Era noche de Halloween y mis amigos habían organizado una fiesta con mucha anticipación

Era noche de Halloween y mis amigos habían organizado una fiesta con mucha anticipación. no tenía muchas ganas de ir, pero me obligaron. Tenía que decidir con que disfrazarme y decidí ser una chica punk por esa noche. No sé en qué momento se me ocurrió el disfraz, solo sabía que quería algo diferente, no la típica “diablita” o “enfermera”. Eran cercanas las 10 pm y con unas amigas nos juntaríamos en una calle especifica. Mientras me dirigía al punto de encuentro, iba caminando muy solitaria, cuando sentí que me taparon la boca, traté no se como de mirar quien era y visualicé a un hombre, luego me llamó mucho la atención que en sus manos tenía agarrada muy fuerte una mochila, como de tipo galaxia. Trataba de moverme lo más fuerte que podía para poder escaparme, pero no lo lograba. Pasaron unos segundos saca su mano de mi boca pero me tome las manos, pero por el temor de que me hiciera algo no me atreví a gritar para que alguien me ayudara. Lo mire a los ojos con una cara aterradora de que por favor no me hiciera daño. El, por su parte me miró y me dijo:

- ¿Es por su forma de vestir, cierto? ¿Es por su forma de ver el mundo? Por eso las critican, las ignoran, las humillan, cuando en verdad lo único que nos reflejan es la realidad, una nueva forma de ver el mundo.

No entendí lo que me quiso decir, porque estaba demasiado choqueada, pero me seguía llamando la atención la mochila y supuse que allí escondía algo. De repente se escucha de lejos la sirena de carabineros, lo que provocó que este tipo se asustara y quisiera irse, pero antes agarré con todas mis fuerzas la mochila y se la quité. Corrí lo más rápido que pude, el trato de perseguirme, pero se escuchaba cada vez más cerca la sirena, quizás no venían por él, pero decidió irse. Por mi parte seguía corriendo hasta el punto de encuentro en donde iban a estar mis amigas, cuando por fin las logré ver y estallé en llanto. Les conté lo que me había pasado y que no quería ir a la fiesta, así que llamaron a un Uber y me llevaron hasta mi casa. Cuando llegué a casa, me fui rápidamente a mi pieza y abrí la mochila, en su interior se encontraban un sinfín de fotografías y cartas muy melancólicas. En las fotos logré reconocer al tipo y la que estaba al lado de el supuse que era su novia, quien era una chica Punk. Atrás de cada foto salía escrito algo, como “feliz cumple mes” o cosas así, pero una de ellas tenía pegado un collar de tela de jeans y salía “te extrañaré, ahora eres un ángel para mí”. las que él le escribía no llegaban donde ella y ahí fue cuando me di cuenta, después de leerlas todas de que había sido asesinada, él sabía que las cartas ella nunca las leería, pero era una forma de sentirla cerca, de encontrar la razón de su asesinato, de por qué por pensar y vestirte diferente te encierran en una burbuja de la cual te cuesta mucho salir, o llegan hasta el punto de hacerte daño. También entendí que él nunca me quiso hacer algo malo, solo que al ver una chica Punk le recordé ese triste triste episodio, yo solo estaba disfraza, pero finalmente me sentí parte de ellas.

...