Ensayo de cuentos Feministas

Ensayo 3

El propósito de este ensayo es examinar y analizar dos cuentos de Emilia Pardo Bazán, “La caja de oro” y “Afra”. Esta escritora española del siglo XIX usa narraciones, cuentos, fábulas y otros elementos estilísticos notables para exponer las controversias que rodearon a las mujeres en el siglo XIX en España. Ella enfrenta el amor, esperanza, engaño, celos, curiosidad, los problemas con los estereotipos de género y otras desigualdades que las mujeres enfrentaron y continúan enfrentando hoy.  Estos dos cuentos son feministas porque presentan personajes femeninos como emisarios. Estos cuentos muestran a las mujeres como personajes plenamente realizados con facultades, deseos, agresiones, iras, celos y conflictos.  Los personajes tienen la voluntad y la capacidad de elegir. Son las amantes de sus propios destinos. Ellas hacen sus elecciones y juegan sus cartas.

“La caja de oro” es la historia de una chica, un hombre y una caja de oro. La caja de oro y su contenido pertenecen a la chica y los cuida mucho. Nunca le ha dicho a nadie lo que contiene. El hombre es muy curioso y quiere saber lo que contiene la caja, su curiosidad lo embargo a enamorar a la chica, por saber que contenía la caja de oro. Ella está muy enamorada del hombre.  Finalmente, ella le dice el contenido de la caja, que era una medicina la cual la mantenía con vida, y si alguien más veía el contenido de la caja ella moriría. El hombre se sintió mal, porque él no la amaba, pero ella si lo amaba y fue defraudada al pensar que el amor del hombre la mantendría con vida. El punto culminante después que la chica muere, el hombre lleva las pastillas a un químico para que las analicé. El químico le dice al hombre que las pastillas son migas de pan, el hombre se siente muy culpable.

“Afra” es la historia de dos mejores amigas, que eran inseparables, su amistad fue más allá de los límites, ellas eran íntimas amigas y se amaron como si fueran hermanas gemelas. Afra era independiente, atlética y reservada; Flora era delicada, femenina y hermosa.  No tenían novio, ni demostraban predilección por nadie.  Hasta que un día, un marinero muy guapo entró en sus vidas y, por primera vez, Afra mostró interés en el sexo opuesto y su actitud cambio, se le veía alegre. Pero cuando descubrió que el marino había venido a casarse con su mejor amiga, esta chica sufrió porque el amor no era para ella.  Un día, Afra y Flora fueron a la playa a nadar, pero el mar estaba bravo y Flora se ahogó, en aquel momento cuando su amiga murió, Afra se dio cuenta que sin amor no se puede vivir.  La gente del pueblo no creía que fue un accidente.  

En mi opinión, son dos cuentos en los que se habla de amores sufridos, no correspondidos, irreales, fantásticos, con finales dolorosos; tal y como es en verdad la vida real.  El amor es el que complementa la vida en sí, la que le da sentido al día, por más difícil que sea amar, no hay nada más malo, que vivir sin amar ni ser amado.

Estos personajes femeninos cuentan sus propias historias que nos atrapan a nosotros, los lectores, en sus caminos extraordinarios.  Identificarse con personajes femeninos es una forma de desafiar la perspectiva centrada en los hombres. La crítica literaria feminista sugiere que las mujeres en la literatura históricamente se presentaban como objetos vistos desde una perspectiva masculina.  Las historias que Emilia Pardo Bazán cuenta son increíblemente importantes para ambos la sociedad moderna y a la sociedad en la que vivía. Emilia Pardo Bazán usó sus historias cortas para empujar los límites de lo que era aceptable en su tiempo. Enfrentó el abuso, el incesto, la sexualidad femenina,  y los estereotipos de género. La autora expuso estos temas difíciles para aumentar la conciencia social.  Al empujar los límites en su trabajo literario, Emilia Pardo Bazán pudo obtener libertades para las mujeres.

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