda Pérez Piñón.
Fecha de entrega: 17.10.2019
Nombre de Proyecto: Ensayo- Los señores del narco.
Introducción.
Esta obra escrita por Anabel Hernández, quien es una gran periodista y escritora mexicana nos presenta opiniones y hechos contundentes de manera detallada acerca de la famosa “Guerra con el narcotráfico” que fue llevada cabo por el ex presidente de aquel entonces Felipe Calderón Hinojosa, exponiendo que en realidad “se trataba de una guerra entre cárteles del narcotráfico en la que el gobierno de Calderón tomó partido por uno de los contendientes, Joaquín Loera Guzmán, mejor conocido como “El Chapo”, líder del Cártel de Sinaloa”.
Los señores del narco tuvo su primer edición en el año 2010 y después en el año 2014, la autora incluyó un capítulo adicional debido a la captura que hubo de Joaquín Guzmán, donde incluye fotocopias de documentos en los que la autora basa su investigación. En la parte central, contiene un álbum fotográfico de la vida privada de “El Chapo”, también con fichas técnicas de otros narcos como Juan José Esparragoza Moreno alias “El Azul”, Ismael Zambada García alias “El Mayo”, entre otros.
Esta obra relata la trayectoria delincuencial de Joaquín “El Chapo” Guzmán, desde sus indicios cuando era apenas un capo de quinta en el rango del Cártel de Juárez, donde fue detenido por parte de las autoridades de Guatemala (que más tarde se entregó a autoridades mexicanas) en 1993. Tras haber sido acusado por el
asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, que fue apuñalado en el aeropuerto de Guadalajara. Se piensa que esto sólo fue un pretexto para dividirlo de la organización dirigida en ese entonces por Amado Carrillo, mejor conocido como “El Señor de los cielos”.
Ya que es una obra basada en hechos y fuentes tanto primarias como secundarias, el texto no es lineal, comienza en 1993 y después viaja al pasado para explicar los orígenes del narcotráfico en México, su genealogía y evolución de los cárteles antes llamados “clicas” (que eran pandillas de centroamericanos y mexicanos).
Después viaja al siglo XXI para relatar la estancia de El Chapo en Puente Grande (hasta su primer fuga).
También se narran los lazos que existieron entre el Cártel de Sinaloa con otros grupos criminales, así como las alianzas con gente del jet set y empresarios que lavaron dinero para sumar capital a sus negocios, entre otros acontecimientos.
La autora hace uso de la metáfora, la ironía, y el símil (comparando los personajes, tiempos y coyunturas) ya que tiene una perspectiva diferente sobre la captura de este Capo, que contrasta con la que se manejó en los medios de comunicación.
En la primera parte de la lectura, evidencia las redes de alianza entre los grupos narcotraficantes con los políticos y empresarios. Vínculo que se relata y sustenta a través del personaje principal: El Chapo Guzmán. La salida del capo del penal de Puente Grande en 2001 no fue una fuga como se pensaba, “al narco lo dejaron salir por la puerta principal”. En 1992 Carrillo Olea creó el Centro de Planeación para el Control de las Drogas (Cendro), órgano que fue el encargado de seguir los pasos de el Chapo en su huida a Guatemala. Así fue como conoció al Capo y tiempo después aparece Jorge Tello Peón, otro personaje, quien más tarde se supone que ayuda al Chapo a salir de Puente Grande (Hernández, 2010: 22).
Desarrollo:
Lo primero que nos relata la autora en este capítulo es cómo se conocieron El Chapo y Jorge Carrillo Olea, como ya antes mencioné el encargado del Centro de Planeación para el Control de las Drogas (Cendro) en 1992, seguía los pasos de El Chapo en su huida a Guatemala pero al parecer, de acuerdo a los hechos que presenta la autora, Olea junto con Amado Carrillo, fue quién decidió sacar a el Chapo de la plaza de Guadalajara, bajo la supervisión de Héctor Palma “el Güero”, quien era amigo y socio de Guzmán Leora.
Todo comenzó con el asesinato de Juan Jesús Posadas Ocampo, que falleció en un balacera entre narcotraficantes en Guadalajara, llamó tanto la atención de Amado Carrillo, que al saberla comenzó a realizar inmediatamente llamadas telefónicas a autoridades militares y estaciones policiacas, ordenando la presencia de Héctor P. Salazar. En esa llamada les comunicó a sus conocidos que ni los Arellano Félix ni Guzmán Loera habían participado en aquella balacera, que se trataba de un grupo que no pertenecía al norte del país….lo cual deja mucho en duda como lector acerca de ese enfrentamiento.
Antes de continuar me gustaría comentar un poco acerca de quién fue Amado Carrillo Fuentes, debido a que sus acciones desde entonces fueron influencia e impacto al sistema en cómo se lleva a cabo hoy en día. Carrillo Fuentes se sumó al narcotráfico en la década de 1970, debido a la influencia de su tío Ernesto Fonseca Carrillo, mejor conocido como “Don Neto” que fue socio y amigo de Pedro Avilés Pérez, él fué un capo del Cártel de Sinaloa junto con su hermano.
Carrillo Fuentes se encontró dentro de los 15 casos principales del FBI entre Octubre de 1995 y Junio de 2002. El narco mexicano fue tan importante que hasta agencias estadounidenses destinaron agentes y horas especiales en investigación criminal, debido a que fué la principal organización de tráfico de drogas en México y responsable de la importación de miles de toneladas de cocaína de los carteles de Medellín y Cali, hacia México y EU. No solo distribuyó cantidades enormes de cannabis, heroína y cocaína a EU, sino que también logró conectarse con la clase política, militar y empresarial mexicana.También esta organización estuvo vinculada con empresarios como el banquero Roberto Hernández, ex dueño de Banamex.
Mientras que Pedro Avilés Pérez mejor conocido como “León de la Sierra” quien es considerado el primer mexicano que traficó cocaína de Sudamérica hacia EU, el primer “Jefe de Jefes” del narco mexicano. Fué asesinado en 1978 y después pasó a ser “sustituido” por Miguel Ángel Félix Gallardo, quien era el coordinador general de la organización.
Todo este grupo criminal estaba conformado por:
-El mismo Félix Gallardo, Don Neto.
-Manuel Salcido Uzueta, El Cochiloco. Juan José Quintero Payán, Pablo Acosta Villarreal y Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”.
-En la subcategoría se encontraba Amado Carrillo, Rafael Caro Quintero e Ismael Zambada García, “el Mayo”. En esta sociedad criminal bien establecida cada quién desempeñaba un papel de diferente rango, entre los traficantes principiantes se encontraba Héctor Palma Salazar, Joaquín Guzmán Loera, los hermanos Arellano Félix y los Beltrán Leyva. A pesar de que todos eran originarios de Sinaloa se denominó al grupo como “de Guadalajara” debido a que el centro de operaciones se encontraba en esa ciudad.
Guadalajara era el paraíso de los narcos, ya que había espacio y protección para todos los capos: Ernesto Fonseca, Rafael Caro Quintero, Miguel Ángel Félix Gallardo, Manuel Salcido Uzueta, los Hnos. Arellano Félix, Héctor Palma, Amado Carrillo Fuentes, Joaquín Guzmán Loera y todos aquellos integrantes de la organización del pacífico.
En la segunda mitad de los años ochenta, los traficantes mexicanos adquirieron un papel muy importante puesto que, México se había convertido en una zona de estratégia de medio camino entre la fuente productora y los consumidores. La topografía de México, a lo largo del Océano Pacífico y las costas del Golfo, permitieron que se instalarán pistas de aterrizaje para la recarga rápida del combustible de los aviones que transportaban drogas enervantes.
"Guzmán operaba una cadena que empacaba la cocaína en latas de chiles jalapeños. La droga se exportaba a Estados Unidos a través del ferrocarril. A cambio de la droga Guzmán llevó a México millones de dólares empacados en maletas que eran transportadas por avión y llegaban al aeropuerto de la ciudad de México. Se sobornaba a los agentes federales para asegurarse de que no hubiera inspecciones", declaró Segoviano.
La primera confesión que hizo El chapo al general Guillermo Álvarez Nahara fue que el gobierno de Baja California les ayudaba y protegían a los hermanos Arellano Félix en ese entonces, quien estaba a cargo era Ernesto Ruffo Appel, quien fué el primer candidato panista en la historia de México en conquistar una gubernatura estatal. Ruffo Appel en ese entonces, gobernó durante cuatro años cuando esto pasó. Por lo que pone en duda desde cuando realmente se empezaron a hacer este tipo de faltas a la nación y tratos ilegales. Pese al “control” que se pudo llegar a tener en la política, hasta la CIA y los mismos servidores gubernamentales eran parte del narcogobierno. Mientras que del otro lado de la cara de El Chapo, pese a sus supuestas obras de caridad en las comunidades donde vivió y ejerció actividades criminales, hay un hombre MUY cruel. Como todo ser humano, en algún momento
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